Mar y monta?a de pollo con cigalas y butifarra

Las recetas de mar y monta?a son bastante habituales en el recetario catal¨¢n tradicional: platos como los pies de cerdo con langostinos y setas, las alb¨®ndigas con sepia o este mismo pollo ¨Ctodos ellos con unas salsas obscenas, de esas que invitan a mojar pan y chuperretearse los dedos¨C se ven a menudo en d¨ªas de celebraci¨®n en las mesas abueliles.

En la mesa de mi abuela Antonia hab¨ªa dos especialidades incontestables del mar i muntanya: unas alb¨®ndigas con sepia que todav¨ªa puedo oler si me concentro y cierro los ojos ¨Ccuya receta apareci¨® en mi libro A vueltas con la tartera, porque son perfectas para llevar en el t¨¢per¨C y este pollo con cigalas y butifarra. La clave de este plato es una salsa sabrosa, espesa y llena de sabor gracias a la picada y el caldo de pescado concentrado durante la cocci¨®n.

Mi abuela usaba un pollo entero troceado, pero ya sab¨¦is que por aqu¨ª no somos muy fans de la pechuga en las cocciones largas, as¨ª que cuando empec¨¦ a hacerla yo misma me limit¨¦ a a usar contramuslo, que me parece de lejos la pieza m¨¢s adecuada de esta ave para estofados y similares. Puede parecer que un contramuslo por persona es una raci¨®n un poco ro?ica, pero como tambi¨¦n lleva butifarra, cigalas y pide mojar cantidades ingentes de pan en ¨¦l, suele ser suficiente. Si vuestros comensales engullen como pavos, pod¨¦is aumentar la raci¨®n a dos.

Con la misma receta pod¨¦is hacer manitas de cerdo con langostinos ¨Chay que usar manitas ya hervidas, claro¨C, otra de las maravillas de la cocina ampurdanesa de la que me podr¨ªa comer varias ollas sin respirar. El chocolate puede parecer un a?adido extra?o, pero le da un sabor y una textura especial a la salsa, una especie de punto ahumado tremendamente intresante.