?Cu¨¢nto dura la comida en la nevera?

Aunque aqu¨ª ya hemos dado lo suyo a los fervientes seguidores del neverismo a ultranza, nuestra cruzada pedag¨®gica por el buen uso de los electrodom¨¦sticos sigue viva. Seguro que sabes ya que las frutas y hortalizas de verano u origen tropical, amantes del sol, no pueden? sobrevivir ni triunfar en el ambiente ¨¢rtico del frigor¨ªfico. Igual tambi¨¦n sigues la regla de guardar siempre las patatas, ajos y cebollas lejos del fr¨ªo, y censuras sabiamente con la mirada a los locos que criogenizan en vida al pan, el chocolate o el caf¨¦.

Pero ?qu¨¦ pasa con esos alimentos frescos que no tienen fecha de caducidad ni ning¨²n tipo de cuenta atr¨¢s? Esa lechuga que parece tan fresca como hace dos semanas, o ese medio pepino incorrupto merecen descansar en paz a pesar de que t¨² te empe?es en salvarlos. Por mucho que las neveras modernas tengan mejores sistemas para preservar la humedad y te vendan la moto de que una manzana tiene siete vidas, su poder tiene un l¨ªmite.

No pueden hacer como Melisandre y resucitar algo que se ha empezado a poner pocho, como ese tomate que acertadamente dejaste en la despensa pero que ya tira a blanducho. Lo que pasar¨¢ es que el proceso de corrupci¨®n se ralentizar¨¢, pero no dar¨¢ marcha atr¨¢s. Y vale que las alubias y otros guisos mejoran de un d¨ªa para otro, pero 5 d¨ªas en la nevera esperando a que te dignes comerlos no van a hacerles ning¨²n bien.

Ha pasado mucho tiempo desde que la gente s¨®lo ten¨ªa a mano la fresquera para conservar los alimentos y ten¨ªa que revisarlos todos los d¨ªas para ver si empezaban a cantar la Traviata o no. Pero la aparente seguridad que nos proporciona la nevera moderna hace que nos despreocupemos demasiado alegremente acerca de si algo est¨¢ bueno o malo: si conf¨ªas en la omnipotencia del frigor¨ªfico acabar¨¢s tirando comida, tiempo y dinero, e incluso puedes acabar haciendo m¨¢s visitas al inodoro de las que deber¨ªas. No s¨®lo hay que tener en cuenta los l¨ªmites sanitarios sino la p¨¦rdida de propiedades organol¨¦pticas del alimento, que es una manera muy elegante de decir que pierde sabor, textura, chicha y limon¨¢.

El problema reside sobre todo en la comida comprada a granel que no lleva fecha de caducidad ni consumo recomendado: frutas, verduras, embutido, carnes y pescados o platos ya elaborados. Ya no te acuerdas de si esa dorada la compraste hace dos o tres d¨ªas, ni de cu¨¢ndo te trajo tu madre ese t¨¢per de lentejas.

Antes de hacer la prueba del olor, que es muy poco cient¨ªfica, l¨¦ete esta tabla de tiempos recomendados por organismos de solvencia contrastada como Foodsafety, Consumer y el European Food Information Council. Y recuerda: ante la duda y el ¡°no s¨¦ cu¨¢ndo me lo voy a comer¡±, congela.

Tiempos recomendados para el almacenamiento seguro en la nevera:

Embutido sin empaquetado sellado (en lonchas): de 3 a 5 d¨ªas. Pero ten en cuenta que no es lo mismo el jam¨®n York, que es m¨¢s delicado (2-3 d¨ªas m¨¢ximo), que el chorizo curado. El jam¨®n serrano y la cecina aguantan bastante bien pero suelen quedarse secos y acumular sal en su superficie.

Bacon y panceta: 7 d¨ªas, sobre todo si son curados, ahumados o adobados.

Salchichas frescas: de 1 a 2 d¨ªas, as¨ª que date prisa.

Carne picada o hamburguesas preparadas: igual que las salchichas, enseguida pierden su mojo.

Pollo o pavo crudos: si lo compras entero, recuerda pedir siempre que te lo limpien y vac¨ªen, as¨ª durar¨¢ entre 1 y 2 d¨ªas en perfectas condiciones, igual que su carne troceada.

Carne cruda (vacuna, ovina o porcina): de 3 a 5 d¨ªas. Los cortes grandes aguantan mejor que los peque?os o finos como los filetes, que pueden perder sangre y volverse gris¨¢ceos.

Pescado crudo: en general y sobre todo por el sabor y la textura final del plato, es mejor comerlos el mismo d¨ªa de su compra o al d¨ªa siguiente. Recuerda que muchos pescados como la merluza o la pescadilla tienen muchas probabilidades de tener anisakis: un examen visual exhaustivo a la zona de las tripas ser¨¢ la mejor manera de descubrir si tiene gusanos o no.

Sopas, guisos y cocidos: de 3 a 4 d¨ªas, mejor antes si llevan carne o pescado en su composici¨®n.

Huevos caseros sin fecha: unas 3 o 4 semanas.

Yemas o claras sueltas que te han sobrado de una receta: tapadas en un tarro herm¨¦tico aguantan de 3 a 4 d¨ªas.

Huevos cocidos: una semana.

Platos que lleven huevos en su composici¨®n (mayonesa, ensaladas): 3 d¨ªas.

Tartas y pasteles caseros: de 3 a 4 d¨ªas.

Leche abierta: aunque no se haya pasado su fecha de caducidad, la leche UHT en un tetrabrik abierto s¨®lo dura unos 5 d¨ªas en la nevera. Ten un cuidado especial con la fresca o pasteurizada, calculando m¨¢ximo 3 d¨ªas desde que la abres. Lo bueno (ejem) es que en cuanto la pruebes sabr¨¢s si est¨¢ bien o mal.

Mantequilla: hasta un mes, pero no la pongas en la puerta de la nevera, porque all¨ª est¨¢ expuesta a mayores cambios de temperatura.

Salsas caseras y caldos: hasta 4 d¨ªas.

Frutas: depende de su variedad y m¨¦todo de conservaci¨®n. Como regla general, gu¨¢rdalas en la nevera bien limpias y secas. Las fresas duran s¨®lo 2 d¨ªas mientras que las manzanas pueden aguantar hasta 3 semanas. A partir de ah¨ª no me responsabilizo si parece que muerdes madera.

Verduras cocidas: entre 3 y 4 d¨ªas, pero ten en cuenta que algunas cogen una textura de corchop¨¢n, como las patatas.

Conservas abiertas: de 4 a 5 d¨ªas. Si vienen en lata y s¨®lo consumes una parte, p¨¢salas a un recipiente de cristal o t¨¢per herm¨¦tico.

Sobras cocinadas: la carne (tanto roja como blanca) se conserva perfectamente entre 3 y 4 d¨ªas en la nevera despu¨¦s de cocinada, d¨¢ndote un respiro. El pescado no lo reserves m¨¢s de 1 d¨ªa. Lo m¨¢s importante es el tiempo que pasan las sobras fuera de la nevera antes de almacenarlas, porque las bacterias aprovechan para reproducirse a temperatura ambiente. As¨ª que en cuanto hayan perdido calor hay que guardarlas en t¨¢pers herm¨¦ticos (nada de utilizar la misma cazuela en la que has cocinado) y en raciones lo m¨¢s peque?as posible, para que se enfr¨ªen r¨¢pidamente.