Se acerca el oto?o, una segunda primavera en el jard¨ªn y en las plantas
Septiembre es un periodo de crecimiento vegetativo que asegura una belleza especial, en la que se manifiestan los capullos en flor mientras otras especies se apagan dejando frutos y semillas. Es tambi¨¦n un buen momento para plantar bulbos, sembrar especies y reparar alg¨²n ejemplar perdido por el estr¨¦s veraniego
Parece que ya pas¨® lo peor del verano, con permiso del venidero veranillo de San Miguel. Las temperaturas nocturnas han descendido y conceden un respiro fresco al descanso diario. Han regresado las lluvias, con alguna tormenta, y la tierra en aquellas regiones m¨¢s secas ha lavado su polvo estival. Se acerca la llegada del oto?o, esa estaci¨®n que es como una segunda primavera en el jard¨ªn y en las plantas. Despu¨¦s del estr¨¦s sufrido por muchas de ellas entre julio y agosto, retoman un crecimiento que, si bien no se puede equiparar al de la primavera, se deja notar. Y lo hace en forma de nuevos brotes, con sus colores verdes m¨¢s frescos, o tambi¨¦n con una nueva r¨¢faga de floraci¨®n en muchas plantas, como las rosas.
Este segundo periodo de crecimiento vegetativo del a?o asegura una belleza muy especial, en la que se conjuntan capullos de flor junto a otras especies que se apagan poco a poco, dejando sus frutos y semillas. Muchas gram¨ªneas est¨¢n ahora en su apogeo, con sus espigas et¨¦reas que se mueven con la brisa. Ese aire, a veces m¨¢s fresco, otras veces m¨¢s c¨¢lido, acompa?a a los amantes de las plantas, que salen al jard¨ªn y a la terraza a recolectar semillas de tagetes (Tagetes spp.), cal¨¦ndulas (Calendula officinalis) o cualquier otra herb¨¢cea, para acrecentar el banco de semillas personal.
Es tambi¨¦n el momento de sembrar muchas especies, como las citadas cal¨¦ndulas, las amapolas (Papaver spp.) o las plantas hort¨ªcolas, para que lleguen fuertes al invierno y muy crecidas al inicio de la primavera del a?o siguiente. Es la mejor manera de llegar a tiempo: planificar qu¨¦ se debe sembrar en el oto?o, y qu¨¦ en la primavera. Para esta misi¨®n, es perfecto dar un garbeo por cualquier florister¨ªa y centro de jardiner¨ªa. All¨ª, en la secci¨®n de semillas, muchos sobres con las fotos de las flores esperan ansiosas para ser sembradas. En cada sobre, un calendario dir¨¢ a ciencia cierta cu¨¢les se semillar¨¢n en el oto?o, que empieza en dos semanas. No debemos aplazar este trabajo, ya que, cuando uno se quiere dar cuenta, enseguida pasar¨¢ este periodo de siembra, acuciado por el fr¨ªo.
Tambi¨¦n es la ¨¦poca de pensar en plantar bulbos, cormos y todos esos ¨®rganos de reserva subterr¨¢neos. Hay quienes retrasan demasiado esta tarea, pero septiembre y octubre son dos meses propicios para hacerlo. En muchos viveros suelen demorar algo la llegada de este tipo de plantas, pero tambi¨¦n se pueden encargar por internet a casas especializadas, cuando la oferta en nuestra zona no sea la esperada. Bajo tierra, con paciencia, sus ra¨ªces crecer¨¢n al comp¨¢s de la climatolog¨ªa, para asomar sus hojas y flores entre el invierno y la primavera. En el caso del azafr¨¢n (Crocus sativus) no se puede posponer su plantaci¨®n si no se quiere llegar tarde. Si nunca se ha cultivado, merece mucho la pena plantar esta especie que colorea y aromatiza los arroces y guisos, para saber de d¨®nde proviene una de las especias m¨¢s ligadas a nuestro acervo nacional.
Las plantaciones retoman un buen ritmo en el oto?o. Ahora es una buena ocasi¨®n para reparar alguna marra, alguna planta perdida por efecto del verano. Los comercios traen nuevas plantas, tambi¨¦n las flores de temporada ¡ªcomo los pensamientos (Viola spp.)¡ª, ideales para dar color a las macetas y parterres. Despu¨¦s de unas semanas de descanso, es posible que se quiera vivir un poco m¨¢s relajado, y unas cuantas plantas m¨¢s en el balc¨®n traer¨¢n algo de esa paz experimentada durante los d¨ªas de asueto. La tierra y el sustrato estar¨¢n encantados de acoger nuevas ra¨ªces, y por ello hay que recordar abonar convenientemente. Un abonado org¨¢nico s¨®lido, con una base de guano o de cualquier otra materia de origen org¨¢nico, repondr¨¢ los nutrientes gastados y preparar¨¢ a las plantas para lo que se avecina en el invierno. Ser¨¢ entonces cuando ocurra el siguiente par¨®n en el crecimiento, y las plantas lo saben. Por eso es ideal aplicar ahora un abono con un porcentaje de nitr¨®geno bajo, pero con uno de f¨®sforo y de potasio m¨¢s altos. As¨ª se consigue endurecer los tejidos vegetales, que ser¨¢n m¨¢s resistentes a la bajada de temperatura invernal. Este abonado es imprescindible para los c¨¦spedes y praderas, para que en primavera despierten m¨¢s sanos y m¨¢s fuertes.
La tijera tampoco se abandona en septiembre, y habr¨¢ que recortar ligeramente algunas especies. Por ejemplo, si se olvid¨® pinzar las plantas arom¨¢ticas, como el romero (Salvia rosmarinus) o el tomillo (Thymus spp.), todav¨ªa es posible. Si la lavanda (Lavandula spp.) no se ha recortado desde su floraci¨®n estival, ahora hay que dejarse de miedos y darle una forma org¨¢nica, que evite que sus tallos envejezcan. Todas estas especies tendr¨¢n un par de meses largos, al menos, para brotar sobre lo cortado. Por supuesto, el descabezado de flores ha de continuar, eliminando aquellas cabezas florales marchitas que no se quieran conservar por alguna raz¨®n, como evitar gastar energ¨ªa en la formaci¨®n del fruto. Por ejemplo, la gallard¨ªa (Gaillardia aristata) y otras margaritas agradecer¨¢n este descabezado con la consiguiente formaci¨®n de m¨¢s flores.
En estas semanas, tambi¨¦n se nota que el riego que se aplica dura m¨¢s, aliviado de tanta evaporaci¨®n por las extremas temperaturas veraniegas. Si se tiene un riego autom¨¢tico, habr¨ªa que bajar alg¨²n minuto la dosis de agua. Cuando el riego es manual, se observar¨¢ con atenci¨®n para no dar m¨¢s agua de la necesaria a las plantas. De todas formas, todav¨ªa llegar¨¢n d¨ªas calurosos, por lo que no hay que relajarse y regar poco pensando que el peligro por deshidrataci¨®n ya pas¨®. As¨ª, debemos ser cuidadosos con el agua, al menos en las regiones menos h¨²medas.
Dicho todo esto, se ve c¨®mo el oto?o despierta a las plantas. Tambi¨¦n es un est¨ªmulo para las mentes m¨¢s jardineras, deseosas de aprendizajes. Igual que los estudiantes regresan a las aulas, asimismo este mes podr¨ªa ser un comienzo para buscar un curso de jardiner¨ªa, adquirir nuevos libros de cultivo o enzarzarse en tertulias jardineras para aprender m¨¢s y m¨¢s de este mundo fascinante en esta segunda primavera.