El futuro de la moda se decide en Trieste: el compromiso social, pol¨ªtico y cultural es lo que importa
El International Talent Support (ITS) es el concurso para j¨®venes estudiantes de Dise?o que m¨¢s alegr¨ªas le da al negocio del vestir desde hace m¨¢s de dos d¨¦cadas. Las carreras estelares de Demna, Matthieu Blazy o Nicolas di Felice despegaron gracias a un certamen que en su ¨²ltima edici¨®n ha demostrado que las nuevas promesas tienen un nivel de conciencia nunca visto hasta la fecha
Hace 20 a?os, un verano en familia cambi¨® la suerte de los hermanos Gvasalia. El peque?o, Guram, se empe?¨® en pasar las vacaciones en Trieste, as¨ª que el mayor, Demna, entonces estudiante de Dise?o en la Real Academia de Bellas Artes de Amberes, aprovech¨® para presentarse al concurso que hab¨ªa puesto la localidad italiana en el mapa de la moda internacional: el International Talent Support (ITS). El empresario Renzo Rosso (fundador de Diesel y el holding OTB, patrocinador seminal del certamen), el dise?ador Raf Simons y la periodista Cathy Horyn, entre otros pr¨®ceres del negocio, juzgaron su trabajo: un estudio sobre la ¡°deconstrucci¨®n de la indumentaria masculina¡±, seg¨²n explicaba en el portfolio, que experimentaba con nuevos patrones y reimaginaba los de prendas ya existentes. Gan¨®. Y el resto es historia.
Junto al de Hy¨¨res en Francia, el ITS de Trieste es el concurso de j¨®venes dise?adores con m¨¢s recorrido y de mayor alcance de los que haya noticia. Coronarse aqu¨ª tambi¨¦n es ganar una carrera en la moda. Al creador hoy conocido solo como Demna lo llev¨® casi inmediatamente a trabajar con Walter Van Beirendonck, luminaria de los Seis de Amberes, y luego a colocarse en Maison Martin Margiela. Tambi¨¦n pas¨® por Louis Vuitton, bajo las alas de Marc Jacobs y Nicolas Ghesqui¨¨re, antes de fundar Vetements junto a su hermano, en 2014, y acabar convertido en director creativo de Balenciaga, donde el una vez refugiado de guerra georgiano impone su ley desde 2016, urbi et orbe. No es el ¨²nico.
Muchas de las estrellas que han iluminado la industria en el ¨²ltimo par de d¨¦cadas han salido del ITS. Triunfador en la edici¨®n de 2005, a Matthieu Blazy lo fich¨® Raf Simons para su corte (estuvo con ¨¦l durante las estancias del belga en Dior y Calvin Klein) y dio la campanada liderando la l¨ªnea Artisanal de la Maison Margiela de John Galliano hasta su fenomenal despegue en solitario hace dos a?os, al frente de Bottega Veneta. Nicolas di Felice, primero de la promoci¨®n 2007, entr¨® en la divisi¨®n de alta costura de Dior, pas¨® por Balenciaga y Louis Vuitton como protegido de Ghesqui¨¨re y desde 2020 comanda Courr¨¨ges. Maiko Takeda, ganadora de la edici¨®n 2014, fue la dise?adora elegida por Bj?rk para la portada de su ¨¢lbum Vulnicura (2015) ¡ªella y la dise?adora japonesa han colaborado desde entonces¡ª, y tras trabajar para Stephen Jones e Issey Miyake ahora tiene su propia firma. Por su parte, Richard Quinn (ganador en 2015) o el t¨¢ndem Chopova Lowena (2018) lanzaron sin miramientos sus propias marcas, actuales reclamos de la semana de la moda de Londres. Los hay incluso que, sin llegar a convencer al jurado en su momento, han encontrando igualmente el camino a la gloria, como David Koma y Craig Green.
La mayor¨ªa se ha colocado en ese tipo de puestos de responsabilidad que, quiz¨¢, no generen titulares, pero sin los que tampoco habr¨ªa industria que valga: Eva Heugenhauser ejerce de patronista en Oscar de la Renta, mientras Hanna-Lotta Hanhela forma parte del equipo de dise?o de la colecci¨®n femenina de Jil Sander, y eso solo por mencionar a las ganadoras de 2022/2023.
Ahora le toca brillar a Momoka Sato. Japonesa de 29 a?os, el sentido homenaje a su abuela, fallecida durante la pandemia, le ha conseguido el mayor honor de la edici¨®n 2023/2024 del concurso, el ITS Arcademy Award que reconoce la colecci¨®n no solo m¨¢s creativa/innovadora, sino tambi¨¦n de mayor compromiso social. Pericia t¨¦cnica aparte, a los jueces, entre los que se contaban la historiadora Stefania Ricci (directora de la Fondazione Ferragamo), la periodista Sara Sozzani Maino (directora creativa de la Fondazione Sozzani), el comisario y escritor Thierry-Maxime Loriot, el estilista Tom Eerebout (Lady Gaga, Kyle Minogue, Austin Butler y Rebecca Fergurson est¨¢n en su cartera de clientes) y los dise?adores Sergio Zambon (Moncler) y Stefano Gallici (director art¨ªstico de Ann Demeulemeester), les gan¨® la emotividad de unas prendas que celebran el saber hacer asociado a la tradici¨®n cultural/antropol¨®gica, vestidas por una modelo octogenaria. Los 10.000 euros con los que est¨¢ dotado el premio ayudar¨¢n a la creadora a afianzar su firma, pero Sato sabe que no hay nada m¨¢s preciado que la posici¨®n de ventaja en la que la sit¨²a su triunfo.
¡°Somos, fundamentalmente, una gran familia. Aqu¨ª, los reci¨¦n llegados que se embarcan en sus viajes profesionales encuentran el apoyo de figuras establecidas de diferentes sectores de la industria, todos conectados por un compromiso compartido con la creatividad¡±, concede Barbara Franchin, ide¨®loga del certamen y presidenta de la fundaci¨®n de igual nombre bajo la que ha prosperado desde 2002. Esta ha sido la primera vez que el presupuesto destinado al desfile de la gala de premios se ha invertido en unas m¨¢s provechosas jornadas de confraternizaci¨®n, cinco d¨ªas a finales del pasado marzo durante los que los finalistas pudieron asistir a talleres, departir y empaparse de la experiencia de quienes manejan el negocio. Para el caso, Franchin ha observado un giro de guion en la ¨²ltima convocatoria: ¡°Desde sus posiciones para influir en el futuro, los participantes de este a?o son la voz de una generaci¨®n que se examina a s¨ª misma y al mundo con claridad cr¨ªtica. El suyo es un di¨¢logo significativo en t¨¦rminos culturales, que aborda cuestiones como la integraci¨®n, la inmigraci¨®n, el g¨¦nero, la pol¨ªtica y la estratificaci¨®n social¡±. Y advierte: ¡°Estamos ante el inicio de una nueva era, con un nivel de conciencia nunca visto hasta la fecha¡±.
Amina Gamal (El Cairo, 2001) da fe de tama?o despertar. La dise?adora egipcia afincada en Par¨ªs se llev¨® de calle el premio en la categor¨ªa de Fashion Film por la disruptiva traslaci¨®n cinematogr¨¢fica de una propuesta, In Our Alleys, en la que utiliza el concepto de la heterotop¨ªa de Foucault para extraer una lectura positiva de la desculturalizaci¨®n indumentaria de su pa¨ªs. ¡°Somos muchos los j¨®venes que tenemos que construir nuestras identidades en espacios que, de natural, no son los nuestros. Esta es mi forma de reconocer de d¨®nde procedo¡±, cuenta a EL PA?S. Hace seis meses consigui¨® plaza de becaria en la divisi¨®n masculina de Louis Vuitton, a las ¨®rdenes de Pharrell Williams. ¡°Trabajar en un entorno as¨ª es lo que me ha hecho comprender que deb¨ªa afrontar mis or¨ªgenes si no quer¨ªa perderme¡±, revela. A¨²n le quedan tres meses m¨¢s de formaci¨®n en el buque insignia del grupo LVMH. Despu¨¦s, volver¨¢ a Egipto para terminar de definir su identidad, tambi¨¦n de marca.
Tal Maslavi regresar¨¢ igualmente a su pa¨ªs, Israel, aunque no sea el mejor momento. ¡°Lo bueno de la moda es que derriba fronteras y te permite expresarte como ciudadano del mundo¡±, dice. ?Y lo que est¨¢ pasando en Gaza, c¨®mo le afecta? ¡°Si hablo, voy a echarme a llorar¡±, responde. Nacido en Hod HaSharon hace 27 a?os, formado para el dise?o en el Shenkar College de Tel Aviv, a mediados de 2022 sus zapatos Cake ¨Dunos Derby con un tajo en la punta, como el corte de una tarta que deja ver el interior del pastel¨D llamaron la atenci¨®n del portal Hypebeast, biblia digital del streetwear, y se hizo viral. ¡°Me pill¨® por sorpresa, pero tampoco tiene mayor significaci¨®n. Yo he de trabajar el doble, esforzarme el triple, para demostrar que valgo¡±, aduce. En Trieste ha vuelto a presentar su hallazgo zapatero, parte de una colecci¨®n m¨¢s de explorar texturas (silicona, tejidos comestibles) y gestos sociales que de innovar siluetas, con la esperanza puesta en la recurrente colaboraci¨®n de lujo. Por ahora, produce bajo pedido. ¡°Lo que me gustar¨ªa de verdad es fichar por alguna gran firma¡±, confiesa.
¡°He sido testigo de c¨®mo estos chicos han pasado del ¡®quiero ser John Galliano¡¯ o ¡®voy a convertirme en un gran director creativo¡¯ a desear expresarse como artistas por s¨ª mismos¡±, tercia Franchin a prop¨®sito de las aspiraciones de esos talentos a¨²n sin contaminar de los que se alimentar¨¢ la industria. De hecho, ya lo hace. Asistente en el estudio de Jean Paul Gaultier, la francesa Cl¨¦mentine Baldo se ha mudado a Londres para crear su propia ense?a en la que denuncia la violencia hist¨®rica ¨Dsexual y dom¨¦stica¨D que el sistema ejerce sobre la anatom¨ªa femenina. Prefiero ser un monstruo antes que una mujer, titula su propuesta inspirada por la obra de la novelista gr¨¢fica estadounidense Emil Ferris y en la que las capas de l¨¢tex de preservativos dan forma a una suerte de exoesqueletos. El canadiense Daniel Bosco se desliza por su parte hacia la performance para hablar de la familia elegida en el marco queer, en tanto que la belga de origen surcoreano Eun Ji Oh utiliza la enfermedad que le ha hecho ganar peso para cuestionar los convencionalismos corporales en una colecci¨®n de accesorios.
La ¨²nica finalista espa?ola de la edici¨®n, la almeriense Silvia Aci¨¦n Parrilla, se fue de vac¨ªo por poco. ¡°En t¨¦rminos ¨¦ticos y sostenibles, la suya era la mejor colecci¨®n, pero su inviabilidad como producto comercial impidi¨® que ganara¡±, contaba la tambi¨¦n jueza Orsola de Castro. Con todo, la dise?adora y activista ¨¦tico-medioambiental fundadora del movimiento Fashion Revolution qued¨® tan impresionada por el trabajo de la joven ¡ªque ha desarrollado un tipo de punto biodegradable a partir de fibras vegetales en colaboraci¨®n con una bioqu¨ªmica japonesa¡ª, que ha decidido tutelarla y guiar sus pr¨®ximos pasos. ¡°Todo lo que s¨¦ lo aprend¨ª en la huerta de mis padres y viendo a mi abuela trabajar el esparto. Si he llegado hasta aqu¨ª es por ellos¡±, dice de su folclore regenerativo esta hija de agricultores, que se plant¨® en la Central St Martins londinense por su cuenta y riesgo persiguiendo su sue?o.
¡°Observar a estos j¨®venes al principio de sus carreras es una oportunidad ¨²nica y preciosa¡±, admite Valerie Steele. La directora del Museo del Instituto Tecnol¨®gico de Nueva York (FIT) ha comparecido en Trieste como jueza, pero tambi¨¦n en calidad de asesora. ¡°Las primeras colecciones de un dise?ador resultan de especial inter¨¦s, tanto desde una perspectiva hist¨®rica como acad¨¦mica, porque van a inspirar a quienes vengan detr¨¢s. Conservar y compartir un recurso tan valioso es algo que merece el apoyo de las instituciones¡±, reflexiona la historiadora, refiriendo la labor de archivo de la ITS Arcademy. Juego de palabras entre arca, archivo y academia, la Arcademy es la conclusi¨®n del empe?o de Franchin por trascender la temporalidad de su concurso. Inaugurada en abril de 2023, en un edificio hist¨®rico del centro de Trieste, es el primer museo dedicado a la moda contempor¨¢nea de Italia (Museo del Arte de la Moda, lo llaman), con un fondo de m¨¢s de un millar y medio de piezas, y sumando. Tambi¨¦n atesora los 14.359 proyectos presentados en el certamen hasta la fecha.
Am¨¦n de las exposiciones temporales orquestadas por el que fuera director del Palais Galliera de Par¨ªs, Olivier Saillard, que ejerce de comisario residente (la nueva, The Many Lives of a Garment, una exploraci¨®n de la psicolog¨ªa del vestir en la que colabora el fil¨®sofo Emanuele Coccia, se inaugur¨® aprovechando la final del concurso), la ITS Arcademy tambi¨¦n exhibe los trabajos de los 15 finalistas en una muestra titulada con el lema de esta convocatoria, Born to Create, de la que saldr¨¢ a¨²n un premio m¨¢s, el del p¨²blico asistente. Los visitantes pueden votar por su favorito hasta enero de 2025, y los 5.000 euros extra se le entregar¨¢n al vencedor en la pr¨®xima edici¨®n, cuando se revele su nombre. Lo ¨²nico futurible que el concurso de Trieste no puede adelantar.
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