Plan para el finde: recuperar la banderilla

El Comidista prosigue su serie de entradas breves en forma de autoentrevista sobre restaurantes, bares y actividades gastron¨®micas diversas para disfrutar el fin de semana. Se publican los viernes, alternando con el consultorio Al¨®, Comidista y las listas 'hit parade'.

?Qu¨¦ es una banderilla? Pero alma de c¨¢ntaro, ?en qu¨¦ a?o naciste? La banderilla es un cl¨¢sico que consta de los siguientes elementos: un simple palillo,un humilde encurtido como base y, como l¨ªmite, el infinito.

?Y los lagartos? Nacidos en 1992, los lagartos son la ¨²nica banderilla que hay que comer con cuchillo y tenedor (o, en su defecto, con un gato hidr¨¢ulico, dada su envergadura). Adem¨¢s de ir rellenos de anchoa, boquer¨®n o bonito con pimiento asado (o con ahumados sin pimiento) llevan aceitunas y cebollitas. Vale. ?No preguntas por los cohetes? S¨ª, perdona, es que estaba intentando pasar el nivel 256 de Candy Crush. ?Y los cohetes? Los veteranos de la casa (nacieron en 1965, y fue Mart¨ªnez padre quien les puso nombre), son banderillas en las que puedes encontrar encurtidos, pulpo, huevos de codorniz o chipirones en aceite, en alegre combinaci¨®n con pimiento asado o crujiente y otros vegetales.

Los lagartos. / EL COMIDISTA

Una colaboraci¨®n entre un puesto del Mercado de Vallecas y una de las bodegas m¨¢s modernas de Catalu?a. Suena raro. Miquel ?ngel Vaquer, al frente de Casa Mariol, te lo explica: "Yo admiraba mucho el trabajo de Kike, se nota que es encurtidor de oficio, conoce el mundo de la conserva, el marinado y el escabeche a la perfecci¨®n. Pero adem¨¢s tiene la habilidad de jugar con esos ingredientes y hacer combinaciones sorprendentes y sin l¨ªmite". Kike tiene, adem¨¢s de lo que ¨¦l llama "la parada de toda la vida", un quiosco donde est¨¢ su equipo ¨Ctodo femenino porque seg¨²n ¨¦l las mujeres "funcionan mejor"¨C pinchando las banderillas al momento y bajo demanda, una barra de bar y, al lado, una tienda de vinos. "Por eso conoc¨ª a Miquel, porque all¨ª vendo su vermut", explica.

Miquel Angel Vaquer y Kike Mart¨ªnez, en Casa Mariol. / EL COMIDISTA

?Y qu¨¦ tienen de especial estas banderillas, si se puede saber? Lo primero que sorprende al probarlas es que sus sabores son muy n¨ªtidos: el pepinillo no sabe a pimiento ni la cebollita a anchoa. El secreto, cuenta Kike es "no tener stock, ir pinchando bajo demanda para asegurarse de que las banderillas no pasan mucho tiempo en el l¨ªquido de gobierno [aceite de girasol, de oliva o escabechado en el que se conservan las banderillas]". Kike tambi¨¦n pone su toque particular a los ingredientes ¨Cpor ejemplo, suaviza el ¨¢cido de los pepinos encurtidos conserv¨¢ndolos en salmuera- y si necesita alguno que no est¨¢ en el mercado, literalmente se lo inventa, como la aceituna negra gordal que un fabricante produce especialmente para ¨¦l. Ah, y siempre usa palillos de madera."Las espaditas de pl¨¢stico, para los Playmobil", asegura. Muy bien. ?Vas a decir ya d¨®nde se pueden comer o tienes mucho m¨¢s rollo que soltar? No, ya voy con los sitios. El restaurante ef¨ªmero We Pop! ha montado uno de sus eventos en el s¨®tano de la tienda de vinos y licores Magatzem Escol¨¤, donde maridar¨¢n algunas de estas maravillas del picoteo con vodka en chupito, en bloody mary y alguna combinaci¨®n m¨¢s. Ser¨¢ hasta el s¨¢bado incluido. ?Alg¨²n sitio m¨¢s? En la tienda de Casa Mariol, donde las pod¨¦is combinar con cualquiera de los vinos y vermuts de la casa, las vender¨¢n siempre. Todo en Barcelona, qu¨¦ pesado. Si est¨¢s m¨¢s cerca de Madrid, pod¨¦is acercaros a la nave nodriza, la parada 28 del mercado de la Villa de Vallecas, para llevarlas a casa o tomarlas in situ a la hora del aperitivo. ?Y en el resto de Espa?a? Pronto se podr¨¢n degustar en muchos lugares, tanto en bares como en tiendas.

Producci¨®n: M¨°nica Escudero.