M¨¢s empat¨ªa entre algoritmos
Menos valoradas en el contexto digital, las carreras human¨ªsticas aportan el enfoque cr¨ªtico que requiere la evoluci¨®n tecnol¨®gica
Las carreras humanistas no suelen salir bien paradas en los rankings de grados universitarios con mayor empleabilidad. La mayor¨ªa de las titulaciones de esta rama del conocimiento suelen aparecer en la mitad inferior de las tablas de clasificaci¨®n. ¡°Por los datos que nosotros manejamos, considero que no es cierto que los egresados en Humanidades alarguen las colas del paro. El mundo human¨ªstico no es tan cerrado como puede parecer en apariencia¡±, defiende Guillermo Alvar Nu?o, coordinador del Grado de Humanidades de la Universidad de Alcal¨¢.
Para Beatriz Tejada Carrasco, subdirectora del Laboratorio de Innovaci¨®n de Humanidades Digitales (?LINHD) de la UNED, es cierto que la empleabilidad de estas titulaciones ¡°se ha limitado mayoritariamente¡± a campos como la gesti¨®n cultural y del patrimonio, el sector del libro y la edici¨®n, la ense?anza y la investigaci¨®n para aquellos que optaban por la carrera acad¨¦mica. Sin embargo, recuerda que tener estudios universitarios, de cualquier tipo, ¡°siempre facilita la b¨²squeda de empleo y garantiza un filosof¨ªa
laboral m¨¢s prometedor¡±. As¨ª lo demuestran los datos del INE y de Eurostat, que en 2020 otorgaban a las titulaciones universitarias 20 puntos m¨¢s de empleabilidad respecto a los estudios de educaci¨®n secundaria (75,2% y 55,7%, respectivamente).
Podr¨ªa parecer que en un mundo cada vez m¨¢s digital y dominado por la tecnolog¨ªa, las carreras humanistas tienen menos sentido que nunca. Sin embargo, para todos los expertos consultados el razonamiento es justamente el contrario. ¡°Los cambios y transformaciones que trae la tecnolog¨ªa requieren de un enfoque cr¨ªtico que nos permita identificar las principales caracter¨ªsticas de la sociedad digital, entender sus l¨®gicas y adaptarse a los cambios¡±, afirma la subdirectora del LINHD, quien considera que la formaci¨®n humanista dota al estudiante ¡°de una determinada estructura o desarrollo mental que tiene que ver con la comprensi¨®n cr¨ªtica y un pensamiento anal¨ªtico que le permiten establecer conexiones entre diferentes formas de conocimiento, la diversidad cultural y la multiplicidad de valores¡±.
Amplitud de pensamiento
Este extremo lo han sabido ver las compa?¨ªas tecnol¨®gicas m¨¢s punteras del mundo. Desde hace a?os, los medios de comunicaci¨®n se han hecho eco, con cierta sorpresa, de c¨®mo empresas como Microsoft, Apple o Google incorporan cada vez a m¨¢s perfiles humanistas a sus plantillas. ¡°Estos perfiles pueden aportar un horizonte de pensamiento ampliado en un buen n¨²mero de cuestiones de gran inter¨¦s para los gigantes digitales como, por ejemplo, su filosof¨ªa de trabajo, los valores que quieren incorporar a su empresa o el lenguaje est¨¦tico de sus marcas¡±, sostiene ?scar Cubo, coordinador del grado de Filosof¨ªa de la Universidad de Valencia. Adem¨¢s, en la actualidad, para Elena Cantarino, vicedecana de Estudios de la Facultad de Filosof¨ªa de la Universidad de Valencia, cada vez se habla m¨¢s de una competencia global definida por dimensiones como conocimiento y comprensi¨®n, destrezas cognitivas centradas en el pensamiento anal¨ªtico y el pensamiento cr¨ªtico, desarrollo de actitudes como la apertura a la diversidad cultural, el respeto a la otredad, la conciencia global y la responsabilidad, que los estudios humanistas ¡°aportan y desarrollan notablemente¡±.
Ciencia y creatividad
Matiza Beatriz Tejada Carrasco que esa realidad de las grandes empresas tecnol¨®gicas norteamericanas a¨²n est¨¢ lejos de llegar a Espa?a, pero no tiene duda de que acabar¨¢ imponi¨¦ndose. La prueba, para ella, es la reciente incorporaci¨®n de la letra A ¡ªde arte¡ª al acr¨®nimo anglosaj¨®n STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics), ahora reescrito STEAM. ¡°La A human¨ªstica incorpora la creatividad, porque sin pensamiento creativo el avance cient¨ªfico-tecnol¨®gico no es posible¡±, sostiene esta experta, que considera que los perfiles humanistas aportan tambi¨¦n, en este contexto tecnol¨®gico, ¡°la ¨¦tica y el lado antropol¨®gico y emp¨¢tico a la interacci¨®n humano-m¨¢quina¡±.
El hecho de que estas salidas profesionales a¨²n no est¨¦n tan instauradas en Espa?a como en EE UU se demuestra tambi¨¦n en el hecho de que los estudiantes de las carreras humanistas no acostumbran a entrar en ellas con estas potenciales perspectivas laborales en mente. Sin embargo, seg¨²n Jes¨²s ?ngel Jim¨¦nez Garc¨ªa, vicedecano de Docencia de la Facultad de Geograf¨ªa e Historia de la Universidad de Salamanca, ¡°cada vez es m¨¢s frecuente que los estudiantes descubran a lo largo de su periodo de formaci¨®n esas salidas, as¨ª como el hecho de que los trabajos multidisciplinares son imprescindibles en la sociedad actual¡±.
T¨ªtulos muy vocacionales
Para Beatriz Tejada Carrasco, la elección de la Universidad, y de la propia carrera, debería escapar a la lógica del mercado y no transformarse en una suerte de formación profesional: “La Universidad debe ofrecer una educación más allá de su aplicabilidad a puestos de trabajo concretos, que incorpore cierta transversalidad y una determinada actitud hacia el conocimiento y el aprendizaje”. Y esa actitud, defiende Guillermo Alvar Nuño, la fomentan las carreras humanísticas: “Borges decía que la Universidad está para enseñar cosas muy lejanas en el espacio o en el tiempo, porque lo que tenemos cerca nos lo pueden enseñar profesiones como el periodismo”.
Ambas ideas, escapar a la lógica del mercado y la ambición por aprender, se pueden aplicar a las carreras humanistas, estudios muy vocacionales según los expertos. “En el grado de Humanidades nunca se profundiza mucho en ningún tema concreto, pero a cambio se les ofrece a los estudiantes un panorama cultural muy amplio, así que los alumnos con esa vocación panorámica o los más indecisos respecto a qué carrera elegir suelen optar por Humanidades”, señala el coordinador del grado de Humanidades de la Universidad de Alcalá.
Óscar Cubo señala que los estudiantes de Filosofía comparten “un interés vital por el pensamiento y su historia”, una vocación que, sostiene, arraiga “en el valor” que dan los estudiantes a la Filosofía “para su desarrollo personal e intelectual”.
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