?Vale la pena ver 'El xef'?
David Mu?oz prometi¨® que su programa en Cuatro ser¨ªa espectacular, pero ?cumpli¨® las expectativas la primera entrega del docureality? El gabinete de crisis de El Comidista analiza los pros y contras del estreno televisivo del alma de DiverXo.
Cuatro emiti¨® ayer la primera entrega de El Xef, un documental que cuenta los entresijos de la vida de David Mu?oz, el cocinero m¨¢s punk de la alta cocina espa?ola. A pesar de que los v¨ªdeos promocionales promet¨ªan una est¨¦tica 'cyberretrofuturista' a medio camino entre el burlesque y La naranja mec¨¢nica, lo que se emiti¨® fue un documental de factura cl¨¢sica que consigui¨® un respetable 9,7 de cuota de pantalla. El equipo de El Comidista hizo los deberes, lo vio de pe a pa y nos cuenta sus impresiones al respecto.
Cuando se anunci¨® que David Mu?oz har¨ªa un reality en Mediaset, escrib¨ª en Twitter que me daba miedito. El propio cocinero me contest¨® que su programa ser¨ªa ¡°espectacular¡±. Creo que yo me equivocaba much¨ªsimo, y ¨¦l, un poco. Mi temor a que el grupo que emite Gran Hermano VIP o Ad¨¢n y Eva montara un show vergonzoso alrededor de Mu?oz se ha demostrado infundado: no hubo ni un miligramo de morbo en el primer cap¨ªtulo de El xef, que se centr¨® en su prodigiosa carrera y s¨®lo se permiti¨® un microsc¨®pico gui?o a su vida privada al mostrar una portada del Diez Minutos con Dabiz y su pareja, Cristina Pedroche, en un plano de medio segundo. Ahora bien, ?fue espectacular? Para m¨ª, no tanto.
El xef es un buen programa de televisi¨®n, m¨¢s documental que reality. Quien lo vea entender¨¢ bien qui¨¦n es Mu?oz, el enorme m¨¦rito de lo que hace y la clave de su ¨¦xito, una combinaci¨®n de creatividad desbocada y de exigencia a nivel m¨¢ximo tanto para los que trabajan con ¨¦l como para s¨ª mismo. El ritmo narrativo es notable; la factura, muy correcta, y las intervenciones de personajes como la madre de Mu?oz o su tutor en la restauraci¨®n, Abraham Garc¨ªa, tan entretenidas como pertinentes. El madrile?o sabe contar su historia y transmitir pasi¨®n: su falta de humildad ¨C¡°si existiera la cuarta estrella Michelin nos la tendr¨ªan que dar¡±, se le oye decir¨C queda compensada por la sensaci¨®n de estar ante un profesional superdotado, enamorado de la cocina hasta las trancas.
Sin embargo, puede que El xef sea v¨ªctima de las propias expectativas creadas tanto por su protagonista como por la cadena que lo emite en medios y redes sociales, a trav¨¦s de declaraciones hipermotivadas del estilo ¡°os entrar¨¢n ganas de comeros el mundo despu¨¦s de verlo¡± o ¡°ser¨¢ un espect¨¢culo que no va a dejar indiferente a nadie¡±. Para m¨ª, el programa no produce el asombro prometido, y lo que sorprende es m¨¢s bien lo conservador que resulta como producto televisivo en comparaci¨®n con la innovaci¨®n que representa la cocina de Mu?oz.
Porque El xef, por ahora, no deja de ser un documental convencional, tanto en forma como en contenido. Habr¨¢ que ver las pr¨®ximas tres entregas para comprobar si las c¨¢maras llegan a hurgar en los conflictos del personaje con su oficio o con la fama. Y, sobre todo, si el programa es capaz de enganchar a una audiencia ajena a los refinamientos de la alta gastronom¨ªa.
Cuando empez¨® El Xef y vi que la cosa no iba de David Mu?oz cocinando con el torso desnudo y lleno de calcoman¨ªas como yo pensaba, sino de ¨¦l vestido y creciendo como profesional, me sent¨ª un poco aliviada. Por otro lado, pens¨¦ que la ligera falta de coherencia entre el estilo y el tono del programa ¨Cun documental de manual¨C y la promo del mismo pod¨ªa haber tenido algo que ver con mi despiste. Cosas de las expectativas.
Como espectadora, me hubiera gustado ver m¨¢s DiverXO: m¨¢s comida, m¨¢s cocina, m¨¢s producto, proveedores, de d¨®nde vienen las cosas. Me da la sensaci¨®n de que la experiencia audiovisual ser¨ªa mucho m¨¢s completa si se ampliara un poco m¨¢s el espectro y se cediera m¨¢s protagonismo al restaurante en s¨ª.
Porque al fin y al cabo, se supone que DiverXO es David y David es DiverXO y todo eso, y si ves el programa probablemente es porque te interesa la cocina, adem¨¢s del cocinero. ?Visteis la cara de David cuando prob¨® el pescado con la que estren¨® la parrilla de su nueva cocina??Y c¨®mo se separaban las lascas perfectamente cuando comprob¨® la cocci¨®n, y la pintaza que ten¨ªa eso? Pues por ah¨ª ¨ªbamos la mar de bien.
Me llam¨® la atenci¨®n la poca presencia femenina que hay el restaurante: no vi ni una sola mujer cocinando ¨Ccorregidme en los comentarios si me equivoco¨C y solo dos o tres en la sala. El tema de los "hombres muy hombres" y el ba?o de testosterona que se dan en cada pase, esa constante reivindicaci¨®n de la masculinidad y la rudeza, tambi¨¦n me choc¨®.
Puntuaci¨®n televisiva: 6.
Puntuaci¨®n culinaria: De momento, mis 4 estrellas Michelin van para los huevos de Viridiana.
Me encantar¨ªa decir que El Xef me ha disgustado ¨Ccreo que ser¨ªa lo cool, ahora¨C, pero no es as¨ª. Me ha parecido un buen programa, un documental digno. Adem¨¢s, es la primera vez que veo a un David Mu?oz humano. Y es que con ¨¦l me ocurre que me puede su imagen p¨²blica. Me puede que siempre saque la lengua en las fotos, me puede un imaginario est¨¦tico que no comparto y me puede su falta de humildad.
Pero una vez asumo todo lo que me puede debo reconocer que el tipo tiene un talento que hubiera sido imposible materializar sin un ego desmedido. ?Que David Mu?oz no peca de modesto? En efecto. Por eso durante la promoci¨®n del documental cre¨® unas expectativas ¨Cesto ten¨ªa que ser un 'docu-show'¨C que no se cumplen. Pero, a¨²n as¨ª, ver¨¦ el segundo cap¨ªtulo de El Xef. Y creo que tambi¨¦n el tercero y el cuarto. Mucho m¨¢s de lo que he visto del resto de programas de cocina que se emiten en televisi¨®n.
Puntuaci¨®n televisiva: 6.
Puntuaci¨®n culinaria: 5.
Dabiz anunciaba en su Twitter "Que nadie se lo pierda porque ser¨¢ un espect¨¢culo que no va a dejar indiferente a nadie". Y despu¨¦s de ver el primer cap¨ªtulo, me quedo un poco igual. "Aqu¨ª queremos comernos el puto mundo", "esto es un puto circo", "solamente vale la puta perfecci¨®n". Lenguaje muy relajado, espacios y atrezo muy modernos, pero sin embargo el documental sigue un formato muy tradicional, con declaraciones de su entorno muy poco jugosas (como su madre diciendo que "es muy cari?oso y muy buena persona"). Todo muy obvio. Seguro que con los brutos que han descartado de estos dos a?os de grabaci¨®n se podr¨ªa lograr algo mucho m¨¢s DiverXO.
Puntuaci¨®n televisiva: 5.
Puntuaci¨®n culinaria: 6.
El Xef en 3 puntos:
1. No entiendo como escribiendo para El Comidista no me han invitado (a comer) a participar en el programa (comiendo).
2. Joder, puta, la hostia. Si hubiera metido un euro en una hucha-cerdito por cada taco que sali¨® en el programa ya estar¨ªa cenado en DiverXO.
3. Tras ver el programa de ayer creo que me gustar¨ªa trabajar para Dabiz. Va en serio. No s¨¦, unos meses. Me result¨® inspirador. Muy exigente, s¨ª, pero creo que podr¨ªa merecer la pena.
Mi frase favorita: "Y este puto vestido de la hostia que llevo es el que se puso mi mujer en fin de a?o, joder". (??C¨®mo, que no pas¨® eso?!)
Puntuaci¨®n televisiva: 8.
Puntuaci¨®n culinaria: un 10 al plato de Abraham.
"El espect¨¢culo est¨¢ en la cocina. Es lo que m¨¢s ha captado mi inter¨¦s y me ha puesto muy cachonda. El resto, la parte m¨¢s personal, me deja bastante fr¨ªa. Pero es un documental, puro y duro, lejos de los adjetivos con los que Dabiz ha creado expectaci¨®n. ?Quiz¨¢ demasiado para cuatro cap¨ªtulos? Veremos c¨®mo se desarrolla."
Puntuaci¨®n televisiva: 5.
Puntuaci¨®n culinaria: 7.
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