Conejo asado con hierbas y lim¨®n

La receta de hoy es un homenaje a Jamie Oliver. No al Jamie actual, ese hombre-marca multinacional con trillones de seguidores en todo el planeta, sino al que empezaba en los medios all¨¢ por el final del siglo XX. En aquel entonces, Oliver era un jovenzuelo de ventipocos a?os que deslumbraba a los brit¨¢nicos con su frescura, su aproximaci¨®n divertida a la cocina y sus prodigiosas dotes de comunicaci¨®n. Como Argui?ano, hab¨ªa nacido para hablar a una c¨¢mara. Su est¨¦tica, m¨¢s cercana a la del chaval que iba a festivales de pop que a la del chef convencional, le llev¨® a conectar con un p¨²blico poco interesado hasta entonces en las artes culinarias. Jamie era el amigo cocinillas enrollado que siempre hab¨ªas querido tener.

Por muchos defectos que se le puedan sacar a Oliver como cocinero, hay que reconocer que sus recetas casi siempre reun¨ªan tres caracter¨ªsticas irresistibles: eran f¨¢ciles, r¨¢pidas y apetecibles. Revelaban una fascinaci¨®n por la cocina mediterr¨¢nea, especialmente la italiana, y como no pod¨ªa ser de otra manera siendo brit¨¢nico, por la india. Puede que si las hac¨ªas, tuvieras que corregir cantidades o preparaci¨®n, pero la probabilidad de que el plato te acabara gustando estaba muy por encima de la media entre los chefs celebrities.

El Jamie de hoy se ha hecho mayor. La omnipresencia global del personaje carga un poquito, su puesta en escena ya no resulta tan llamativa, y en cuanto a su aspecto, vivo en el temor de empiece a ase?orarse estilo Paul McCartney en cualquier momento. En cualquier caso, siempre le estar¨¦ agradecidopor el entusiasmo por la comida simple y buena que transmite, tan necesario en estos tiempos dif¨ªciles para la cocina casera.

La receta de hoy est¨¢ adaptada del primer libro suyo que se public¨® en Espa?a, La cocina de Jamie Oliver.Se trata de un conejo asado que descubr¨ª gracias a mi cu?ada May, quien me lo prepar¨® con su habitual arte la semana pasada en su casa. El plato une ingredientes que, como dir¨ªa el propio Jamie, "son muy buenos amigos", como la mantequilla, la salvia, el ajo y el lim¨®n, y supongo que si te da cosica el conejo, lo puedes preparar con pollo sin grandes dramas.