Cuando el agua de grifo no sacia la sed

Salvo algunas excepciones, puede adivinarse si se est¨¢ en la Espa?a seca o en la Espa?a h¨²meda solo con mirar un pasillo en concreto de los supermercados: el de las aguas embotelladas. Mientras en las regiones donde el agua de grifo es abundante y de buen sabor reinan los formatos peque?os, en la Espa?a del agua dura las garrafas de cinco y diez litros se apilan en los lineales. En muchas regiones del pa¨ªs, el agua embotellada o, por lo menos, filtrada, se ha convertido en un elemento familiar en los hogares. Un sondeo elaborado en 2017 por un equipo de la Universidad Oberta de Catalunya (UOC) y de la Aut¨®noma de Barcelona estimaba que uno de cada cuatro catalanes consideraba el agua de grifo mala para beber. Esto es uno de los factores que han llevado a Espa?a a ser uno de los mayores consumidores del mundo de agua embotellada: 6.300 millones de litros en 2019, 134 litros por habitante.

Y eso es un problema para el medio ambiente: las botellas de pl¨¢stico, con diferencia el envase m¨¢s popular para la venta minorista, tienen un impacto ambiental tremendo, especialmente si se tiene en cuenta que, globalmente, la mayor¨ªa de los envases de ese tipo no se recicla. Desde la Asociaci¨®n Nacional de Empresas de Aguas de Bebida Envasadas (Aneabe) se afirma que desde la propia industria se siguen esforzando por dar la vuelta a esta situaci¨®n. ¡°La industria ha implementado en los ¨²ltimos a?os m¨¢s de 1.000 medidas de ecodise?o de envases que han permitido el ahorro de cerca de 20.000 toneladas de materias primas¡±, apuntan desde la patronal por correo electr¨®nico. ¡°La relaci¨®n entre el peso del producto y el precio del envase se ha reducido un 28% en los ¨²ltimos 14 a?os. Dicho de otra manera, si en el a?o 2005 eran necesarios aproximadamente 32,9 gramos de envase para envasar un litro de agua, en el a?o 2019 la cantidad de material necesario para envasar ese mismo litro de producto es de 23,6 gramos¡±.

Aguas Danone, uno de los mayores fabricantes de agua embotellada del pa¨ªs, ha iniciado una campa?a en la que hace un llamamiento a los consumidores a que reciclen todas las botellas posibles, dado que su objetivo es que el 100% de su cartera embotellada en pl¨¢stico lo est¨¦ con materiales reciclados. Esto, seg¨²n la empresa, permitir¨¢ desde 2022 ahorrar cada a?o 5.000 toneladas de pl¨¢stico virgen y reducir emisiones en 5.500 toneladas de CO2 anuales. ¡°Nos encontramos con la barrera de que hoy en d¨ªa no hay suficiente material de este tipo en el mercado espa?ol capaz de abastecer una demanda creciente¡±, comenta por correo electr¨®nico. ¡°Porque, al final, es un reto de todo el sector¡±.

Doble presi¨®n

La evoluci¨®n continua de la industria responde a una doble presi¨®n: por un lado, una respuesta a una mayor sensibilidad ambiental por parte de los consumidores. ¡°Es evidente que nos encontramos ante un consumidor cada vez m¨¢s exigente y comprometido con el medio ambiente¡±, comentan por correo electr¨®nico desde Aguas Danone. ¡°No podemos obviar otras soluciones m¨¢s all¨¢ del pl¨¢stico, por muy reciclado que sea. De esta manera seguiremos apostando por ofrecer soluciones como el vidrio (cada vez m¨¢s presente en nuestros negocios) en grandes formatos o en nuevas formas¡±.

Por otro, la presi¨®n legislativa, que se refleja en la ley de residuos en tr¨¢mite en el Parlamento y que tambi¨¦n genera recelos a la hora de expresar planes de futuro. Al menos una empresa de las contactadas para este reportaje ha preferido no participar y se ha remitido a las respuestas de la patronal de la industria.

Para las asociaciones ecologistas y la Comisi¨®n Europea, la soluci¨®n favorita sigue siendo el agua del grifo. La reci¨¦n promulgada directiva europea de aguas potables pide a los poderes p¨²blicos que la incentiven, argumentando que ¡°un incremento del uso del agua del grifo como agua para beber (¡­) podr¨ªa contribuir a la reducci¨®n del uso de pl¨¢sticos, de los residuos y de las emisiones de gases de efecto invernadero, y tener una repercusi¨®n positiva en la mitigaci¨®n del cambio clim¨¢tico y en el medio ambiente en su conjunto¡±.

?Y qu¨¦ hacemos con el sabor? Para Erika Gonz¨¢lez, de Ecologistas en Acci¨®n, ¡°la inversi¨®n por parte de las administraciones ha de dar lugar a un agua de calidad, aunque el agua de partida sea un agua dura¡±, comenta por tel¨¦fono. Fernando Morcillo, presidente de la Asociaci¨®n Espa?ola de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (AEAS), reivindica lo hecho por el sector. ¡°Hemos hecho esfuerzos instalando tecnolog¨ªa para mejorar esos par¨¢metros, como mecanismos de filtraci¨®n por carb¨®n activo y otros¡±, comenta por tel¨¦fono.

Sin embargo, los esfuerzos chocan con la cr¨®nica falta de inversi¨®n en infraestructuras locales de agua y, sobre todo, un problema estructural: ¡°Actualmente la media espa?ola de consumo de agua es de 122 litros por habitante y d¨ªa, y para ingesta y cocinar usamos algo m¨¢s de tres litros¡±, explica Morcillo. ¡°Hacer esfuerzos econ¨®micos, que no son de una empresa o de un Ayuntamiento, sino de la sociedad en su conjunto, para aprovechar un porcentaje peque?o tiene muy poco sentido econ¨®mico y social¡±.