Las manos incansables que dan vida a los belenes de Navidad: ¡°No nos industrializamos ni lo pretendemos¡±
Estas piezas antes artesanas ahora se pueden producir a gran escala, pero todav¨ªa hay artistas que mantienen esa tradici¨®n y su trabajo est¨¢ muy cotizado, tanto en estas fechas como a lo largo del a?o. A algunos les ha venido de familia, otros han convertido una afici¨®n en su modo de vida
Josefa Pastor naci¨® un mes de junio y ese mismo diciembre ya estaba en la Plaza Mayor de Madrid, acompa?ando a sus padres en la venta de belenes. ¡°Pr¨¢cticamente, naci¨® aqu¨ª¡±, dice su yerno, Lino Ferreira, desde ese mismo puesto, pero casi 80 a?os despu¨¦s. La ¨²nica Navidad que Josefa no pudo acudir a la plaza a vender las figuras, escenarios y accesorios que sirven para representar el nacimiento del ni?o Jes¨²s fue cuando dio a luz a su propio hijo, David Ponce, un 9 de diciembre. Lino y David son ahora el matrimonio al frente de El Pastor del Bel¨¦n, el negocio familiar que empez¨® cuando ¡°el abuelo Valent¨ªn¡±, como lo llama David, comenz¨® a fabricar las primeras figuritas y casitas de corcho all¨¢ por 1914. Este a?o hay 104 puestos en la emblem¨¢tica plaza, pero solo dos, incluido el suyo, mantienen la esencia artesanal, seg¨²n relatan. ¡°No nos industrializamos ni lo pretendemos¡±, aclara David. Si la figura de la panadera lleva una bolsa de panes, esos peque?os panes est¨¢n horneados con mimo. Si lleva un saco de harina, contiene harina de verdad. ¡°Esto es lo que marca la diferencia¡±, asegura el nieto del fundador.
Desde el 24 de noviembre hasta el 31 de diciembre, la Plaza Mayor de la capital se convierte en el hogar de la pareja. ¡°Estamos todo el a?o trabajando para esto¡±, advierte la tercera generaci¨®n de belenistas de la familia. El resto del a?o lo pasan en su taller de El Real de San Vicente (Toledo), donde residen en medio del campo. Ellos crean las cuevas, los castillos, los ¨¢rboles, las casas y todas las maquetas a partir de corcho de alcornoque, troncos y musgo natural que encuentran en el entorno y hojas sint¨¦ticas tratadas, entre otros materiales. ¡°En un portal te puedes tirar tres d¨ªas enteros¡±, afirma David. Las figuras las traen desde Murcia, encargadas a dos artesanos belenistas ¨DCarlos Cuenca y la familia Guillen¨D que tambi¨¦n son los hijos de quienes prove¨ªan ya al abuelo Valent¨ªn y a Josefa. ¡°Cada vez tenemos una clientela m¨¢s fija y m¨¢s fiel porque les gustan los detalles que hacemos¡±, relata David. Detalles que ellos a?aden a posteriori, como poner a dos lavanderas sacudiendo juntas una minis¨¢bana de tela o agregarle un par de cestos a un pastor. No son piezas baratas, pero a sus clientes, que son tanto nacionales como de Venezuela, Miami, M¨¦xico... no les importa gastar dinero. Cuando no est¨¢n en la plaza, sus productos se pueden adquirir a trav¨¦s de su p¨¢gina web o poni¨¦ndose en contacto directamente con ellos. ¡°Tampoco queremos tener demasiado tir¨®n con la p¨¢gina porque es meterse en otro tipo de negocio¡±, confiesa Lino. Y el negocio, as¨ª como ha sido toda la vida, les va muy bien.
Aun as¨ª, son minor¨ªa. En la actualidad, es f¨¢cil crear figuras en serie, m¨¢s econ¨®micas, y los artesanos del gremio son ahora una excepci¨®n. Por eso est¨¢n tan cotizados por los aficionados y coleccionistas de belenes, que buscan figuras diferentes y de calidad durante todo el a?o. El bisabuelo de Pep Oliveras fund¨® en 1880 El Arte Cristiano, un taller artesano de imaginer¨ªa religiosa y figuras de bel¨¦n en Olot (Girona). ¡°Solo en esta zona hab¨ªa 40 talleres de ese tipo, dando trabajo directo a 1.500 personas. Ahora pr¨¢cticamente nos hemos quedado solo nosotros¡±, explica el actual gestor del negocio, que cuenta con 16 artesanos. ¡°Aunque es un trabajo muy agradecido, cada vez cuesta m¨¢s encontrar personal¡±, reconoce. En su cat¨¢logo cuenta con m¨¢s de mil figuras ¨Dque incluyen las de los pasos para semana santa o las im¨¢genes para iglesias¨D que se han ido incorporando a lo largo de todos estos a?os, que van desde los 12 cent¨ªmetros ¨Dque tardan alrededor de hora y media en hacer¨D hasta el tama?o natural de m¨¢s de metro y medio ¨Dque cuestan una semana¨D. ¡°En Navidad tenemos m¨¢s demanda, pero el coleccionista est¨¢ todo el a?o buscando alguna pieza. Hay grupos en redes sociales de verdaderos fan¨¢ticos del belenismo¡±, afirma Pep.
Una figura de 15 cent¨ªmetros de una aldeana portando una jarra, por ejemplo, cuesta 109 euros. Un nacimiento de cinco piezas (ni?o, virgen Mar¨ªa, San Jos¨¦, burro y buey), 375 euros. Est¨¢n realizadas en pasta de madera, siguiendo el mismo proceso artesanal desde hace 143 a?os, pero tambi¨¦n han adaptado el taller a los tiempos modernos. ¡°Hemos hecho una inversi¨®n seria en todo lo que es el tema de las redes sociales y de la venta online¡±, asegura el bisnieto del fundador. As¨ª ha conseguido que sus piezas lleguen a todo el mundo, desde Italia hasta Latinoam¨¦rica o Estados Unidos. Adem¨¢s, la compa?¨ªa ha firmado un convenio con el Ayuntamiento de Olot para que su taller se convierta tambi¨¦n en un museo interactivo: ¡°Hemos creado una experiencia inmersiva, de forma que a trav¨¦s de unas gafas 3D la gente pueda ver como si estuviesen dentro del taller y realizar una escultura¡±.
Jos¨¦ ?ngel Oviedo era uno de esos fan¨¢ticos del belenismo que comentaba Pep. Licenciado en biolog¨ªa, en su caso el oficio no le vino dado por herencia familiar, sino por mera pasi¨®n. ¡°Siempre hac¨ªa figuras de plastilina cuando era peque?o¡±, recuerda. Empez¨® a dedicarse profesionalmente a ello en 2004 y ahora trabaja plenamente como artesano belenista junto a su mujer, en Sevilla. ¡°Era una afici¨®n que se ha convertido en trabajo¡±, sostiene. Anualmente, pueden llegar a elaborar entre 400 y 500 figuras entre los dos. ¡°Hacemos una campa?a de marketing a principios de todos los a?os que se trata de darle a la gente un 25% de descuento sobre los precios anuales si realizan su encargo entre enero y febrero. As¨ª que, el 28 de febrero normalmente tenemos ya el cupo lleno de todo el a?o, lo ¨²nico que tenemos que hacer es distribuir nuestro ritmo de trabajo¡±, detalla. En torno a la mitad de los encargos, dice, son de clientes que repiten.
La afici¨®n de Alicia Torres por los belenes tambi¨¦n le vino desde ni?a, cuando convirti¨® una caja de cart¨®n en la escena del pesebre. ¡°Empec¨¦ por hobby, porque me gustaba, con un puesto peque?ito en la Fira de Santa Ll¨²cia de Terrassa (Barcelona) que ahora ocupa ya seis metros¡°, relata por tel¨¦fono ahora que la feria ¨Da la que acude desde 2005¨D acaba de terminar y por fin tiene un hueco libre. La afici¨®n fue creciendo hasta que en 2013 fund¨® una empresa familiar hom¨®nima en la que poco a poco ha ido metiendo a sus seis hijos, que la ayudan con el trabajo y con la p¨¢gina web que funciona como tienda online.
¡°No s¨¦ si seguir¨¢n con el negocio en el futuro, pero les he metido el gusanillo¡±, admite Alicia sobre sus hijos y nietos. El resto de artesanos se muestran optimistas en cuanto a la supervivencia del oficio. ¡°Antes todo el mundo pon¨ªa el bel¨¦n, ahora solo lo monta el que realmente es aficionado, independientemente de la religi¨®n, como quien es aficionado a las maquetas de tren. Esa gente se gasta el dinero en ello y le gusta encontrar piezas buenas¡±, considera Lino. Pep conf¨ªa en que ¡°sin gran prosperidad, pero la tradici¨®n continuar¨¢¡±. Por si acaso, su taller artesano se ha reinventado tambi¨¦n en forma de otro negocio con una marca nueva. Se trata de Neac Deco, una empresa de neoartesan¨ªa mediante la que se dedican, por ejemplo, a embellecer los tiradores de cerveza cl¨¢sicos con originales dise?os de dragones o monjes. Son conscientes de que trat¨¢ndose de tradiciones, la de beber cerveza es de las m¨¢s antiguas, populares y duraderas.
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