Cuando el pasado se convierte en el oficio del presente

La palabra patrimonio procede etimol¨®gicamente del lat¨ªn, patrimonium, un sustantivo que se compone de patris (del padre) y onium (recibido), y que se refiere a aquellos bienes que se heredaban v¨ªa paterna. Este patrimonio manten¨ªa la continuidad de la saga familiar m¨¢s all¨¢ del individuo. Posteriormente, el concepto alcanza un nuevo significado durante la Revoluci¨®n Francesa y los referentes pasan de ser individuos o familias a comunidades pol¨ªticas, como pueblos o naciones. Se habla ya de elementos que se consideran con valor art¨ªstico y/o relaci¨®n con el poder pol¨ªtico o religioso: palacios, monumentos y edificios emblem¨¢ticos como catedrales, obras civiles, pinturas, esculturas¡­

Con la creaci¨®n de la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Educaci¨®n, la Ciencia y la Cultura (Unesco), el concepto de patrimonio se vincula con la humanidad en su conjunto, desde una visi¨®n hol¨ªstica. Bajo esta nueva perspectiva, la Unesco aprueba, el 16 de noviembre de 1972, la Convenci¨®n sobre la protecci¨®n del patrimonio mundial, cultural y natural en Par¨ªs. Su art¨ªculo 4 recoge que ¡°cada uno de los Estados Parte en la presente Convenci¨®n reconoce que la obligaci¨®n de identificar, proteger, conservar, rehabilitar y transmitir a las generaciones futuras el patrimonio cultural y natural situado en su territorio, le incumbe primordialmente. Procurar¨¢ actuar con ese objeto por su propio esfuerzo y hasta el m¨¢ximo de los recursos de que disponga, y llegado el caso, mediante la asistencia y la cooperaci¨®n internacionales de que se pueda beneficiar, sobre todo en los aspectos financiero, art¨ªstico, cient¨ªfico y t¨¦cnico¡±.

La Real Academia Espa?ola (RAE) recoge, entre otros conceptos asociados a la palabra patrimonio, el de ¡°patrimonio cultural¡± y lo define como ¡°el conjunto de bienes de una naci¨®n acumulado a lo largo de los siglos que, por su significado art¨ªstico, arqueol¨®gico, etc¨¦tera, son objeto de protecci¨®n especial por la legislaci¨®n¡±. Y Espa?a sabe de esto. De hecho, nuestro pa¨ªs posee 49 bienes inscritos en la Lista de Patrimonio Mundial, una distinci¨®n que otorga la Unesco ¡°a aquellos bienes con caracter¨ªsticas de excepcional valor que los hacen ¨²nicos en el mundo¡±. Una lista que nos sit¨²a en el cuarto lugar internacional con m¨¢s bienes declarados.

Oferta atractiva

La Universidad espa?ola no es ajena a la existencia de este rico, variado y abundante patrimonio nacional y desde hace a?os algunos campus universitarios ofertan grados en los que se profundiza en la gesti¨®n y conservaci¨®n del patrimonio, y tambi¨¦n del dise?o y difusi¨®n de proyectos culturales. En esta l¨ªnea, la presencia de los estudios de Geograf¨ªa e Historia en la Universidad de Burgos (Ubu) tienen una larga tradici¨®n que se remonta a la propia existencia de la instituci¨®n, cuando esta formaba parte de la Universidad de Valladolid. ?scar R. Melgosa Oter, coordinador del grado en Historia y Patrimonio adjunto al decano de la Facultad de Humanidades y Comunicaci¨®n de la Ubu, apunta: ¡°Los estudiantes tienen la posibilidad de acceder al objeto de estudio con gran facilidad, lo que constituye una base extraordinaria para su formaci¨®n¡±. La principal se?a de identidad, recogida en los informes de acreditaci¨®n de la Agencia de Calidad del Sistema Universitario de Castilla y Le¨®n (ACSUCYL), es la incorporaci¨®n a los cl¨¢sicos estudios de Geograf¨ªa e Historia de la vertiente patrimonial (Gesti¨®n del Patrimonio, Patrimonio natural, Bibliogr¨¢fico y documental, Etnol¨®gico e inmaterial, Arqueol¨®gico). Adem¨¢s, existe la posibilidad de cursar estos estudios desde fuera de Burgos mediante la modalidad de ciberense?anza, muy demandada desde su puesta en vigor en el curso acad¨¦mico 2014-2015. El plan de estudios que desarrolla la Universidad de Burgos ¡°proporciona a los estudiantes la base de su aprendizaje en el campo de la geograf¨ªa, la historia y el estudio del patrimonio en sus distintas manifestaciones. El programa est¨¢ dise?ado para la adquisici¨®n de los conceptos fundamentales de cada una de las disciplinas. Una vez cursado, los estudiantes adquieren las competencias fundamentales para la continuaci¨®n de estudios superiores, caso de los de m¨¢ster, que les servir¨¢n para complementar y profundizar su formaci¨®n con vistas a la incorporaci¨®n al mundo laboral¡±, sostiene Melgosa Oter.

La Universidad P¨²blica de Navarra ha implementado tambi¨¦n esta formaci¨®n en su campus como respuesta, seg¨²n Fernando Mendiola, vicedecano del grado en Historia y Patrimonio, ¡°a un d¨¦ficit que arrastraba Navarra desde hace d¨¦cadas: la imposibilidad de cursar estudios sobre historia en una Universidad p¨²blica presencial¡±. En este contexto, prosigue Fernando Mendiola, la implantaci¨®n tard¨ªa del grado ¡°ha supuesto la posibilidad de dise?ar un plan de estudios que responda a las innovaciones que se han producido en la historiograf¨ªa durante estos ¨²ltimos a?os, con una perspectiva global que supere el eurocentrismo, respondiendo a una creciente interdisciplinariedad (con asignaturas de derecho, econom¨ªa, ciencia de datos, medio natural, patrimonio inmaterial¡­) y a nuevos nichos de empleo¡±.

Los estudios de Historia tradicionalmente han estado orientados hacia la ense?anza secundaria o la investigaci¨®n, en menor medida. Ambas salidas se mantienen y son interesantes, pero en los ¨²ltimos tiempos hay una demanda creciente de profesionales de otros ¨¢mbitos en los que la historia y el patrimonio est¨¢n presentes. Por eso, el vicedecano del grado en Historia y Patrimonio de la Universidad P¨²blica de Navarra apunta que su alumnado ¡°puede cursar dos l¨ªneas de especializaci¨®n diferente: una, ligada a la mediaci¨®n cultural ¡ªorientada al trabajo en museos, centros de interpretaci¨®n, archivos¡­¡ª, y otra en torno a la gesti¨®n econ¨®mica del patrimonio¡±. Adem¨¢s, ofrecen la posibilidad de realizar pr¨¢cticas curriculares en entidades p¨²blicas y privadas, como museos, archivos, empresas de arqueolog¨ªa y asociaciones con un rico patrimonio archiv¨ªstico, entre otras.

Toca renovarse

Si hay una ciudad que sabe de patrimonio es Santiago de Compostela, que fue declarada Ciudad Patrimonio Cultural por la Unesco en 1985 y cuyo tradicional Camino, hist¨®rica ruta peregrina que finaliza en sus calles, tambi¨¦n adquiri¨® la declaraci¨®n de patrimonio mundial. Su Universidad ofert¨® hace a?os el grado en Ciencias de la Cultura y Difusi¨®n Cultural, en la Facultad de Humanidades, pero se cancel¨® al no alcanzar el n¨²mero m¨ªnimo de matr¨ªcula nueva exigido por la Xunta de Galicia (45). As¨ª que toc¨® renovarse. Actualmente se imparte en doble modalidad (presencial y semipresencial) en la Facultad de Humanidades del campus de Lugo. Miguel Gonz¨¢lez Pereira, coordinador del grado en Gesti¨®n Cultural de la Universidad de Santiago de Compostela, se?ala: ¡°El t¨ªtulo combina la formaci¨®n en distintos ¨¢mbitos human¨ªsticos con conocimientos relacionados con las ¨¢reas de comunicaci¨®n, digitalizaci¨®n, econom¨ªa y derecho, para formar gestores culturales capaces de proyectar los conocimientos human¨ªsticos para la gesti¨®n y conservaci¨®n del patrimonio y para el dise?o y difusi¨®n de proyectos culturales¡±.

Teniendo en cuenta que cerca de un 4% del empleo en Espa?a est¨¢ relacionado con el sector cultural y que las previsiones de las instituciones europeas se?alan un importante crecimiento en los pr¨®ximos a?os, ¡°sus salidas laborales, que tienen un decidido perfil profesionalizante, son claras. Adem¨¢s, el grado tiene una asignatura obligatoria de pr¨¢cticas externas para propiciar la inmersi¨®n del alumnado en el mundo profesional¡±, afirma Gonz¨¢lez Pereira.