Contra la cocina de la abuela
Croquetas de la abuela, caldos caseros, receta tradicional. La industria alimentaria abusa de la nostalgia para colarnos productos mediocres.
Antes de que la Liga de Defensores de la Gente Mayor me incluya en su lista negra, aclaro: esta pataleta no va contra la abuela de nadie, sino todo lo contrario. Cual Caballero de la Blanca Figura hoy quiero salir en defensa de las abuelitas de toda una generaci¨®n a quienes la industria alimentaria ha usado como reclamo publicitario. Y quien dice abuelas, dice madres, t¨ªas o cualquier figura femenina susceptible de ser entra?able y poseer dotes coquinarias (curiosamente, siempre son mujeres, pero dejar¨¦ el micromachismo para otro d¨ªa).
Seguro que alguna vez habr¨¢s visto una caja de comida congelada o precocinada que promete que la comida sepultada en ella se ha elaborado siguiendo una receta tradicional. Si se trata de croquetas o canelones, es f¨¢cil que la marca envasadora prometa una receta de la abuela. Si es un brick de sopa quiz¨¢ leas "caldo casero" o te remitan a los caldos de tu madre. En su web, algunas marcas hablan de recetas artesanas "de toda la vida, tal y como las har¨ªa tu madre, tu abuela o tu t¨ªa". Y yo no s¨¦ que resulta m¨¢s enga?oso, que apelen a lo artesanal de recetas elaboradas en monstruosas e impersonales l¨ªneas de producci¨®n o que menten a las gloriosas mujeres que nos han precedido. Probablemente, lo peor sea la combinaci¨®n sin criterio de ambas.
Imagino que si la mayor¨ªa de grandes marcas recurren al t¨¦rmino artesanal como gancho de marketing ser¨¢ que la ley lo permite pero, ?estamos ante un enga?o? Yo creo que s¨ª. Si "artesanal" significa que algo "est¨¢ hecho a mano y siguiendo las t¨¦cnicas tradicionales", seg¨²n la RAE, ?qu¨¦ narices tiene de artesana una croqueta congelada, hecha con pie de rey para que resulte exactamente igual a sus compa?eras de bolsa y que entre sus ingredientes lleva aromas variados y leche desnatada en polvo? ?Pardiez! Mi abuela, a la que de hecho no recuerdo cocinando, jam¨¢s hubiera usado leche desnatada para elaborar la bechamel de una croqueta. M¨¢s bien todo lo contrario, hubiera elegido la leche m¨¢s grasa que tuviera a tiro y habr¨ªa a?adido los aromas dorando harina en mantequilla y los cachitos de jam¨®n en su propia grasa.
La cosa es rid¨ªcula. Litoral propone recuperar la buena costumbre de comer legumbres estofadas sin el esfuerzo de cocinarlas durante horas ¨Ctendr¨¢n una factor¨ªa llena de abuelitas controlando pucheros¨C, la abuela de casa Tarradellas se curra una masa de pizza a mano con su nieto para acabar abriendo una pizza envasada y Pedro Piqueras anuncia los caldos Gallina Blanca con sello de "Compromiso Casero Garantizado". Pedro, ?imaginas a tu madre estamp¨¢ndolo en el papel de alumino que envolv¨ªa tus bocatas de merienda? No, porque es un invento idiota.
Si seguimos progresando a este nivel, llegaremos al paroxismo del cap¨ªtulo de Pesadilla en la Cocina en el que una cocinera, al ser interrogada por Chicote, afirma que unas croquetas inmundas son caseras "porque lo pone en la caja".
La utilizaci¨®n cel concepto "artesanal" en un producto industrial no deja de ser el reconocimiento t¨¢cito de que la industria es incapaz de elaborar productos de la misma calidad que unas manos humanas. Eso es algo que sabemos todos y yo no deber¨ªa tirarme de los pocos pelos que me quedan por ello, pero el tema es preocupante cuando en las cartas de restaurantes los platos se enuncian con el mismo recurso. Cada vez hay m¨¢s croquetas cocinadas siguiendo la receta de alguna familiar del chef o ensaladillas rusas de toda la vida de Dios. Pues miren, no s¨®lo no me lo creo sino que no es garant¨ªa de nada. Porque las mejores croquetas siempre ser¨¢n las de tu abuela o las de tu madre.
Por favor, cocineras y cocineros profesionales, no caig¨¢is en el recurso f¨¢cil y enga?oso que la industria os sirve en bandeja. No vosotros, que pod¨¦is ser los herederos de una tradici¨®n que no deber¨ªa venderse en el lineal de congelados.
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