La Mundana: un se?or restaurante camuflado de vermuter¨ªa
Parece una taberna. Dice ser una vermuter¨ªa. Pero la cocina es digna de un restaurante de alta cocina. ?Ser¨¢ ¨¦se el motivo de que La Mundana est¨¦ siempre llena?
?Se?or restaurante? Ll¨¢male gastrobar o neotaberna, moderno.
Me niego a usar esas palabras, me repelen. Y, adem¨¢s, La Mundana es algo m¨¢s. Aunque el aspecto general de la sala se corresponde con el de una vermuter¨ªa, taberna o el de un bar moderno de barrio, su cocina es digna de cualquier buen restaurante.
Vamos, que es un sitio inc¨®modo en el que te clavan por comer chorradi?as.
Nada m¨¢s lejos de la realidad. Bueno, a ver, las mesas son peque?as y est¨¢n pegadas las unas a las otras. Si eso te molesta, no vayas. Pero si quieres comer muy bien¡
Hombre, pues claro que quiero.
Yo empec¨¦ con una ostra ahumada que estuvo soberbia, muy carnosa. Resulta incre¨ªble, adem¨¢s, quan ordenadamente salieron los aromas. Primero el humo, luego el sabor marino. Una gozada. Por cierto, el maridaje con verm¨² blanco result¨® todo un acierto.
No me gustan las ostras.
Pues t¨² te lo pierdes.
Continu¨¦ con unas bravas sobre las que hab¨ªa le¨ªdo mucho. Resultaron ser mejores de lo que esperaba. Las sirven con forma de lingote, son perfectamente crujientes por fuera y cremosas por dentro y, aunque no resultan muy picantes, merecen un bravo.
El carpaccio de gambas que me sirvieron a continuaci¨®n fue a¨²n mejor. La calidad del crust¨¢ceo fue excepcional, tuvo una textura mantequillosa, aterciopelada, y el sutil sabor de la gamba, claro.
Disfrute mucho con los guisantes de El Maresme con pil pil de bacalao y anguila ahumada con salsa teriyaki. Es un plato fuera de carta, supongo que por la temporalidad de la leguminosa, que merecer¨ªa ser titular. Los diminutos guisantes carec¨ªan de hollejo y el sabor era pura primavera.
Qu¨¦ cursi, por favor.
Perd¨®n.
Cuando parec¨ªa dif¨ªcil llegar m¨¢s alto, aparecieron unos impecables esp¨¢rragos con sabay¨®n de naranja y cilantro. Me parecieron magnos: perfecta cocci¨®n de los esp¨¢rragos y genial contraste con el? c¨ªtrico.
Me gust¨® mucho, tambi¨¦n, el bab¨¢ al ron. Aunque debo reconocer que con este postre no soy objetivo, es una de mis debilidades, este era especialmente tierno y jugoso.
Suelta lo malo, tunante.
No estuvo tan acertado el plato de pulpo con papada ib¨¦rica, alioli de azafr¨¢n y socarrat de arroz. Todos los elementos eran muy sabrosos pero encajan menos que La Veneno en el casting de Quiero ser monja.
La masa de los buns de rabo de toro me pareci¨® demasiado dulce. Aunque el guiso es tremendamente bueno.
Y la torrichucho, una torrija caramelizada rellena de crema, que quiere recordar a un chucho, me pareci¨® excesiva. Aunque para eso est¨¢n los postres y, probablemente, se sirve para compartir.
?Qu¨¦ fest¨ªn! ?A cu¨¢nto puede salir por cabeza?
Yo creo que es razonable gastarse unos 35 euros.
Ah, pues igual vamos.
Pues reservad antes, que se peta a diario.
La Mundana. Calle de Vallespir, 93. Barcelona. Tel. 934 088 023. Mapa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.