Los a?os setenta regresan como tendencia en la decoraci¨®n del hogar (pero no con la est¨¦tica que imaginas)

Cuando se trata de tendencias, sucede con frecuencia que aquello de que cualquier tiempo pasado fue mejor se vuelve norma, al menos para encontrar inspiraci¨®n. La nostalgia es un fen¨®meno inseparable de la moda, tambi¨¦n de aquella que se ocupa de vestir o moldear el interior de los hogares, y ¨²ltimamente la br¨²jula de la nostalgia decorativa apunta hacia un punto muy concreto: el universo est¨¦tico de los interiores de los a?os setenta del pasado siglo.

Pero si al decir ¡°a?os setenta¡å se vienen a la cabeza una explosi¨®n de colores de influencia hippy, las formas onduladas de la imaginer¨ªa flower power y todas las posibilidades que el pl¨¢stico te?ido de color puede albergar, se debe pensar otra vez. En materia decorativa, esta d¨¦cada fue mucho m¨¢s que psicodelia o est¨¦tica disco. De hecho, puede resultar sorprendente pensar, medio siglo despu¨¦s, hasta qu¨¦ punto el minimalismo, la desnudez y la persecuci¨®n de la naturaleza entraron por la puerta de los hogares m¨¢s modernos en esa ¨¦poca.

Ya en 2022, la edici¨®n digital estadounidense de Vogue advert¨ªa de c¨®mo el gremio de los profesionales de la decoraci¨®n y el interiorismo se decantaba por piezas y detalles insuflados por esp¨ªritu setentero para sus propios hogares. A finales de ese 2022, la plataforma Apartment Therapy tomaba el pulso en su informe anual con el que pronostica las tendencias de interiorismo del a?o que da comienzo con una encuesta a 78 profesionales del dise?o y el interiorismo. Al ser preguntados por la d¨¦cada del pasado que reinar¨ªa en inspiraci¨®n, el 18% se?al¨® que esta ser¨ªa la de los setenta, encabezando una mayor¨ªa que era seguida, con un 14%, por aquellos que se decantaron a favor de los a?os noventa.

No resulta nada casual que de todo el espectro de tiempos pasados la nostalgia haya volado hacia las dos d¨¦cadas con vocaci¨®n m¨¢s minimalista. Y en este punto podr¨ªan surgir dudas de si, en efecto, los setenta son una d¨¦cada marcada por la sencillez de las formas, ya que la cultura popular hace emerger al instante un imaginario compartido en el que el color, la psicodelia y la influencia flower power reinan a sus anchas. Sin embargo, los expertos lo saben, pensar en el dise?o de esos a?os es pensar tambi¨¦n en l¨ªneas rectas, formas sencillas y en un protagonismo de la textura sobre la forma.

M¨¢s all¨¢ de la explosi¨®n de color

Seg¨²n el art¨ªculo publicado en la edici¨®n americana de Vogue, esa d¨¦cada abri¨® la puerta de casa a la naturaleza, en una persecuci¨®n que se materializaba en la preferencia por los tonos tierra y toda una gama de verdes. Esta idea choca frontalmente con algo que tambi¨¦n mantiene una enorme presencia durante esa ¨¦poca, la querencia por los colores vivos y brillantes y la experimentaci¨®n con todas las posibilidades que trajo el pl¨¢stico como material aplicado a muebles, l¨¢mparas y detalles del hogar. Atendiendo a lo que Anthony Barzilay Freund, director editorial de la plataforma de venta de piezas de dise?o 1stDibs, explicaba a la cabecera, el regreso ahora de la est¨¦tica propia de una d¨¦cada en la que se persegu¨ªan formas sencillas, ambientes relajados y con una cierta armon¨ªa natural tiene relaci¨®n con las consecuencias que deja en los hogares del mundo la covid: la b¨²squeda de una calma y comodidad de los espacios en los que la vida sucede.

¡°En ¨¦pocas de crisis tendemos a refugiarnos en aquello que conocemos y que nos proporciona algo de confort. Tendemos hacia los colores, porque nos dan alegr¨ªa¡±, explica Eva Morell, periodista especializada en arquitectura e interiorismo. ¡°La d¨¦cada de los setenta es la del color, una locura presente en los detalles que vemos c¨®mo vuelve, pero tambi¨¦n en las formas minimalistas y geom¨¦tricas y, sobre todo, en las texturas.¡± Para Morell, el regreso de los setenta no se manifiesta de manera grandilocuente: ¡°M¨¢s que mobiliario, se trata de texturas y peque?os objetos¡±. La periodista y responsable de la newsletter El club de la caba?a piensa en la vuelta de elementos largamente odiados como el gotel¨¦ o los suelos de terrazo, que est¨¢n indiscutiblemente presentes en todas las cabeceras y plataformas de prescripci¨®n de tendencias para el hogar, pese a que tengan el efecto de traer al recuerdo casas de est¨¦tica envejecida y pasada de moda.

¡°Los setenta debe ser la escena hist¨®rica del mundo del interiorismo que m¨¢s desarrollo ha tenido, junto con los noventa, de mayor explosi¨®n de objetos ¨²nicos que luego han cambiado las maneras de ver el interior de las casas o el dise?o de mobiliario¡±, opina Morell. Para ella, el regreso de la vigencia de las claves estil¨ªsticas de esta ¨¦poca son ya inapelables en la actualidad. ¡°Marcaron un antes y un despu¨¦s en la escena de arquitectura e interiorismo. Por un lado, el brutalismo se hizo algo m¨¢s popular ¡ªcomo se ve en la inclinaci¨®n por dejar a la vista esos hierros y muros de hormig¨®n, tal vez como una contraposici¨®n a esa est¨¦tica colorida de formas muy redondas y pretensiones futuristas¡ª. Emergi¨® un minimalismo de formas muy trazadas, con much¨ªsima textura y detalles, con atenci¨®n puesta en la decoraci¨®n y en los objetos que, clar¨ªsimamente, ha vuelto¡±.

?frica Salces es responsable de la selecci¨®n de objetos y muebles alojada en La Recova, la tienda de decoraci¨®n vintage especializada en piezas mid-century con doble ubicaci¨®n en Madrid (Chueca y El Rastro). Ella tambi¨¦n da carta de realidad a esta tendencia setentera, y no es ajena a esta dicotom¨ªa entre lo psicod¨¦lico y el minimalismo. ¡°La d¨¦cada de los setenta trajo frescura al hogar y es f¨¢cil encontrar hoy esta est¨¦tica¡±, afirma. ¡°Es la vibraci¨®n de colores explosivos, brillos, plata y oro, uso de pl¨¢sticos y aluminio en formas org¨¢nicas y geom¨¦tricas. Es normal que hayamos popularizado todo lo que ofreci¨® por la mixtura de l¨ªneas: se nos ofrec¨ªa un exotismo excesivo en telas y papeles decorativos, a la par que perfiles m¨¢s rectos y minimalistas en mobiliario e iluminaci¨®n. La psicodelia y el pop art marcaron totalmente esta d¨¦cada, y a¨²n hoy siguen vigentes¡±.

Piezas clave

Para la cazadora de tesoros vintage ?frica Salces, ning¨²n objeto del cat¨¢logo de La Recova representa mejor esta est¨¦tica que un aparador ingl¨¦s con patas en forma de U y cuatro puertas dispuestas de manera que forman un bonito dibujo con las chapas de varias maderas. ¡°A¨²n ahora lo vemos moderno para su ¨¦poca¡±, confiesa, al tiempo que se revela adepta al maridaje setentero de texturas como el del acero con la madera o con el cristal; ¡°recordando incluso a la est¨¦tica dec¨®¡±. En la tienda tambi¨¦n se encuentran asientos y mesas de la d¨¦cada regidos por una vocaci¨®n de funcionalidad.

Los muebles de almacenamiento bajos y alargados que vuelven a estar muy presentes capturan a la perfecci¨®n el toque perseguido mediante la decoraci¨®n en esta ¨¦poca. Pero tambi¨¦n lo hacen piezas de dise?o que se han convertido ya en ic¨®nicas y que no dejan de brotar en el timeline de Instagram de todo aquel interesado en asuntos de decoraci¨®n. Un ejemplo flagrante es el de los sof¨¢s. Es el caso del Togo, cuya forma su propio dise?ador, Michel Ducaroy, compar¨® con un tubo de pasta de dientes doblado y que hoy es omnipresente en Instagram. O el bland¨ªsimo Maralunga, cuyos cojines prometen atrapar a quien se atreva a echarse una siesta encima. O el Camaleonda, cuya silueta redondeada ha conseguido colarse entre los objetos de deseo deco gracias a la influencia de las redes sociales.

Pero para Morell nada grita m¨¢s a?os setenta que las l¨¢mparas. Un objeto relativamente accesible en coste que da car¨¢cter a toda una instancia sin demandar demasiado espacio. ¡°Las l¨¢mparas como la Flowerpot, la Nessino o la Snoopy han ido saliendo de su olvido. Son objetos que transforman cualquier espacio con sus formas, por eso son lo primero que puede llevarte de vuelta a los setenta¡å, sostiene. L¨¢mparas que juegan con sus siluetas semiesf¨¦ricas y onduladas, las texturas brillantes y lisas del pl¨¢stico, y que se contagian del color tan inmediatamente asociado a esos a?os. Tal vez, el camino m¨¢s corto para apuntarse a la tendencia.