Alertas por la salud mental del alumnado

Preocupan los problemas de salud mental entre la poblaci¨®n universitaria a tenor de los datos. As¨ª lo refleja la encuesta estatal realizada en el curso acad¨¦mico 2023-2024 sobre este tipo de trastornos, en la que participaron 60.000 estudiantes de grado y posgrado de todas las universidades p¨²blicas y privadas: cerca de la mitad mostraban s¨ªntomas relevantes de depresi¨®n y otros tantos de ansiedad, mientras que uno de cada cuatro presentaba insomnio, y uno de cada cinco hab¨ªa deseado morir o pensado en el suicidio en las dos semanas previas. ¡°Estas cifras son muy superiores a las del resto de la poblaci¨®n y, adem¨¢s, se mantuvieron estables a principio y a final de curso. Estos datos son ciertamente muy preocupantes y requieren actuar desde diferentes ¨¢mbitos¡±, explica Vicent Balanz¨¢, profesor de Psiquiatr¨ªa en la Universitat de Val¨¨ncia e investigador de CIBERSAM (Centro de Investigaci¨®n Biom¨¦dica en Red de Salud Mental) que ha coordinado junto a los profesores Rafael Tabar¨¦s y Beatriz Atienza la citada encuesta.

Seg¨²n resultados del ¨²ltimo estudio del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones M¨¦dicas (IMIM), realizado en 2022 mediante encuestas a m¨¢s de 2.400 estudiantes en cinco universidades espa?olas, los s¨ªntomas m¨¢s frecuentes fueron los de ansiedad (23%) y depresi¨®n (37%). Para el doctor Jordi Alonso y la doctora Laura Ballester Coma, ambos investigadores del IMIM y del CIBERESP (Centro de Investigaci¨®n Biom¨¦dica en Red Epidemiolog¨ªa y Salud P¨²blica), estos datos est¨¢n en l¨ªnea con los resultados que han encontrado estudios recientes realizados en las universidades espa?olas, seg¨²n los cuales cree que podr¨ªamos hablar de malestar emocional en una parte importante del alumnado universitario; les alarma la gravedad. ¡°Es preocupante la ideaci¨®n suicida, aproximadamente un 27% del alumnado de primer curso report¨® ideaci¨®n suicida en los ¨²ltimos 12 meses, en comparaci¨®n con datos del 2014, donde la prevalencia era casi la mitad (14%). Esta prevalencia alta nos alerta porque implica una mayor gravedad en el malestar mental del estudiantado¡±, advierte Ballester.

Vicent Balanz¨¢ apunta que es dif¨ªcil saber con certeza si ha habido un aumento en los ¨²ltimos a?os de estos problemas y si se han agudizado ¡°porque no se dispone de censos previos o de series temporales publicadas a nivel estatal¡±. Sin embargo, tanto las cifras del uso de servicios de atenci¨®n psicol¨®gica de varias universidades como los estudios a nivel internacional previos parecen apuntar hacia dicho aumento. Tambi¨¦n el incremento de la demanda por parte de estos j¨®venes de atenci¨®n en salud mental de la red sanitaria p¨²blica parece dar pistas en esa direcci¨®n. ¡°Los universitarios ya enfrentaban un mayor riesgo de mala salud mental antes de la pandemia, solo que ahora se habla m¨¢s de ello y se pide m¨¢s ayuda profesional, probablemente porque se est¨¢ reduciendo el estigma¡±, cuenta el experto, quien considera que, pese a lo anterior, ¡°a¨²n queda mucho por hacer¡±.

Factores de riesgo

?Qu¨¦ factores influyen en la salud mental en esta etapa vital? Seg¨²n Balanz¨¢, son muy diversos y parece que interact¨²an entre s¨ª. ¡°La propia edad es un factor de riesgo: la mayor¨ªa de los trastornos mentales debutan antes de los 25 a?os¡±, se?ala. A esto suma el estr¨¦s asociado con los propios estudios, as¨ª como una coyuntura que afecta de una forma especial al futuro de esa generaci¨®n de j¨®venes ¡ªcomo la precariedad, la incertidumbre laboral, el coste de la vivienda o el cambio clim¨¢tico¡ª. ¡°Cuando se pregunta a los universitarios, muchos se?alan que las dificultades econ¨®micas son la causa principal del sufrimiento emocional. Adem¨¢s, en esta etapa de la vida suelen producirse cambios importantes en la actividad f¨ªsica, la calidad de la dieta y del sue?o, y en otros estilos de vida¡±, a?ade Balanz¨¢.

Para conocer qu¨¦ relaci¨®n guardan estos cambios con los problemas de salud mental durante la etapa universitaria, la Universitat de Val¨¨ncia participa en el estudio internacional UNILIFE-M que evaluar¨¢ la salud mental y el estilo de vida de m¨¢s de 13.000 estudiantes de 50 universidades durante los cuatro a?os del grado.

Actualmente existen diversos recursos y estrategias, tanto a nivel p¨²blico como privado, pensadas para cuidar la salud mental y el bienestar durante el ciclo universitario. Adem¨¢s de la red p¨²blica de salud mental ¡ªa la que tiene acceso toda la poblaci¨®n¡ª y las consultas privadas de psicolog¨ªa y psiquiatr¨ªa, las universidades disponen de gabinetes y servicios psicol¨®gicos para atender los problemas de salud mental del estudiantado. ?El problema? En primer lugar, que si bien no todos los estudiantes pueden acceder a costear un servicio privado, tampoco es f¨¢cil que encuentren ayuda en el sistema p¨²blico de salud mental, ya que este no cuenta con los recursos suficientes para dar respuesta a la demanda de la poblaci¨®n. As¨ª lo denuncian instituciones como la Confederaci¨®n Salud Mental Espa?a o el Consejo General de la Psicolog¨ªa de Espa?a, desde donde insisten en la necesidad de una mayor inversi¨®n en este ¨¢mbito para poder ofrecer una atenci¨®n de calidad.

Otro problema est¨¢, apunta Laura Ballester, en el desconocimiento de los propios recursos y servicios de salud mental que ofrece la Universidad, sobre todo entre el estudiantado, pero tambi¨¦n entre el profesorado. Un desconocimiento que, parad¨®jicamente, no evita que los servicios universitarios de ayuda psicol¨®gica est¨¦n tambi¨¦n saturados y tengan dificultades para atender y referir adecuadamente a las crecientes consultas que reciben.

La soluci¨®n, adem¨¢s de una mayor inversi¨®n, est¨¢ en la prevenci¨®n para ambos expertos. ¡°Es igualmente importante, o incluso m¨¢s, actuar antes de que aparezcan, prevenir esos problemas y promover la salud mental y el bienestar emocional del estudiantado¡±, argumenta Vicent Balanz¨¢. Esto cree que se puede lograr mediante actividades y estrategias dirigidas a mejorar la gesti¨®n emocional, aprender a manejar el estr¨¦s y autocuidados en salud. En este sentido, pone de ejemplo la Universitat de Val¨¨ncia que, de forma gratuita, ofrece a sus estudiantes talleres con estos contenidos, as¨ª como seis visitas individuales en su cl¨ªnica de psicolog¨ªa. ¡°Muchas universidades disponen de programas de mentor¨ªa entre iguales en los que estudiantes de cursos avanzados acompa?an y gu¨ªan a los estudiantes de primer curso. Sabemos que la entrada en la Universidad es un momento de mayor riesgo para presentar problemas de salud mental¡±, a?ade Balanz¨¢.

Otro paso importante para Laura Ballester, de cara a la prevenci¨®n, ser¨ªa detectar mejor a las personas con mayor riesgo de sufrir malestar mental y poder ofrecer recursos espec¨ªficos y adaptados a sus distintas necesidades. Para ello, considera que es importante continuar con la monitorizaci¨®n de su estado de salud y la detecci¨®n de necesidades tanto del alumnado como de toda la comunidad universitaria. Tambi¨¦n ve necesario conocer las propias preferencias sobre la tipolog¨ªa y formatos de recursos en salud mental de aquellos que los necesitan, ya que, asegura, ¡°se podr¨ªa posibilitar la cocreaci¨®n con el estudiantado y toda la comunidad universitaria de todo el proceso de prevenci¨®n, a partir de la detecci¨®n y adaptaci¨®n de la red de recursos ya disponibles y la inclusi¨®n de nuevos recursos¡±.