?Ha superado 'Top chef' a 'Masterchef'?

Dice el t¨®pico que las comparaciones son odiosas. Pero a todos nos gusta hacerlas y, adem¨¢s, en ciertos casos son casi inevitables. Masterchef y Top Chef, dos concursos culinarios con una mec¨¢nica muy similar, se suceden uno despu¨¦s del otro en dos cadenas diferentes, TVE y Antena 3. ?Qui¨¦n se puede resistir a evaluarlos conjuntamente? Yo, desde luego, no.

Los dos han contado con el favor del p¨²blico, registrando buenos ¨ªndices de audiencia. Los dos han arrasado en las redes sociales. ?Pero cu¨¢l ha estado mejor? La respuesta no parece tan sencilla, porque cada uno ha tenido sus puntos fuertes y sus debilidades. Analicemos paso por paso.

Cocina

Como era de esperar, ya que en Top chef los concursantes son profesionales y en Masterchef, aficionados, la cocina ha tenido m¨¢s nivel en el primero... casi siempre. Una de las grandes sopresas del programa de Alberto Chicote han sido las notables cagadas de los cocineros, s¨®lo justificables por la tensi¨®n, el despiste o -pura especulaci¨®n- el esnifado de pegamento y fumado de hilos de pl¨¢tano en los descansos de la grabaci¨®n. Un ejemplo: su paso por el m¨ªtico restaurante madrile?o Lhardy, donde ten¨ªan que elaborar un men¨² cl¨¢sico. No se les ocurri¨® nada mejor que servir una churrigueresca ensalada de bogavante y esp¨¢rragos "para pitufos" (como bien la defini¨® Chicote), una suprema de pollo DE PRIMERO y un steak tartare bicolor con mezcla de carne roja y parduzca por la oxidaci¨®n, en una ristra de fallos incomprensibles en se?ores que mandan en cocinas de establecimientos de cierto nivel.

En cuanto a la visibilidad del proceso culinario -Dios m¨ªo, parezco Ferran Adri¨¤-, digamos que ha sido parecida a la que tuvo en Masterchef. Es decir, baja. En el mundillo gastron¨®mico, ¨¦sta es una cr¨ªtica recurrente cuando se habla de esta clase de programas, pero yo no le veo demasiado fundamento: aunque puedan tener retazos educativos, no dejan de ser concursos cuyo objetivo principal no es otro que el entretenimiento. Y para entretener a las once de la noche debes mantener una tensi¨®n que, por mucho que nos mole la cocina, el rehogado de una cebolla o el asado de un cordero no tienen. Dejemos de lloriquear, que para aprender ya est¨¢n Argui?ano y los documentales de La 2, y valoremos momentos que al menos transmiten amor por la buena comida, como el que protagoniz¨® Jes¨²s Almagro con sus pochas el d¨ªa de su expulsi¨®n. Programa ganador: empate.

Concursantes

Al principio, todo parec¨ªa perdido para Top Chef: no ve¨ªamos por ninguna parte supervillanos como Jos¨¦ David, vividores como Cerezo, maripuris entra?ables como Maribel o maravillosas amas de casa con pinta de psychokillers como Santiaga, que tanto nos hicieron disfrutar en Masterchef. Sin embargo, poco a poco han ido surgiendo tipos humanos interesantes, entre los que, sin ning¨²n g¨¦nero de dudas, ha reinado B¨¢rbara Amor¨®s.

Charlatana, metete, pesada, culinariamente ca¨®tica, emocionalmente inestable, capaz de mandar a la L¨®pez Ibor a cualquier ser que pase m¨¢s de 20 minutos con ella, es el ejemplo viviente de c¨®mo un buen personaje pasivo-agresivo puede levantar un programa. Y digo lo de pasivo-agresivo porque, bajo su apariencia c¨¢ndida y risue?a, no perd¨ªa ocasi¨®n de soltar zascas como elefantes: sirva como ejemplo su frase "estoy feliz porque esto est¨¢ muy flojo" refiri¨¦ndose a un plato del equipo contrario.

B¨¢rbara no s¨®lo se comport¨® como una gran cocinera que en m¨¢s de una ocasi¨®n dio sopas con honda a sus compa?eros, sino que cre¨® el conflicto necesario para que Top chef levantara pasiones. Fue sometida a mobbing de la manera m¨¢s desvergonzada por parte de sus enemigos (escena cumbre del puteo: cuando Bego?a Rodrigo le quit¨® el aceite de oliva para que no pudiera cocinar con ¨¦l un besugo), y consigui¨® por ello levantar oleadas de simpat¨ªa a pesar de tener un car¨¢cter insoportable. Si hay una hero¨ªna en Top chef, es ella.

El tr¨ªo calavera formado por Bego?a, con su perfil de mujer con un par de ovarios bien puestos; Miguel, representante de la generaci¨®n pos-nini pos-after, y Antonio Arrabal, la genuina bruja mala y resentida de Top chef, tambi¨¦n dio juego. Sin embargo, como en una suerte de Operaci¨®n Triunfo 2, 3, o 17, nunca lograron generar la misma empat¨ªa que sus colegas amateurs de TVE. Ganador: Masterchef.

Factura

Masterchef era un programa hecho con muchos medios, que sin embargo adoleci¨® de serios problemas de agilidad especialmente en su primera fase. Nunca destac¨® por su brillantez visual ni por su ejecuci¨®n t¨¦cnica. Top chef, por el contrario, ha funcionado como un reloj desde el minuto uno, apareciendo como un producto m¨¢s moderno y mejor acabado. Los guiones no han ca¨ªdo demasiado en el lugar com¨²n, algunas de las pruebas han sorprendido por inesperadas, el ritmo ha sido el adecuado para cada situaci¨®n, y las c¨¢maras nos han ense?ado lo que necesit¨¢bamos ver. Ganador: Top Chef.

Jurado

Si en el jurado de Masterchef dos miembros ten¨ªan qu¨ªmica (Pepe Rodr¨ªguez y Jordi Cruz) y otro pasaba por all¨ª (Samantha Vallejo-N¨¢jera), en el de Top chef ?ngel Le¨®n y Susi D¨ªaz se han visto eclipsados por la expansiva personalidad de Chicote. Le¨®n ha resultado simp¨¢tico, y D¨ªaz, no antip¨¢tica, pero la omnipresencia del se?or Pesadilla ha marcado cada minuto del show. Nada extra?o teniendo en cuenta que no s¨®lo era jurado, sino tambi¨¦n conductor.

Chicote nos ha regalado los momentos c¨¢usticos que todos esper¨¢bamos de ¨¦l. Sin embargo, quiz¨¢ el programa ha subrayado en exceso su perfil m¨¢s malencarado y gru?¨®n. Mientras en Pesadilla su personaje se beneficiaba de la dualidad cr¨ªtico ca?ero / consejero comprensivo, aqu¨ª costaba verle un gesto afectuoso o una sonrisa, y tuvo que llegar su madre a uno de los programas para que mostrara ese lado humano equilibrador. De cualquier forma, su m¨¦nage ¨¤ trois con Le¨®n y D¨ªaz, m¨¢s dulces pero tambi¨¦n capaces de destruir a los concursantes cuando facturaban alg¨²n tru?o, ha funcionado. Ganador: Top chef.

Comicidad

Poco sorprendentemente, la lengua de Chicote ha protagonizado los minutos m¨¢s c¨®micos de Top chef. Dos momentos cumbre: 1) Antonio Arrabal monta una pieza de sushi del tama?o de un bocata y ¨¦l, mientras lo prueba, le pregunta "por qu¨¦ no le ha puesto dentro un polvor¨®n"; y 2) B¨¢rbara presenta al jurado un mole mexicano con forma de excremento y ¨¦l le suelta: "Eso me lo encuentro yo en mitad del campo y no lo piso". S¨®lo Bego?a ha sido capaz de competir con ¨¦l en frases hist¨®ricas, con menci¨®n especial a "mira mi boca, a m¨ª me cabe todo".

Pero as¨ª como Masterchef era pr¨®digo en situaciones hilarantes, en Top chef no ha habido demasiado hueco para la risi¨®n. Una de las cosas m¨¢s atractivas de su antecesor eran los desastres culinarios de los pobres concursantes; aunque aqu¨ª no han faltado las pifias, su dimensi¨®n ha sido mucho m¨¢s limitada ya que eran cocineros pro. Sin tartas con pinta de v¨®mito, ni pollos necesitados de reanimaci¨®n, ni croquembouches en ruinas, ni esferificaciones con productos qu¨ªmicos suficientes para envenenar a un cachalote, todo ha sido menos divertido. Ganador: Masterchef.

Factores irritantes

El concurso de TVE blandi¨® poderosas armas de irritaci¨®n masiva: los guiones declamados de la presentadora, Eva Gonz¨¢lez; sus rid¨ªculos esfuerzos por ocultar su acento andaluz, los publirreportajes encubiertos de instituciones tan adorables como el Ej¨¦rcito o los bochornosos cruces promocionales con series de la casa como Isabel. Top chef no me ha dado tantas ganas de sacar el bazooka del armario y volar el televisor, aunque creo que con tres o cuatro programas m¨¢s de "un poquito de cebollita", "un pimientito", "un tomatito para un arrocito" y "un pollito con setitas", mi d¨ªa de furia habr¨ªa llegado por fin. Desde aqu¨ª pido al Gobierno que la Ley de Seguridad Ciudadana incluya la prohibici¨®n expresa de utilizar diminutivos para referirse a alimentos en concursos culinarios de televisi¨®n, por el bien de la salud mental de todos los espa?oles. Ganador: Masterchef.

Audiencia

Masterchef empez¨® flojo, con porcentajes del 10 y el 11%, pero fue subiendo hasta arrollar en la final con un 33% de share y cinco millones y medio de espectadores. Top Chef arranc¨® mejor -cerca de 18 y 16% en los dos primeros programas-, baj¨® algo en su etapa intermedia y ha crecido hasta el 22% en la semifinal (Masterchef hizo lo mismo en dicha entrega, pero con medio mill¨®n m¨¢s de espectadores). Ganador: lo sabremos ma?ana cuando se publiquen las audiencias de la final.