Por qu¨¦ nos refugiamos en fotos de objetos y lugares bellos en ¨¦pocas complicadas
?Qu¨¦ cuenta nuestra casa sobre nosotros? ?C¨®mo nos sentimos cuando estamos dentro? ?Y los objetos que la decoran y nos acompa?an? ?Representan de alguna manera nuestra personalidad?
Durante el confinamiento las diferencias entre los que pasaban sus d¨ªas en una habitaci¨®n diminuta de un piso compartido y las celebridades que vivieron su encierro en una mansi¨®n resultaron tan evidentes que muchos sintieron como nunca la desigualdad social. El tiempo libre entre cuatro paredes y una soledad obligada por el bien com¨²n dieron lugar al nacimiento de un fen¨®meno que surgi¨® en pandemia pero ha venido para quedarse: el designporn. O lo que es lo mismo, buscar fotos de objetos bellos como v¨ªa de escape para lidiar con las malas noticas, los malos d¨ªas y las malas rachas.
Mirar fotos de construcciones, decoraciones u objetos de dise?o es una fuente de placer y evasi¨®n. ¡°Durante la crisis de 2008 aprendimos algo que quiz¨¢ ya sab¨ªamos, pero que en aquel momento nos qued¨® absolutamente claro, y es que la casa es muy importante para las personas. Y lo es por tres motivos¡±, nos cuenta Jos¨¦ Ram¨®n Ubieto, psicoanalista, profesor de la UOC y autor del libro El mundo post covid entre la presencia y lo virtual. ¡°El primero tiene que ver con lo que la casa supuso desde sus inicios, un refugio donde uno se protege de sus enemigos. En segundo lugar, la casa nos une a nuestra familia, por eso todav¨ªa hay pueblos donde es habitual preguntar de qu¨¦ casa somos. Y la tercera raz¨®n es que nuestro hogar es tambi¨¦n el lugar donde nuestra intimidad est¨¢ garantizada¡±.
Seg¨²n Ubieto, la aparici¨®n de una crisis, como por ejemplo la del coronavirus, hace que todos estos motivos se hagan mucho m¨¢s evidentes. ¡°Por eso es l¨®gico que la casa se venere y se convierta en un elemento casi sagrado. Las redes sociales, mundos virtuales en los que vivimos gran parte de nuestras vidas, tambi¨¦n colaboran en esta operaci¨®n de idealizaci¨®n, de sacralizaci¨®n, de veneraci¨®n a estos nuevos dioses del hogar¡±.
Pero existe algo m¨¢s. En una entrevista para la revista El Mueble, la psic¨®loga Noelia Sancho plante¨® diversas razones que explicar¨ªan esta atracci¨®n por mirar las casas ajenas, entre las que destacan la curiosidad y la atracci¨®n innata por la belleza de los seres humanos.
Una casa bien decorada genera placer porque nuestro cuerpo responde a esa belleza segregando endorfinas. Por eso todo lo bello atrae. Por otra parte, la curiosidad es el veh¨ªculo a trav¨¦s del cual aprendemos y no podr¨ªamos prosperar sin ella. Pero por eso mismo, belleza y curiosidad son tambi¨¦n portales para la evasi¨®n, algo que, seg¨²n el escritor Antonio Pau, autor de Manual de escapolog¨ªa. Teor¨ªa y pr¨¢ctica de la huida del mundo, los humanos llevamos practicando desde siempre. En este libro, el autor explica 30 maneras a trav¨¦s de las cuales hombres y mujeres de diversas ¨¦pocas han escapado de las circunstancias adversas refugi¨¢ndose en entornos m¨¢s amables, que les permit¨ªan ser m¨¢s felices.
Pau subraya el caso de los epic¨²reos, los seguidores del fil¨®sofo Epicuro, que, ante la ca¨ªda de Atenas y el comienzo de la crisis de la civilizaci¨®n griega, se alejaron de la sociedad formando sus propios c¨ªrculos, buscando la tranquilidad y la ausencia de dolor en una vida sencilla en la naturaleza. En la Edad Media, seg¨²n cuenta Pau en su libro, quiz¨¢ como una derivaci¨®n de esas ideas de la antig¨¹edad cl¨¢sica, surgi¨® el concepto del hortus conclusus (huerto cerrado), propuesta de la que derivan tambi¨¦n los conventos de clausura. En definitiva, lugares para alejarse, meditar y desconectar del mundo en completo silencio.
En nuestra ¨¦poca, no es tan sencillo huir de forma f¨ªsica, as¨ª que muchos optan por las huidas virtuales. Algunos incluso construyen sus propios mundos imaginarios (no es casual el aumento de usuarios que a principios de la pandemia experimentaron videojuegos como Los Sims o Animal Crossing) y otros encuentran esta evasi¨®n en las redes sociales.
Este segundo caso es el secreto del ¨¦xito de las cuentas de Instagram que muestran maravillas arquitect¨®nicas, ya sean reales o generadas mediante tecnolog¨ªa 3D, y que en el ¨²ltimo a?o y medio han experimentado un notable crecimiento de audiencia. Una de las m¨¢s importantes es @somewhereiwouldliketolive, un canal gestionado desde Barcelona por la arquitecta y dise?adora Kathy Schiebeck y el fot¨®grafo Rub¨¦n Ortiz, cofundadores de un estudio de arquitectura e interiorismo, que supera los 826.000 seguidores.
¡°Somewhere naci¨® en 2010. Kathy, mi socia y en aquel momento mi pareja, y yo decidimos abrir un blog para recopilar im¨¢genes de referencia o inspiraciones, tanto para ella como interiorista, como para m¨ª como fot¨®grafo de interiores¡±, nos cuenta Rub¨¦n. En el ¨¦xito de Somewhere se cumple una de las m¨¢ximas de internet que dice que los primeros que llegan a algo nuevo tienen muchas posibilidades de acabar dominando ese terreno. ¡°Fuimos pioneros y aparecimos en el momento justo porque en esa ¨¦poca surgi¨® una audiencia que demandaba ese tipo de contenidos. El interiorismo y la arquitectura empezaron a adquirir valor en c¨ªrculos m¨¢s modernos, m¨¢s culturales. Coincidimos con la llegada del hipsterismo y el consumo masivo de cultura de todo tipo que esa tendencia trajo consigo¡±, cuenta a ICON Design.
Respecto al crecimiento de la cuenta durante la pandemia, Rub¨¦n confirma este ¨²ltimo a?o y medio ha sido espectacular. ¡°Ten¨ªamos 300.000 seguidores y ahora llevamos m¨¢s de 800.000. Personalmente, creo que la cuarentena ha tenido mucho que ver. Somewhere brinda a su audiencia una forma de escapismo, de viajar a trav¨¦s de esas im¨¢genes, y ofrece la ilusi¨®n de estar alg¨²n d¨ªa all¨ª o de poder vivir una experiencia relacionada con el lugar de la imagen¡±.
Adem¨¢s, las fotograf¨ªas de interiores que muestran este tipo de cuentas resultan muy ¨²tiles para profesionales del sector y para cualquiera que est¨¦ buscando ideas para renovar su casa. Algo que, despu¨¦s de conocer lo que es pasar meses de encierro, parece m¨¢s necesario que nunca. ¡°Somewhere¡±, nos dice Rub¨¦n, ¡°tambi¨¦n es una fuente de inspiraci¨®n y de documentaci¨®n para tener una referencia de c¨®mo tiene que ser, por ejemplo, una piscina. Al final, el nombre de la cuenta es Somewhere I Would Like To Live [Un lugar donde me gustar¨ªa vivir]¡±.
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