?Son la perca o la tilapia mejores que el panga?
El escaso valor alimenticio del panga y su alto impacto medioambiental est¨¢n en boca de todos, pero sus "primas" la tilapia o la perca del Nilo presentan problemas similares.
?Es posible que exista ahora mismo un pescado con peor fama que el panga? Es posible, pero as¨ª, a bote pronto, solo se me ocurre Gui?itos, el pez de tres ojos de Los Simpson. Que, por cierto, existe. Es decir, que Matt Groening tambi¨¦n predijo esto. Como otros muchos que se adelantaron a lo que ahora est¨¢ pasando con ese pescado de agua dulce. Porque la mala fama del panga no es nueva. Lleva a?os arrastr¨¢ndola, por dos razones, principalmente: su escaso valor alimenticio y su alto impacto medioambiental. Lo primero es que el panga -o Pangasius hypophthalmus, en su nombre cient¨ªfico- tiene casi las mismas prote¨ªnas que el pan, que no es un alimento proteico. Pero hay pescados similares que, aunque alimentan algo m¨¢s, son igual de ins¨ªpidos y da?inos con el medio ambiente. Y de estos no se habla tanto.
Como, por ejemplo, la perca del Nilo o la tilapia. Nombres igual de ex¨®ticos y tra¨ªdos tambi¨¦n de lejanos acu¨ªferos contaminados de ?frica y Asia, como explica Elvira Jim¨¦nez, responsable de oc¨¦anos de Greenpeace: ¡°La tilapia se cr¨ªa en zonas muy similares a las del panga. Viene del sudeste asi¨¢tico y la calidad del agua en algunas zonas de los r¨ªos no es la ¨®ptima. De ah¨ª que se hayan identificado determinados t¨®xicos dentro del pescado. Hay que tener en cuenta que al vivir esos peces en cautividad se generan muchos residuos de alimentaci¨®n y de las propias heces y tambi¨¦n de los compuestos qu¨ªmicos que hay que echar para evitar las plagas¡±.
Una opini¨®n que comparte Miguel ?ngel Lurue?a, Doctor en Ciencia y Tecnolog¨ªa de los Alimentos y autor del blog Gominolas de petr¨®leo. ¡°El mayor productor mundial es, con diferencia, China, desde donde se importa la mayor parte de tilapia. Y como en el caso del panga, una producci¨®n descontrolada puede deteriorar la calidad de las aguas debido a la contaminaci¨®n por nutrientes y heces¡±. Aunque Lurue?a a?ade un impacto m¨¢s: el que tiene como especie invasora en algunos h¨¢bitats tropicales y subtropicales. ¡°Dada la preocupaci¨®n social acerca de los aspectos medioambientales relacionados con la producci¨®n de este pescado, se comercializa en muchos casos con certificaci¨®n ecol¨®gica. Pero hay que considerar tambi¨¦n que a menudo esta especie procede de pa¨ªses lejanos, con el a?adido negativo que eso supone para el medio ambiente¡±.
La perca del Nilo, mientras, proviene del lago Victoria africano. Si quieren que se les quite el apetito vean el documental La pesadilla de Darwin. Grabado en 2004, constat¨® los devastadores efectos de la pesca de este pez en este lago y su entorno, igualmente contaminado. Hay que tener est¨®mago, porque el consumo de estas especies es seguro, seg¨²n el autor de Gominolas de petr¨®leo. Y lo garantiza tambi¨¦n el Ministerio de Sanidad aqu¨ª y aqu¨ª. Y, adem¨¢s, est¨¢n sometidas a exhaustivos controles, nos confirman desde Fedepesca. ¡°Se controla todo: lo qu¨ªmico y lo microbiol¨®gico. Cualquier producto que entra en la UE tiene que cumplir los mismos requisitos sanitarios que cualquier producto que salga de aqu¨ª. Y las empresas que importan tienen que ser empresas certificadas adheridas a un registro de exportaci¨®n. Pero es que, adem¨¢s, Europa cuenta con el Sistema de Alerta R¨¢pida para Alimentos y Piensos (RASFF), que comunica a todos los pa¨ªses. De manera que si se detecta algo que afecte a alg¨²n alimento, se avisa al resto para que las autoridades sanitarias act¨²en¡±.
Lo que ya no se controla tanto es su sabor. Como el panga, la perca y la tilapia son pescados ins¨ªpidos hasta la medula. Y en esto, el catedr¨¢tico de Nutrici¨®n y Bromatolog¨ªa de la Universidad de C¨®rdoba, Rafael Moreno, tiene toda la raz¨®n: ¡°Es absurdo que estemos consumiendo este tipo de pescados, que solo funcionan bien en empanados y que a la plancha u horneados no saben a nada, habiendo en Espa?a tal variedad y potencia en productos de pesca y acuicultura¡±. Seg¨²n afirma este experto, el contenido proteico de estas especies rondar¨ªa el 12%. Algo m¨¢s que el panga que tiene 9,9 gramos de prote¨ªnas por cada 100 (el pan tiene 9). Pero si se compara con otras especies, la tilapia y la perca se quedan tambi¨¦n en una broma: el bacalao, por ejemplo, aporta 17 gramos. Y el at¨²n, un 23%.
"Pero el problema de la tilapia o la perca no es tanto nutricional comos¨ª una cuesti¨®n organol¨¦ptica. Y tambi¨¦n de estar pendientes de que esos controles sanitarios se lleven a rajatabla para que no nos entre un producto contaminado¡±, recuerda Moreno.
?Su colega Llu¨ªs Serra, catedr¨¢tico de Medicina Preventiva y Salud P¨²blica, es m¨¢s cr¨ªtico: ¡°La perca tiene algo m¨¢s de omega 3 que el panga, que tiene cifras baj¨ªsimas. Pero a nivel nutricional no es que sea una virguer¨ªa. De todas maneras, meter en el centro de la dieta mediterr¨¢nea este tipo de pescados es ponerle una bomba en su l¨ªnea de flotaci¨®n. Es como decir que cualquier cosa vale con tal de que sea pescado. Estamos dando a ni?os un pescado que no sabe a pescado".
A ni?os y tambi¨¦n a adultos. La perca y la tilapia son un plato frecuente en el men¨² diario de centenares de residencias, hospitales o colegios cuando en otros acu¨ªferos de r¨ªo chapotean truchas arco iris o doradas, lubinas o corvinas en marinos. ?Muy caro? Pues pasemos a pesca extractiva: boquerones, merluzas, anchoas o bonito. Todos ellos mucho m¨¢s sabrosos. Y sin ese come, come de la contaminaci¨®n. Ya hemos dicho que son pescados seguros, pero la OCU aconseja no abusar de ellos. ?Por qu¨¦? Pues porque, sin ir m¨¢s lejos, en su ¨²ltimo estudio analiz¨® 23 muestras de panga y 6 de perca para comprobar diferentes aspectos de su calidad y seguridad alimentaria.
En 4 muestras de panga de las 23 analizadas se encontr¨® un herbicida, la trifluoralina, que ha sido prohibida en Europa mientras que en los filetes de perca no se encontraron plaguicidas. Aunque s¨ª se detect¨® mercurio, un metal pesado, en 9 de las 29 muestras de panga y perca analizadas. Las cantidades de mercurio no superaban el l¨ªmite legal de 0,5 mg/ kg, pero en algunos casos, s¨ª alcanzaban la mitad de esa cifra. ¡°Teniendo en cuenta que estos pescados se sirven en comedores escolares y los ni?os pueden llegar a comerlos varias veces por semana, al final la ingesta de mercurio puede llegar a ser significativa¡±, explica en su web la organizaci¨®n de consumidores.
Algo que dejar¨¢ de suceder en 2.100 colegios de Espa?a -tanto p¨²blicos como privados- que gestiona la empresa de restauraci¨®n Serunion. Hace unos d¨ªas, anunciaron que iban a dejar de servir panga en sus comedores. Pero al preguntarles por qu¨¦ pescado pondr¨¢n a partir de ahora nos confirmaron que tampoco ser¨¢ tilapia. El mercado, desde luego, ofrece varias alternativas mucho m¨¢s saludables y ecol¨®gicas y, en algunos los casos, igual de asequibles.
Como nutricionista, Andrea Sorinas recomienda consumir mejor pescados de proximidad. Y se decanta por la caballa, el arenque, el chicharro o los jureles, el at¨²n, bonito o las anchoas. Mientras que el doctor Serra opta por los boquerones y Miguel ?ngel, el autor de Gominolas de petr¨®leo, complementa la lista con sardinas. ¡°Desde el punto de vista nutricional, pescados azules como los boquerones o las sardinas son mucho m¨¢s interesantes que especies como tilapia, panga o perca del Nilo. Y es evidente que m¨¢s beneficioso para la econom¨ªa local y m¨¢s respetuoso con el medio ambiente¡±, zanja.
Cuando el panga era el pescado del futuro
Era 2008. Y en la Feria Internacional de Productos del Mar Congelados se hablaba mucho de un pescado que parec¨ªa el no va m¨¢s. Tra¨ªdo del lejano oriente, ten¨ªa unas caracter¨ªsticas que lo hac¨ªan imprescindible en esos tiempos en los que Espa?a empezaba a hacer aguas. Nos ¨ªbamos a pique, s¨ª, pero no ten¨ªamos por qu¨¦ renunciar a nuestra dieta mediterr¨¢nea. Porque el panga costaba tres duros y para m¨¢s comodidad ven¨ªa ya fileteado desde Vietnam, no ten¨ªa espinas y crec¨ªa r¨¢pido. Un pescado blanco for the future, como titul¨® la revista de ese sal¨®n un art¨ªculo sobre ese pescado de agua dulce. ¡°Ser¨¢ uno de los productos congelados m¨¢s comunes en el mercado en los pr¨®ximos a?os¡±, auguraban los expertos. Y acertaron m¨¢s o menos. Porque lleg¨® a considerarse la merluza de la crisis. Pero su futuro empieza a ser ya pasado. En 2013, por ejemplo, importamos 33.798 toneladas de panga frente a las 21.102 de 2016. Nuestro consumo ha bajado. Aunque seguimos siendo uno de los principales importadores en Europa de este bocado criado -en m¨¢s de un 90% de los casos- en explotaciones acu¨ªcolas en torno al r¨ªo vietnamita Mekong. Uno de los m¨¢s contaminados del mundo. Y donde la producci¨®n de este pescado de bajo coste provoca, sin embargo, un alto precio medioambiental.
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