Suspenso general en atenci¨®n a la salud mental
Se multiplican los protocolos y las gu¨ªas de actuaci¨®n para el profesorado, pero el sistema falla al derivar casos de alumnos que precisan seguimiento
La preocupaci¨®n por la salud mental lleva a?os permeando m¨²ltiples ¨¢mbitos de la sociedad, y las aulas no iban a ser menos. Especialmente si se tiene en cuenta que, seg¨²n los datos, la salud mental de los menores no deja de empeorar. Casi la mitad de los j¨®venes (48,9%) reconoce haber tenido ideaciones suicidas en alg¨²n momento de 2023, seg¨²n el estudio Salud mental y desigualdad de j¨®venes en Espa?a, de Fad Juventud. Adem¨¢s, casi el 60% ha experimentado problemas psicol¨®gicos en el ¨²ltimo a?o y un 17,4% los sufren con frecuencia, una cifra que se ha triplicado desde 2017.
Los expertos consultados aseguran que, aunque los datos son preocupantes, ahora se diagnostica m¨¢s y, especialmente los m¨¢s j¨®venes, tienen menos prejuicios a la hora de reconocer un problema de salud mental. As¨ª lo demuestran tambi¨¦n los resultados recogidos en el mismo informe citando la Base de Datos Cl¨ªnicos de Atenci¨®n Primaria del Ministerio de Sanidad, que se?alan que la tasa de problemas psicol¨®gicos por cada 100.000 habitantes ha aumentado un 709% para el grupo de menores de 15 a?os.
¡°Esto hace 40 a?os era impensable. Hab¨ªa una sociedad much¨ªsimo m¨¢s prejuiciosa y estigmatizante, lo que dificultaba mucho el que la persona que tuviese problemas pudiese acceder a la atenci¨®n especializada. Ahora est¨¢ much¨ªsimo m¨¢s normalizado¡±, apunta Andoni Anse¨¢n, presidente de la Fundaci¨®n Espa?ola para la Prevenci¨®n del Suicidio, y director de dos m¨¢steres sobre salud mental en la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla).
Anse¨¢n reconoce que las cosas han cambiado mucho y hace alusi¨®n a los protocolos educativos que se han ido implantando en los centros. En Madrid, la Unidad de convivencia y contra el acoso escolar recoge 11 protocolos con sus correspondientes gu¨ªas de actuaci¨®n: adicciones con o sin sustancias, grupos juveniles violentos, violencia (maltrato), violencia de g¨¦nero, agresi¨®n sexual, comportamiento suicida, autolesiones, acoso escolar, salud mental en centros educativos ordinarios y en centros de educaci¨®n especial.
Acompa?amiento vital
¡°Estos protocolos sirven para, una vez detectada una situaci¨®n de riesgo, comunicarla a todos los agentes: profesores, familia, psic¨®logos, psiquiatras, servicios sociales. La intervenci¨®n que hacemos en los institutos es de seguimiento, acompa?amiento y coordinaci¨®n con los especialistas¡±, explica Mar¨ªa Rosa Rocha, presidenta de la Asociaci¨®n de Directores de Institutos P¨²blicos de Madrid (ADIMAD).
El desajuste, se?alan los docentes, viene tras dar la voz de alarma. ¡°Los protocolos funcionan, pero no ayudan a resolver la situaci¨®n de los alumnos. Para eso se necesita una intervenci¨®n mejor y m¨¢s continuada en el tiempo, de los especialistas, psic¨®logos y psiquiatras¡±, sentencia Rocha. Uno de los ejemplos m¨¢s evidentes es el del protocolo por comportamiento suicida. ¡°La mayor¨ªa de las comunidades aut¨®nomas tienen un periodo de respuesta supercorto, en el caso de menores, de incluso tres d¨ªas para poder acceder a la consulta de salud mental especializada. El problema no es la primera consulta, el problema son las siguientes¡±, expone Anse¨¢n, quien se lamenta de que el sistema sanitario no est¨¦ respondiendo, especialmente en casos tan graves. ¡°Sabemos que para que un tratamiento psicol¨®gico funcione como m¨ªnimo tiene que ser una vez por semana¡±, subraya Benjam¨ªn Ballesteros, director t¨¦cnico de Fundaci¨®n ANAR.
¡°Nosotros detectamos que tan solo el 44% de los chicos y chicas que hab¨ªan presentado conducta suicida ten¨ªa tratamiento psicol¨®gico¡±, apunta Ballesteros. Seg¨²n sus datos, hasta 2022 la mayor¨ªa de llamadas que recib¨ªan en su l¨ªnea de ayuda estaban relacionadas con problemas de violencia; sin embargo, como explica Ballesteros, a partir de ese momento la salud mental pas¨® a ser la primera consulta entre los menores: ¡°Entre ellos destacan especialmente las ideas e intentos de suicidio que se sit¨²an, cuando son los propios menores los que hablan con nosotros, en un 20,1%¡±, advierte el experto.
Coordinadores de bienestar
Con la aprobación de la Ley de Protección a la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia (LOPIVI) en 2021 se hizo obligatoria la figura del coordinador de bienestar y protección en los centros escolares, cuyos requisitos y funciones quedan en manos de las diferentes regiones autonómicas. Según el estudio La nueva figura del coordinador de bienestar y protección en los centros educativos: análisis comparado del desarrollo normativo en las diferentes comunidades autónomas, esta nueva plaza ha recaído, en algunas de ellas, en el cargo —ya existente— de responsable de convivencia; en otras sustituyen uno por otro, y en tercera opción se opta por una persona del claustro o del equipo directivo. Aunque lo más llamativo es que, según este informe, solo Canarias, Castilla-La Mancha, Extremadura, Galicia, La Rioja y Asturias detallan alguna dotación horaria específica, y únicamente Canarias, Cataluña y Galicia contemplan un complemento económico por su desempeño.
“Es prácticamente un brindis al sol”, explica Ana Cobos, presidenta de la Confederación de Organizaciones de Psicopedagogía y Orientación de España (COPOE), quien critica que una figura tan importante no tenga ni reducción horaria para poder dedicarse a ello, ni reconocimiento económico. “Deja en manos del profesorado al que se le asigne que se implique más o menos; ni se le ha pedido un requisito de formación cuando las funciones son claramente relacionadas con la psicopedagogía”, se queja Cobos. En muchos centros son los orientadores los que están tomando estas funciones a pesar de que el colectivo lleva años insistiendo en que sus ratios triplican las recomendaciones de la Unesco.
Desde los departamentos de orientación, a los que pertenece o con los que se compenetra este coordinador de bienestar, se resignan a convertirse muchas veces en psicólogos de sus alumnos. “Esta problemática sobrepasa lo que son los centros educativos. No podemos pedirles más responsabilidad de la que ya tienen”, expone Alonso Gutiérrez, secretario de Política Educativa de la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras (FECCOO).
Si necesita ayuda, puede llamar al 024; al tel¨¦fono de la Esperanza (717 003 717) o escribir por WhatsApp al 666 640 665. Tambi¨¦n ofrece asistencia la Fundaci¨®n ANAR (900 20 20 10).