As¨ª hay que guardar los bulbos de flor para volver a plantarlos el oto?o que viene

A estas alturas del a?o, momento en que de nuevo comienzan a crecer los d¨ªas y la niebla de la noche regala amaneceres de cencellada, los llamados bulbos de oto?o (fresias, an¨¦monas, narcisos, tulipanes, jacintos, calas, cannas, crocosnias, francesillas, lirios¡­) deben llevar ya meses bajo tierra. Se conocen como bulbos de oto?o precisamente por el momento id¨®neo en que deben ser plantados, entre septiembre y diciembre. Para los rezagados que no quieran renunciar al espect¨¢culo de la floraci¨®n de las bulbosas a lo largo de la primavera y el verano, hay ciertas especies que permiten una plantaci¨®n algo m¨¢s tard¨ªa. Son los llamados bulbos de invierno, que si enero viene fr¨ªo a¨²n estamos a tiempo de plantar in extremis. Muscaris, amarilis, azucena, dalia-cactus, lilium y ran¨²nculos son algunos de los m¨¢s agradecidos.

Las bulbosas son plantas provistas de un ¨®rgano subterr¨¢neo que acumula nutrientes cuando muere la parte a¨¦rea para brotar de nuevo al a?o siguiente. En el amplio y heterog¨¦neo grupo de las bulbosas se incluyen, adem¨¢s de los bulbos, las plantas de tub¨¦rculo (cyclamen, begonia, dalia¡­), las de corno (fresia, azafr¨¢n¡­) y las de rizoma (lirio, cala¡­). Todas ellas coinciden en que una vez que la flor y las hojas se marchitan, el ¨®rgano subterr¨¢neo queda en fase de reposo hasta el a?o siguiente, momento en que el ciclo del clima fr¨ªo-calor volver¨¢ a activar sus brotes.

¡°Los bulbos necesitan experimentar un periodo de fr¨ªo bajo tierra para brotar. A veces bastan 15 d¨ªas de bajas temperaturas para que una vez llegue el calorcito se desencadene el proceso; mejor que cuatro semanas en las que, si no hace tanto, tanto fr¨ªo, el bulbo podr¨ªa no florecer con fuerza¡±, dice Jes¨²s S. Vi?ambres, de la florister¨ªa madrile?a Lufesa y miembro de la Asociaci¨®n Espa?ola de Floristas. El calendario de la jardiner¨ªa nunca es exacto.¡°El l¨ªmite para plantarlos depende de la regi¨®n donde nos encontremos y de c¨®mo sea el clima cada invierno¡±, asegura el experto.

Campanillas, fresia y cyclamen para empezar el a?o

Cada a?o, en torno a febrero, cyclamen, campanillas de invierno (Galanthus nivalis), crocus y fresia son las bulbosas m¨¢s madrugadoras, las primeras en sorprender con sus flores. Pocas semanas despu¨¦s llegar¨¢n los narcisos, los tulipanes, los jacintos, las an¨¦monas y los muscaris silvestres. Sin embargo, desde finales del a?o anterior ya es posible encontrar en muchas florister¨ªas macetas con bulbosas ya florecidas. Se trata de bulbos forzados, que han sido sometidos en el vivero a un proceso de contraste de temperaturas simulado: fr¨ªo riguroso primero y una estancia en el c¨¢lido invernadero despu¨¦s. As¨ª se logra enga?ar a los bulbos y hacer que florezcan ¡°a la carta¡±.

Una vez culmine cada temporada de flor, lo ideal, en t¨¦rminos generales, es desenterrar los bulbos y almacenarlos adecuadamente hasta que llegue el momento de plantarlos de nuevo el oto?o siguiente. Hay ciertas pautas para conservar los bulbos de un a?o para otro y disfrutar de sus flores durante varias primaveras. La primera de todas es no precipitarse. ¡°Este proceso requiere de paciencia porque si sacamos el bulbo nada m¨¢s terminar la floraci¨®n, cada vez ser¨¢ m¨¢s peque?o y d¨¦bil y dar¨¢ flores de peor calidad. Lo ¨®ptimo es esperar a que la flor se marchite para cortarla. Y esperar despu¨¦s a que las hojas se estropeen para hacer lo mismo, a ras de suelo. Mientras la planta se marchita a su ritmo natural, el bulbo sigue creciendo y almacenando energ¨ªa para la siguiente floraci¨®n¡±, advierte Jes¨²s S. Vi?ambres.

Una vez hemos cortado toda la parte a¨¦rea de la planta ya marchita, hay que extraer el bulbo con precauci¨®n de no pincharlo ni ara?arlo. Lo mejor es sacarlo con la ayuda de una pala junto al sustrato que lo rodea y luego, con cuidado, quitarle esa tierra con una criba, sacudi¨¦ndolo suavemente o pas¨¢ndole una brocha. Una vez limpios hay que eliminar los bulbos que est¨¦n huecos, blandos o podridos, separar los que se hayan reproducido y dejarlos secar extendidos sobre papel de peri¨®dico, al sol o en interior si el clima no lo permite. Cuando est¨¦n completamente secos se pueden almacenar en un lugar fresco y sin humedad, metidos en una bolsa de papel grueso o envueltos en peri¨®dico, dentro de una caja de cart¨®n o de madera. ¡°Quien tenga jard¨ªn tambi¨¦n puede dejar los bulbos de las especies m¨¢s resistentes enterrados en turba que los proteja de las heladas¡±, indica el experto.

Si desenterrarlos no es posible, podr¨ªan dejarse los bulbos enterrados, naturaliz¨¢ndolos como en estado silvestre, ¡°aunque el nivel de producci¨®n de flor podr¨ªa verse reducido, bien porque haya demasiados bulbos que al reproducirse van compitiendo por los nutrientes del sustrato, o bien porque sufran heladas¡±, explica el florista. En este caso se tratar¨ªan como plantas vivaces, dej¨¢ndolos brotar espont¨¢neamente a?o tras a?o. Se pueden cubrir con corteza de pino para evitar que las heladas atraviesen el sustrato. Si est¨¢n en macetas, para protegerlos de las heladas pueden colocarse los tiestos en un lugar cobijado del fr¨ªo. ¡°Hay que observar las necesidades espec¨ªficas de cada tipo de bulbo, ya que algunos son m¨¢s resistentes a las heladas que otros. Tambi¨¦n influye el fr¨ªo que haga en nuestra regi¨®n. En lugares de temperaturas muy fr¨ªas, dejarlos enterrados podr¨ªa estropearlos, pero en zonas templadas del sur de Espa?a podr¨ªan sobrevivir. Se suelen dejar en el suelo las dalias, los liliums, los iris, los allium y las calas¡±, a?ade Vi?ambres.

Bulbos en buenas compa?¨ªas

Los que habitualmente suelen extraerse en jardiner¨ªa son los bulbos de tulipanes, jacintos, narcisos, crocus y gladiolos. ¡°Se extraen para volver a plantarlos en el momento id¨®neo y asegurar su floraci¨®n al a?o siguiente. Un truco para adelantar esta floraci¨®n y disfrutarlos antes en el jard¨ªn es forzar los bulbos como hacen en los viveros. Para hacerlo en casa habr¨ªa que meterlos en la nevera ¡°cuidando de que no est¨¦n en contacto con manzanas, peras, pimientos, cebollas, tomates u otras frutas y hortalizas, ya que el etileno que desprenden acelerar¨ªa la maduraci¨®n de los bulbos, envejeci¨¦ndolos y estrope¨¢ndolos¡±.

Para tener presencia de vegetaci¨®n en arriates y parterres durante los meses en que la planta bulbosa a¨²n no ha rebrotado, los bulbos se pueden combinar con plantas anuales, bianuales o incluso con peque?as arbustivas de porte bajo, como tomillo o verbena, que no superen en altura al tallo de las bulbosas para no taparlas cuando broten. ¡°La regla es que sean plantas que no impidan la llegada de los rayos del sol y cuyas ra¨ªces permitan la supervivencia de los bulbos. Y no mezclarlos con plantas acid¨®filas ¨Dcamelias, hortensias, azaleas, gardenias, rododendros¡­¨D, que requieren sustratos con pH bajo, al contrario que las bulbosas, que prefieren suelos menos ¨¢cidos¡±, a?ade el experto de la Asociaci¨®n Espa?ola de Floristas.

Con el calendario de 2024 casi intacto, los primeros cyclamen, fresias, tulipanes y galantus ponen ya color al invierno. Vayan preparando la pala, la brocha, los papeles de peri¨®dico y la vieja caja de cart¨®n para que el espect¨¢culo se repita dentro de 300 d¨ªas.