Alb¨®ndigas de cordero y berenjena

Estas alb¨®ndigas fritas tienen un claro ascendiente griego, aunque siendo sincero, no tengo ni idea de si all¨ª las preparan exactamente as¨ª. Me entraron ganas de hacerlas el otro d¨ªa tras redescubrir una receta apuntada en un papelito que me hab¨ªa pasado mi cu?ada May all¨¢ por el siglo XVII, pero lo volv¨ª a perder, por lo cual tuve que prepararlas de memoria. Como la capacidad de recordar de mi cerebro est¨¢ bastante deteriorada, puede que los ingredientes no sean los mismos, ni tampoco la preparaci¨®n.

Sin embargo, gui¨¢ndome un poco por una receta similar que hab¨ªa publicado en Ondak¨ªn y otro poco por intuici¨®n acabaron saliendo unas alb¨®ndigas espectaculares. Met¨ª la pata, eso s¨ª, al no escurrir bien la carne de la berenjena, con lo cual la masa estaba un poco inmanejable. Pero bueno, nada que no se pudiera arreglar con una dosis de pan rallado.

La berenjena asada da a estas alb¨®ndigas una cremosidad fant¨¢stica, a la vez que contrarresta la contundencia del cordero. Tienen su trabajo, pero de verdad que compensan. Y se pueden hacer en cantidades industriales, congelar y fre¨ªr cuando se quieran tomar.