Agua de grifo por cortes¨ªa
La Comunidad de Madrid pierde la oportunidad de sumarse a otras comunidades en las que es obligatorio que los establecimientos sirvan jarras de agua a quienes lo soliciten. 17 asociaciones se unen en una campa?a para fomentar el agua del grifo
¡°Un vaso de agua del grifo, por favor¡±. La petici¨®n se extiende por los bares de Madrid. Es gratis, de calidad y un acto ecologista. Pero a diferencia de otras comunidades, que te la sirvan depende de la cortes¨ªa del hostelero.
El agua de Madrid ostenta el certificado de ¨®ptima. Eso significa que es buena para beber directamente del grifo, para cocinar, para alargar la vida de los electrodom¨¦sticos o para regar las plantas. Lo tiene todo porque, adem¨¢s, es barata. Un litro cuesta de media al consumidor algo m¨¢s de 0,0015 euros. Por eso, quiz¨¢s, la Comunidad de Madrid luce el privilegio de mantenerse en la cola en la compra de agua embotellada por habitante y a?o -cuyo precio oscila entre los 21 c¨¦ntimos de media, es decir, 124 m¨¢s cara-, seg¨²n datos obtenidos de la base de datos de Consumo de Hogares del Ministerio de Transici¨®n Ecol¨®gica de 2018. Los controles, adem¨¢s, son exhaustivos, seg¨²n explica el Alfonso Gonz¨¢lez Rey, subdirector de calidad de las aguas del Canal de Isabel II. ¡°Hacemos el doble de an¨¢lisis de lo que dice la legislaci¨®n¡±, asegura.
Sea por el bolsillo o por la calidad, el consumidor madrile?o, por lo general, prefiere beber el agua del grifo. Esa afirmaci¨®n est¨¢ sustentada en n¨²meros: un estudio del Canal de principios de 2019 entre consumidores y clientes revel¨® que el 96% de los madrile?os prefieren el agua del grifo y destacan su buena calidad y sabor. Pero no todo son buenas noticias en la regi¨®n madrile?a. Mientras en comunidades como Castilla Le¨®n, Andaluc¨ªa, Baleares o Navarra la normativa obliga a los bares y restaurantes a servir una jarra de agua a los clientes que la demanden, en Madrid todo queda en el aire. El 19 de diciembre se aprob¨® una proposici¨®n no de ley en la Asamblea de Madrid para seguir el ejemplo de otras comunidades, pero la iniciativa no es de obligado cumplimiento, aunque sirva para marcar una pauta. Al final, adem¨¢s, el texto aprobado sufri¨® una modificaci¨®n clave: en lugar de ¡°garantizar¡± el ofrecimiento de agua del grifo en los establecimientos, se rebajaron las pretensiones y lo dejaron en ¡°fomentar¡±. Un matiz importante para el cliente que llegue a un bar y prefiera no pagar por una botella.
Alodia P¨¦rez, diputada regional de M¨¢s Madrid que present¨® la proposici¨®n en la Asamblea madrile?a, explic¨® entonces que con el verbo fomentar tan solo se incitaba a ¡°hacer campa?as y ayudar con alg¨²n tipo de financiaci¨®n¡± pero de esa manera no se pod¨ªa obligar a los hosteleros a ofrecer agua de grifo.
Por eso mismo, 17 organizaciones dispares, entre las que se encuentran Ecologistas en Acci¨®n, Amigos de la Tierra, Grupo de Acci¨®n para el Medio Ambiente (GRAMA) o FACUA-Consumidores en Acci¨®n, se han unido para lanzar una campa?a a favor del consumo del agua del grifo, en detrimento de la embotellada. Menos pl¨¢stico, m¨¢s econ¨®mica y, siguiendo par¨¢metros de seguridad, hasta m¨¢s sana.
¡°Ning¨²n agua te cuida m¨¢s¡±, espeta sin embargo el anuncio de Bezoya, una de las aguas m¨¢s conocidas del panorama nacional. ¡°Ll¨¦nate de bienestar¡±, sugiere Sol¨¢n de Cabras. ¡°Agua de pura naturaleza que te cuida por dentro¡±, promete por su parte Font Vella. Son tres de las marcas m¨¢s conocidas del agua embotellada que puede encontrar el consumidor. La oferta es amplia, y los tipos dependen del origen, de d¨®nde sale. Aguas minerales naturales, de origen subterr¨¢neo y con una mineralizaci¨®n constante; las aguas de manantial, de origen subterr¨¢neo con una mineralizaci¨®n variable; o las aguas preparadas, que pueden tener varios or¨ªgenes y han sido sometidas a tratamientos para potabilizarlas.
Lo cierto es que Naciones Unidas cataloga el agua como un derecho humano, ya que es el nutriente m¨¢s necesario para el organismo. De hecho, el ser humano no puede pasar m¨¢s de tres d¨ªas sin beber, seg¨²n varios estudios, ya que la falta de agua produce deshidrataci¨®n celular que puede llegar a provocar hasta un coma. De ah¨ª que Agust¨ªn Moreno, portavoz de Ecologistas en Acci¨®n, incida en ¡°el fuerte lobby¡± cuyo negocio alcanza una facturaci¨®n anual superior a los 1.000 millones de euros.
¡°Yo no me voy a meter en lo que haga cada uno, pero la realidad es que beber agua embotellada en Madrid es absurdo. Hacemos nueve millones de an¨¢lisis al a?o y podemos decir tranquilamente que tenemos la mejor de toda la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica¡±, profundiza Gonz¨¢lez Rey.
En Madrid, el agua del grifo que trata el Canal de Isabel II se almacena en 14 embalses, entre los que destacan El Villar, El Atazar, Navacerrada, Valmayor, Santillana o Pedrezuela. La empresa realiza un an¨¢lisis cada cinco segundos para controlar la calidad del agua gracias a 12 estaciones que se sit¨²an en las salidas de las plantas de tratamiento y a otras 40 distribuidas entre grandes dep¨®sitos a lo largo de toda la regi¨®n. De hecho, el gasto anual asignado al tratamiento del agua potable por parte de Canal supera los 15 millones de euros anuales. Y en vigilancia y control de la calidad, alcanza de media los 2,6 millones de euros.
Esa inversi¨®n, al final, la financian todos los madrile?os. Por tanto, quien pida agua embotellada, indirectamente paga dos veces.
Las claves del agua de Madrid
La calidad del agua de Madrid no es del todo m¨¦rito de la gesti¨®n del Canal de Isabel II. "Tenemos un agua muy buena en origen. La materia prima es buena, y nosotros la mimamos. Porque la captamos de arriba, de las monta?as, y los terrenos que atraviesan son gran¨ªticos, casi no disuelven nada, no es como los problemas que tienen en el Levante con los nitratos, que se les cuela porque tienen mucha huerta y se les contaminan los acu¨ªferos. Nosotros no tenemos huertos, pr¨¢cticamente no hay agricultura y el agua filtra por la piedra y no disuelve casi nada. As¨ª que tenemos un agua muy blandita, es famosa por eso", explica Alfonso Gonz¨¢lez de Rey.
Como consecuencia, por ejemplo, el madrile?o debe beber casi un litro para quitarse la sed, "porque cuantas m¨¢s sales tiene el agua, mayor poder saciante tiene". Adem¨¢s, por esa misma raz¨®n, en Barcelona una persona utilizar¨¢ por ejemplo m¨¢s champ¨² que en Madrid para conseguir la misma cantidad de jab¨®n. Y el mito de la verdura tambi¨¦n es cierto. "Cuece peor cuanto m¨¢s dura sea el agua. Lo mismo pasa con el abrillantandor en el lavavajillas, le tienes que echar m¨¢s en otras zonas de Espa?a. Pero ahora los lavavajillas vienen preparados con sal para regener resinas". Y si alguien se pregunta por los aspersores de agua, exacto: se atascan menos Madrid.
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