James Hoffmann, el gur¨² del caf¨¦: ¡°En casa se puede beber uno de los mejores del mundo por 40 c¨¦ntimos la taza¡±
El ingl¨¦s, que odiaba esta bebida, empez¨® a divulgar la tendencia del caf¨¦ de especialidad hace 20 a?os. Hoy dirige un imperio, publica libros y no pasa inadvertido en cafeter¨ªas de medio planeta


La primera vez que James Hoffmann prob¨® el caf¨¦, a los cuatro a?os, lo escupi¨® sobre la alfombra color crema de su madre. Era ¡°la cosa m¨¢s asquerosa que hab¨ªa tomado¡±, recuerda. Qui¨¦n le iba a decir entonces a aquel ni?o que creci¨® en el Distrito de los Lagos, al noroeste de Inglaterra, que a sus 28 a?os se convertir¨ªa en el campe¨®n mundial de baristas y tiempo despu¨¦s, en una especie de Steve Jobs del caf¨¦, figura estrella en festivales especializados, que cuenta con m¨¢nager y cuyos v¨ªdeos en su canal de YouTube sobre c¨®mo hacer un caf¨¦ latte en casa o un caf¨¦ de filtro acumulan m¨¢s de cuatro millones de visualizaciones.
¡°Me obsesion¨¦. Creo que esa es la palabra correcta¡±, dice en referencia a la bebida, con una media sonrisa y sentado en una oficina de su tostador en Londres, Square Mile Coffee Roasters, el primero que import¨® caf¨¦ de especialidad ¡ªaquel de variedad siempre ar¨¢bica que ha obtenido 80 o m¨¢s puntos en catas auspiciadas por la Speciality Coffee Association¡ª en el Reino Unido y un referente en el sector. Lo fund¨® en 2008 ¡ª¡±el comienzo de la explosi¨®n del caf¨¦ en la ciudad¡±, se?ala¡ª junto a Anette Moldvaer y ambos se convirtieron entonces en pioneros de un movimiento que defiende la alta calidad y trazabilidad del producto y que se extiende a lo largo y ancho del mundo, incluida Espa?a, donde, seg¨²n datos de 2021 del portal especializado Perfect Daily Grind, el sector creci¨® un 2.000% en los cinco a?os anteriores. Como muestra, las aperturas casi diarias en las grandes ciudades de cafeter¨ªas de especialidad o el encuentro Coffee Fest, que se celebra del 17 al 20 de febrero en Madrid y al que Hoffmann acude como ponente estrella. Tanto, que cuando se le pregunta si tiene prevista alguna ruta cafetera por la ciudad, muestra dudas, pues confiesa que ya no consigue pasar inadvertido.

A este brit¨¢nico le cuesta hablar de su vida antes de que esta bebida universal irrumpiera en ella. Como muchos universitarios, empalmaba trabajos en casinos o como comercial puerta a puerta. A los 23 a?os comenz¨® a vender m¨¢quinas dom¨¦sticas de expreso. Fue entonces cuando por casualidad cay¨® en sus manos un ejemplar del libro The Devil¡¯s Cup, de Stewart Lee Allen, que le despert¨® la curiosidad por un producto que ten¨ªa delante de sus narices, pero sobre el que no se hab¨ªa preguntado nada. ¡°Comenc¨¦ a aprender, a disfrutar y a ense?ar sobre caf¨¦¡±, recuerda, aunque por aquel entonces, quienes como ¨¦l comenzaron a hablar de caf¨¦ de especialidad sintieran que nadie les tomaba en serio. ¡°Hubiese despertado m¨¢s inter¨¦s si hubiese ganado una competici¨®n de hacer s¨¢ndwiches¡±, bromea, sobre su victoria en el campeonato mundial de baristas.
Casi 20 a?os despu¨¦s, el tostador que fund¨® en una ciudad en el que los m¨¢ximos exponentes de la cultura del caf¨¦ eran cadenas como Costa Coffee, Caff¨¨ Nero o Starbucks ocupa una nave en la que se tuestan alrededor de 5.000 kilos de granos de caf¨¦ de especialidad a la semana, de peque?as fincas de origen diverso, que despu¨¦s se comercializan a 500 clientes entre cafeter¨ªas y restaurantes de todo el mundo. Pero esta es solo una de las patas de un entramado de proyectos y negocios que tambi¨¦n incluye asesor¨ªas y colaboraciones con marcas como el fabricante de cafeteras Victoria Arduino. Hoffmann ha ido tejiendo este imperio alrededor de una tendencia de la que comenz¨® hablando t¨ªmidamente en 2004 en su blog Jimseven y cuyos art¨ªculos decidi¨® adaptar posteriormente a las nuevas formas de consumo digital. ¡°Fui construy¨¦ndome una reputaci¨®n en el sector, pero en 2016 me di cuenta de que la gente ya no le¨ªa como antes en internet y decid¨ª trasladarlo a YouTube¡±, explica al respecto del origen de su canal en la plataforma, que cuenta con dos millones de suscriptores.
Hoffmann, autor de The World Atlas of Coffee ¡ªeditado por ?Mitchell Beazley, 350.000 copias vendidas¡ª, cree que se puede beber un muy buen caf¨¦ a un precio razonable. ¡°En casa se puede beber un buen caf¨¦, de entre los mejores del mundo, por unos 40 c¨¦ntimos la taza¡±, apunta. Para iluminar en dicha tarea ha escrito How To Make the Best Coffee at Home, publicado recientemente en Espa?a como El mejor caf¨¦ en casa (Cinco Tintas), un manual breve en el que explica, sin tecnicismos ni parafernalias, c¨®mo obtener una bebida perfecta utilizando diferentes m¨¦todos de extracci¨®n o qu¨¦ hay que tener en cuenta a la hora de comprar caf¨¦. ¡°Puedes adquirirlo barato, puede salirte por 10 c¨¦ntimos la taza, lo s¨¦, pero el salto de calidad entre un caf¨¦ comercial y un caf¨¦ de especialidad es tan grande que me parece que vale la pena gastar ese extra de dinero¡±, asegura.

Para mucha gente, las cafeter¨ªas de especialidad en Espa?a a¨²n son territorios inexplorados, habitados por extranjeros de pelo y ojos claros y j¨®venes aut¨®nomos frente al port¨¢til, comandadas por baristas tatuados y de est¨¦tica hipster. El propio Hoffmann cree que el movimiento del caf¨¦ de especialidad no siempre se ha mostrado accesible a todos los p¨²blicos, aunque se haya hecho desde el conocimiento y la defensa del producto. ¡°Los baristas descubr¨ªan lo interesante que pod¨ªa ser el caf¨¦ y quer¨ªan ofrecer esta experiencia a alguien m¨¢s. Pero entonces, si a alguien le gustaba el az¨²car en el caf¨¦, o el caf¨¦ con leche o con nata, era muy dif¨ªcil descubrirlo. Hubo esta fase de ¡®tienes que beberte el caf¨¦ negro¡¯, a lo que los consumidores respond¨ªan ¡®s¨ª, pero es que no me gusta el caf¨¦ negro. As¨ª es como me tomo el caf¨¦, d¨¦jame en paz¡¯, y se produc¨ªa esa tensi¨®n entre el barista, que intentaba compartir una experiencia con el p¨²blico, pero sin tener en cuenta los deseos de estos¡±. Hace 20 a?os, ¨¦l mismo, reconoce, tambi¨¦n era as¨ª, aunque ahora lo ¨²nico que quiere es que alguien tenga ¡°la mejor experiencia posible¡±. ¡°El objetivo es que se vaya de la cafeter¨ªa contento¡±.

Desde su amplia visi¨®n del sector y sus vivencias desde el origen del fen¨®meno, Hoffmann predice un futuro marcado por la subida de precios, lo que har¨¢ a¨²n m¨¢s dif¨ªcil que el caf¨¦ de especialidad compita con el comercial. Un escenario, el del que ¡°el buen caf¨¦ sea un lujo disponible para quienes puedan pagarlo¡±, que considera frustrante, pero ante el que conserva la esperanza derivada del cambio en ciertos h¨¢bitos, como, por ejemplo, la mejora de la calidad del caf¨¦ que se bebe en casa; la reducci¨®n del consumo que redunde en menos cantidad, pero mayor calidad, y la existencia cada vez mayor de un p¨²blico ¡°abierto a sabores m¨¢s inusuales¡±. Hoffmann reh¨²ye de vaticinios taxativos, pero se lanza a asegurar una tendencia clara: el caf¨¦ con hielo. ¡°No solo porque cada vez hace m¨¢s calor, sino porque est¨¢ cambiando d¨®nde y cu¨¢ndo compramos caf¨¦. Ya no es la gasolina para el trabajo¡±.
Sobre la firma
