?Cu¨¢ntos Alessandro Michele viven en Alessandro Michele? 136 gemelos vestidos de Gucci para reflexionar sobre la identidad
Mientras Missoni y Etro ceden por primera vez la direcci¨®n creativa a dise?adores fuera de la familia, el italiano se basa en la suya propia para realizar una de sus presentaciones m¨¢s emocionantes en la pasarela de Mil¨¢n
Cuando la pared a la que miraban los invitados al desfile de Gucci comenz¨® a levantarse este viernes y se intuy¨® el juego, una emoci¨®n colectiva entre la sorpresa y la incredulidad se palp¨® en la sala. Al otro lado de la pared estaba ocurriendo el mismo desfile, pero no era el mismo. El p¨²blico no era el mismo, y los gemelos que desfilaban con la misma ropa al mismo tiempo en cada uno de los lados de la pared tampoco eran los mismos. Eran id¨¦nticos, opuestos. ¡°We¡¯re totally, totally. Different, different. Identical twins!¡±, recitaba la voz raspada de Marianne Faithfull con tono shakesperiano la letra de una canci¨®n infantil de las hermanas Olsen.
Bienvenidos a Twinsburg, la ciudad de los gemelos. ¡°En mi vida siempre ha habido dualidad, tuve dos madres¡±, explicaba Alessandro Michele en rueda de prensa tras el desfile. Desde que ¨¦l era peque?o su madre y su gemela id¨¦ntica viv¨ªan en la misma casa con sus familias. Todos los primos llamaban a las dos mujeres mam¨¢ y para ellos era pr¨¢cticamente indistinguible qui¨¦n era qui¨¦n. No parece que les importara. ¡°Mi relaci¨®n con ¡®lo otro¡¯ es muy abierta. Puedes ser m¨¢s de una persona, puedes mutar en otro y eso es poderoso. A la vez lo que parece que es uno, que es igual, nunca lo es¡±.
El mito de la caverna, la existencia de otra identidad dentro de la propia, los opuestos, todas las premisas que Michele ha explorado desde que hace siete a?os ocupara el puesto de director creativo de la casa italiana han implosionado este viernes en un desfile en la semana de la moda de Mil¨¢n memorable, no solo por su puesta en escena, ni porque los detalles pop que aterrizan la filosof¨ªa del dise?ador supusieran un respiro en la intensidad (Gizmo, el ep¨ªtome ochentero de la dualidad y la multiplicaci¨®n). Ni porque la colecci¨®n recogiera la herencia de la firma con la recuperaci¨®n del bolso de inspiraci¨®n ecuestre del a?o 81 o las ya cl¨¢sicas referencias a otras ¨¦pocas, lugares y tradiciones de Michele. ¡°He pasado meses viendo gemelos para el casting¡±, confes¨® , agotado. ¡°Este backstage ha sido mucho m¨¢s cansado de lo normal. Por primera vez he tenido que pedir un vaso de agua con az¨²car porque cre¨ªa que me iba a desmayar¡±. 68 salidas, s¨ª, pero 136 modelos que deb¨ªan lucir la ropa igual aunque no de forma id¨¦ntica, ya que se trataba de un juego especular.
El desfile comenz¨® con sobrios trajes de chaqueta con cortes en lugares donde la piel siempre se encuentra cubierta con esta indumentaria: el muslo y las ingles. Estos dieron paso a las diferentes capas de referencias que siempre propone el dise?ador como la subversi¨®n de la funci¨®n en las ligas para calcetines o los infinitos vestidos de gasa que visten a su versi¨®n de la burgues¨ªa decadente y libre. Tambi¨¦n reivindic¨® los derechos LGTBI con sus estampados. El acr¨®nimo FUORI! (Fronte Unitario Omosessuale Rivoluzionario Italiano, una organizaci¨®n fundada en el a?o 71) se pod¨ªa leer en algunas prendas de denim. ¡°No debemos dar ninguno de los derechos que hemos conquistado por sentado¡±, dijo Michele. Esta vez, adem¨¢s, hab¨ªa una mirada puesta en Asia. Vestidos de seda de inspiraci¨®n china, gui?os al C¨¢ucaso y la estepa euroasi¨¢tica en los estampados de vestidos y faldas o las prendas acolchadas, accesorios de cuentas, joyer¨ªa facial. En un contexto b¨¦lico como el que atravesamos esta aproximaci¨®n al otro, en concepto y en forma, que adem¨¢s termin¨® con los modelos gemelos desfilando de la mano, supone una met¨¢fora provocadora.
Las colecciones que cerraron la jornada del jueves tambi¨¦n reflexionaban, cada una a su manera, sobre el presente, pero lo hac¨ªan tomando como punto de partida discursos y est¨¦ticas del pasado, sum¨¢ndose a la din¨¢mica nost¨¢lgica (o newstalgia, como la llaman los anglosajones) que vehicula buena parte de las expresiones culturales de hoy. Nicola Brognano, director art¨ªstico de Blumarine, no era consciente de la pol¨¦mica que se crear¨ªa en torno a la nueva pel¨ªcula de La Sirenita cuando empez¨® a idear su colecci¨®n para la pr¨®xima primavera, pero el italiano parece haber sido tocado con el don de la oportunidad.
Su propuesta, inspirada en una especie de sirena g¨®tica, coincide con un momento en el que ese estilo de pelo ondulado y faldas terminadas en volantes ser¨¢ tendencia, como sucedi¨® hace un a?o cuando fue de los primeros en predecir que la est¨¦tica Y2K de los primeros dosmiles de Paris Hilton, Britney Spears o Lindsay Lohan acabar¨ªa por inundar las tiendas este oto?o.
En los dos a?os y medio que lleva en la marca, Brognano ha logrado resucitar su relevancia hasta convertirla en una de las ense?as favoritas de la Gen Z (la aparici¨®n recurrente de sus prendas en la serie Euphoria lo demuestra). C¨®mo le sucede a Glenn Martens en Diesel, tambi¨¦n le ha ayudado el signo de los tiempos: ambas firmas encontraron su pico de fama hace 20 a?os, la d¨¦cada que precisamente ahora la moda reivindica. Sin embargo, ambos han demostrado saber lidiar con esta ¨¦poca de nostalgia est¨¦tica aportando un estilo propio. La cuesti¨®n, obviamente, es si sabr¨¢n evolucionar sus respectivas identidades cuando esta tendencia pase.
De nostalgia y redefinici¨®n del pasado tambi¨¦n trataba el desfile de Boss, que actualizaba la idea del power dressing , esa est¨¦tica que triunf¨® en los a?os ochenta (y que retrat¨® de forma ic¨®nica la pel¨ªcula Armas de mujer) basada en el traje sastre femenino como s¨ªmbolo de empoderamiento para una mujer que por fin alcanzaba puestos relevantes en la empresa.
La firma se traslad¨® hasta el vel¨®dromo Vigorelli para presentar un multitudinario desfile (1.000 invitados) con prendas que ya pueden comprarse en las tiendas y giran en torno a las distintas versiones del traje de chaqueta en esta nueva d¨¦cada: oversize, ajustado, deconstruido, con tejido t¨¦cnico o combinado con cors¨¦s.
Naomi Campbell abr¨ªa el desfile de Boss y cerraba la jornada de este viernes el de Tod¡¯s junto a Carla Bruni. En los dos a?os que lleva Walter Chiapponi al frente del dise?o de la marca, la ense?a marroquinera ha actualizado su propuesta sin llegar a ser rupturista con el legado.
En Tod¡¯s el cuero se sigue tratando casi como algod¨®n, en chaquetas sastre o vestidos que resultan hasta fluidos, pero Chiapponi ha estructurado el imaginario de la marca: su idea es basar cada colecci¨®n en b¨¢sicos bien trabajados que funcionen como fondo de armario. Pero lo b¨¢sico no es necesariamente sin¨®nimo de aburrido, en esta colecci¨®n los pantalones oversize se combinan con chaquetas ajustadas, las gabardinas voluminosas cubren vestidos de estilo lencero y los trajes de dos piezas evocan las formas y los acabados de las cazadoras vaqueras.
La jornada del viernes tambi¨¦n ha sido la de los debuts de Filippo Grazioli en Missoni y Marco de Vincenzo en Etro, dos de las pocas marcas que hasta hoy segu¨ªan en manos de dos grandes familias de textil italiano. La ense?a del punto en zigzag nombraba a Grazioli nuevo dise?ador la pasada primavera, un puesto que ocup¨® ?ngela Missoni durante 24 a?os. Con una participaci¨®n mayoritaria del Fondo Strategico Italiano (FSI) desde 2018, sus nuevos gestores quer¨ªan lo que quieren todos: rejuvenecer los c¨®digos para atraer a las nuevas generaciones. La f¨®rmula de Grazioli para hacerlo pasa por sumarse a la tendencia cut out y te?ir el punto de colores fl¨²or o estamparlo con juegos ¨®pticos en blanco y negro.
Mucho m¨¢s sorprendente ha sido la primera colecci¨®n de Vincenzo para Etro, con prendas absolutamente comerciales que mantienen los hist¨®ricos estampados florales de la casa (aunque de un modo m¨¢s pop) pero que se alejan del estilo bohemio que siempre la ha caracterizado. En el nuevo Etro, los zuecos con alt¨ªsimas plataformas se llevan con pantalones de deporte, las minifaldas sesenteras con jers¨¦is deste?idos y gorra y los tops con el logo bordado ci?en sus cl¨¢sicas camisas masculinas. Combinaciones no tan inesperadas en la era TikTok que se un¨ªan a piezas estilo m¨¢s fluido en los que la clienta t¨ªpica de la ense?a puede seguir vi¨¦ndose reconocida.
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