?C¨®mo superar la cuesta de septiembre? cocinando como tu abuela
Pucheros, ensaladas, legumbres y otras recetas de nuestras abuelas: un plan infalible para pasar el mes m¨¢s duro del a?o siendo pobre como una rata pero comiendo como un un marqu¨¦s.
Oh, septiembre, ramera despiadada. La cuenta corriente tiritando, la depresiva vuelta al trabajo y la nevera vac¨ªa: no hay panorama m¨¢s desolador y triste en todo el a?o que el que tenemos ahora por delante. Y estoy dispuesto a muchas cosas, pero no a comer mal. ?Y a qui¨¦n debes llamar cuando tienes la cartera tan vac¨ªa como tu est¨®mago? ?A tu abuela!
Unas se?oras que pasaron una posguerra en la que a las lentejas -racionadas- se les quitaban las piedras una a una, donde el pollo era un lujo reservado, con suerte, para las grandes celebraciones y con dos patatas, una cebolla y una punta de jam¨®n com¨ªan cinco. Unas se?os que, claro, se parten de risa cuando les vas con tus dramitas postvacacionales. As¨ª que prestad atenci¨®n a la sabidur¨ªa de la vida, que es que los j¨®venes¡
Pon el puchero al fuego
Ni robots de cocina ni hornos de vapor, el mayor prodigio en la eficiencia culinaria es el puchero: barato, generoso y f¨¢cil. Las recetas var¨ªan seg¨²n temporada, pero el cap¨ªtulo de sopas de verduras es bastante extenso. Y en cuando haga un poco de fr¨ªo llega a casa la col, que es una verdura de una rentabilidad pasmosa. Un sofritito bien apa?ado -ajo, cebolla, puerro, zanahoria, calabac¨ªn y lo que sea que te quede en el fondo del caj¨®n de las verduras-, especias al gusto, cubres con agua o con caldo y listo. Con este esquema b¨¢sico se erigen catedrales.
Luego est¨¢n los caldos de carne. En Andaluc¨ªa se llama ¡°puchero¡± -somos muy de metonimias- a un caldo blanco de carnes de ave y algo de ternera y cerdo, garbanzos y verdura. Como se ve, no hacemos ascos a nada. Mi abuela, do?a Angelita, poco m¨¢s o menos, quitar¨ªa la ciudadan¨ªa a quien no sepa hacer uno. ¡°El puchero, ?eso hay que saberlo hacer bien!¡±. Los ingredientes: una carcasa de gallina, una pechuga de pavo, un hueso de jam¨®n -¡°no un hueso as¨ª cualquiera, ?uno que tenga jamoncito! Lo pones as¨ª, ?eh?¡±-, garbanzos, tocino de papada, una patata, un tomate peque?o, apio y rancio de cerdo. ¡°Lo pones a hervir y lo tienes que desespumar. Eso lo pones tambi¨¦n. Y eso que yo tengo las carnes bien enjuagadas, me falta darle con un cepillo¡±.
La receta permite variaciones al gusto. Se puede a?adir un puerro o una cebolla, y las carnes se pueden alterar un poco, metiendo quiz¨¢s un pedazo de morcillo de ternera: he ah¨ª el croquis b¨¢sico. Este guiso, como sus otros primos repartidos por el resto del pa¨ªs, da mucho abasto: un d¨ªa el caldo con unos fideos, otro d¨ªa la verdura picada se dora en la sart¨¦n y se mete en una tortilla, al siguiente te cenas un taz¨®n de caldo con un bocadillo de pring¨¢ (que es el revoltijo que se hace con las carnes y el tocino). Y as¨ª, lo que dure.
Haz ensaladas
Otra gran ganga que poner en la mesa; salvo que quieras ponerle salm¨®n ahumado y nueces, claro. Est¨¢n los cl¨¢sicos: tomate con cebolla, lechuga con cebolla, lechuga con tomate, cebolla con cebolla¡ Mi otra abuela, do?a Concha, practica una cocina muy austera. Tiene dos recomendaciones para vosotros, zascandiles. La primera, la ensalada de escarola: se enjuaga bien y se le pone un diente de ajo espachurrado con un golpe certero y contundente, aceite, vinagre, sal y piment¨®n. Un par de vueltas y listo.
M¨¢s sorprendente es la ensalada con cardo blanco, que despu¨¦s de cocerlo para que se ablande, se ali?a con ajo, naranja en gajos, un poco de piment¨®n, aceite, vinagre y sal. Si tienes ganas de m¨¢s, puedes ali?ar col o lombarda, cortada fina, con ajo o con manzana.
La legumbre es tu amiga
Como septiembre es un mes que ni fr¨ªo ni calor, una manera bastante ingeniosa de comer las legumbres que normalmente comer¨ªas en caldos incandescentes y burbujeantes es reinterpretarlos -ya escribo como un chef de esos famosos- en forma de ensalada. Adem¨¢s, as¨ª ligo el apartado anterior con este y queda todo la mar de trabadito.
?Qu¨¦ te apetece un cocido pero te atemorizan las calores? Cueces los garbanzos con un puerro, una cebolla y unos granos de pimienta. Picas fino cebolleta, un pimiento verde, unos pimientos del piquillo, una ramita de apio, un pedazo de puerro, un poco de piment¨®n, unas vueltas de pimienta, su chorrito de aceite, sal y quiz¨¢s unas gotas de vinagre y listo. Cuando el inverno se acerque busca el calor: alubias, lentejas, garbanzos. Sofrito seg¨²n gustos y tradiciones (el b¨¢sico es ajo, cebolla, puerro, pimiento¡), algo de magro si es menester, compango para los valientes.
Deja el solomillo, compra pollo
¡°El pollo es que no sabe a nada¡± dice mi abuela, mientras saca veinte frascos de especias. No quiero enemistarme con el respetable gremio de vendedores de aves, as¨ª que voy a limitarme a reproducir una receta suculenta. Se trocea al pobre bicho, se lo mete en un recipiente y pone a macerar con zumo de naranja amarga, or¨¦gano, laurel, oloroso, sal y pimienta. Se deja reposar en la nevera, se escurre y se fr¨ªe en aceite. Esto est¨¢ de bueno que se te vuela la cabeza.
Hay una versi¨®n con menos grasa que se logra sofriendo el pollo en una sart¨¦n, poni¨¦ndole laurel, tomillo y moj¨¢ndolo con el zumo, con el oloroso y con un poco de agua, poni¨¦ndole entonces azafr¨¢n y dej¨¢ndolo cocer. No debe quedar caldoso, sino una salsita en la que cualquier persona respetable mojar¨¢ un buen pedazo de pan.
Patata, yo te llevo en el coraz¨®n
Si el carbohidrato no te espanta, la patata es tu aliada. Cocidas en ensalada o estofadas, dan un apa?o buen¨ªsimo. Receta prodigiosa de patatas con bacalao: una cabeza de ajos sin pelar, cebolla, un pimiento rojo mediano, dos hojas de laurel, azafr¨¢n, las patatas en gajos rehogadas y luego cubiertas con un chorro de vino blanco y agua. Y al final de la cocci¨®n se mete el bacalao. Una estructura as¨ª soporta un mont¨®n de permutaciones: ternera, cerdo, chorizo¡
Y cuando te canses de guisarlas siempre puedes fre¨ªrlas y ponerle al lado un huevo, o si el presupuesto lo permite, dos. Os explicar¨ªa c¨®mo hacerlo, pero no quiero que nadie me tire nada a la cabeza. Adem¨¢s, por aqu¨ª ya os hemos ense?ado tanto lo primero como lo segundo, as¨ª que para qu¨¦ repetirnos.
Recicla y da esplendor
Cuando una abuela guisa lo hace para un regimiento. Aunque se¨¢is dos a comer siempre termina saliendo de la olla una cantidad asombrosa de comida. Y si quieres una explicaci¨®n ya sabes: lo hizo un mago. Como es posible que despu¨¦s de tres d¨ªas comiendo lo mismo est¨¦s un poco hasta las narices, recomendamos dos herramientas ultraeficaces: la tortilla y la croqueta. Lo que no hace una lo hace la otra.
Muy pocas cosas hay en el mundo que no puedan meterse dentro de una croqueta: las carnes que salen de un caldo, los dos kilos de espinacas que te regal¨® tu vecina, ese pedazo de morcilla que te acecha en el refrigerador. Metido en bechamel y deliciosamente empanado todo queda redimido. Y luego, al congelador, donde las sobras se convierten en provisiones. ?Qu¨¦ prodigio, oiga!
Y si algo fuese incroquetable, ser¨¢ tortillable (yo me hice escritor por los neologismos). Verduras, pistos a medio comer, garbanzos que tienes rodando por la cocina, todo ello a un cuenco con huevo batido y a la sart¨¦n.
El colof¨®n empapuzante
Cuando se trabaja en un andamio o debajo de un olivo, uno puede permitirse un men¨² que los que trabajamos sentados no. Un desayuno muy vigorizante y barato son las rebanadas de pan frito -tal como suena-, que se meten en un plato con un poco de salmuera y luego se untan con miel.
?Una versi¨®n un poco m¨¢s elaborada para un d¨ªa especial? Haz torrijas, que el Carnaval es un sentimiento y cada uno lo saca cuando quiere. ?Muy complicado? Un plato de gachas entonces. Pan frito mezclado con matalah¨²va, sal, leche, harina, miel o arrope. Le tomas una fotito y la etiquetas como healthy, slim, tasty, foodie, fitness y tal. Tu abuela no sabr¨¢ qu¨¦ significa nada de eso, y as¨ª es como debe ser.
?Qu¨¦ receta de tu abuela podr¨ªa ayudar a cualquiera a superar el m¨¢s doloroso de los septiembres? Comp¨¢rtelo en los comentarios y todos te lo agradecermos.
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