Nochevieja para vagos: ideas r¨¢pidas para cenar en fin de a?o
Si tantos preparativos te han fundido las neuronas y tienes la creatividad congelada, respira: venimos al rescate con recetas que se preparan en un periquete y con las que te har¨¢n un monumento.
Fin de a?o est¨¢ a la vuelta de la esquina y t¨² ya est¨¢s hasta el mo?o de dise?ar men¨²s que satisfagan a todo el mundo, convertir las sobras en otros platos -parece que al final el equipo de futbol extra para el que hab¨ªas cocinado, un a?o m¨¢s, no lleg¨®- y sobrevivir a tanto evento social sin discutir demasiado con nadie. Si ya has perdido el genoma de la creatividad culinaria y tienes serias tentaciones de pedir comida china, ponerte un qipao o un hanfu y servir pollo al lim¨®n sin despeinarte -fingiendo que lo has hecho t¨²-, para un segundo. Y respira.
Antes de tirar la toalla, valora usar alguna de nuestras ideas para sobrevivir al ¨²ltimo empuj¨®n del a?o sin lanzarnos al abismo de la manduca a domicilio. Algunas son para abrir y servir, en otras trabajan los propios invitados y otras tienen un poquito m¨¢s de curro, pero son casi un plato ¨²nico perfecto para dar de comer a chiquicientos por el mismo esfuerzo que invertir¨ªas si solo fueran dos. Hay sugerencias vegetarianas, otras c¨¢rnicas, con queso, pescado y hasta postres y bebidas: tenemos para todos los gustos.
Fondue
Lo m¨¢s dif¨ªcil es conseguir el aparato, porque se usan tan poco que es raro tenerlo en casa (ojal¨¢ pudi¨¦ramos comer fondue cada semana y amortizarlos, pero la cosa est¨¢ as¨ª). Pregunta a amigos y conocidos si te prestan una, usa la crockpot, una placa o una plancha el¨¦ctrica (de las de cocinar). Para que salga bien, pasa de las mezclas embolsadas y ac¨¦rcate a una queser¨ªa a buscar una combinaci¨®n que te guste con un par de quesos m¨¢s fundentes y uno m¨¢s fuerte para darte un extra de intensidad. Si tienes un quesero de cabecera, p¨ªdele ayuda (a lo mejor tambi¨¦n tiene fondues para prestar, el m¨ªo lo hace).
Frota el fondo de la ollita con un diente de ajo, a?ade la mezcla de quesos y un poco de vino blanco seco (para 4 personas, unos 800 g de queso y unos 250 ml de vino). Dale tiempo para que se funda, y mezcla haciendo ochos desde la base del recipiente hasta que consigas una textura fundente y amalgamada. Si eres un poco torpe y no te sale, diluye en el vino un poco de almid¨®n de patata o maicena: no intentes hacer trampa a?adiendo m¨¢s vino sobre la marcha porque no funcionar¨¢. Adem¨¢s del cl¨¢sico pan -ten preparados tres tipos diferentes, con texturas y sabores que contrasten entre ellos- puedes mojar pepinillos, palitos de zanahoria, apio, manzana o br¨®coli casi crudo.
Raclette
Un caso similar al anterior que pide menos cantidad de queso -y de un solo tipo- y permite m¨¢s acompa?amientos que prepararemos en la misma plancha. Sin olvidarnos de la siempre deliciosa posibilidad de dejar caer quesazo fundido sobre una patata asada, que ya le da todo el sentido a esta preparaci¨®n. Acomp¨¢?alo con encurtidos como cebollitas, pepinillos o alcaparras, peque?as hamburguesas, pan, embutidos o carnes curadas, mermelada de cebolla o tomate, pimienta para aderezar. Adem¨¢s de ahorrar tiempo, cocinar todos juntos la comida en la mesa es muy divertido (y festivo).
Una tabla de ahumados
Si a todos los invitados les gusta el pescado puedes darle a una buena tabla de ahumados el protagonismo de la cena. Un filetazo de salm¨®n entero -puedes pedir que te lo fileteen, pero siga conservando la forma- presidiendo la mesa dice "hoy celebramos algo" como pocas otras cosas. Si prefieres que haya m¨¢s variedad, haz una fuente con salm¨®n, trucha, bacalao, sardinas y caballas (la anguila tambi¨¦n es una delicia, aunque es m¨¢s dif¨ªcil de encontrar). Pon al lado unas tostadas, algo de pan de centeno, mantequilla, un molinillo de pimienta, lim¨®n, alcaparras o cebollitas, crema agria -o nata fresca, menos ¨¢cida pero igual de rica-, cebollino, bagels, queso de untar y rabanitos laminados. Ya solo queda sentar a los invitados a la mesa y buscar la mejor combinaci¨®n de ingredientes posible.
Quiche o tartas saladas
Preparar el relleno base de una sola quiche y preparar el de tres cuesta m¨¢s o menos el mismo esfuerzo, y pensar tres rellenos diferentes tampoco pide much¨ªsimo m¨¢s. Aqu¨ª tienes la receta y algunas indicaciones para que te quede perfecta, que puedes tunear a tu gusto para hacer quiches de sabores muy diferentes. Empieza con una de manzana, bacon e Idiaz¨¢bal que demuestra que el cerdo y esta fruta funcionan perfectamente juntos. Prueba a ponerle br¨®coli hecho al vapor un par de minutos al microondas, queso azul y avellanas (m¨¢s una cebolla pochada en un poquito de aceite para que el resultado sea m¨¢s meloso).
Si te apetece pescado, haz una infusi¨®n de la nata que usar¨¢s para el relleno con la cabeza de ocho langostinos, tritura todo y pasa por un colador fino met¨¢lico o una estame?a. Pocha puerro, cebolla y calabac¨ªn, a?ade 100 g de salm¨®n ahumado picado y prepara la quiche (sin los langostinos). Cuando est¨¦ lista, s¨¢cala y pon encima -cuando todav¨ªa est¨¦ bien caliente- los langostinos, que se templar¨¢n y pondr¨¢n muy melosos. ?Esta tampoco te convence? Prueba con setas -previamente salteadas para que no mojen la masa- y ajos tiernos.
Pasta gratinada
Una fuente de lasa?a, pasta o ?oquis, con una capa de queso fundido y crujiente encima, reci¨¦n salida del horno y depositada en el centro de la mesa: no es la m¨¢s sencilla de nuestras opciones, pero oler¨¢ a gloria y tampoco te vas a pasar todo el d¨ªa en la cocina. Si preparas una bolo?esa, una bechamel y alguna pasta susceptible de ser rellenada muy al dente -unos pacceri o rigatoni grandes, o unos galets-, puedes ahorrarte el trabajo de montar una lasa?a y adem¨¢s conseguir una presentaci¨®n diferente. Pon una base generosa de bechamel en una bandeja o cazuela y sobre ella la pasta en vertical. Rellena con la bolo?esa, cubre con tu queso favorito -parmesano o pecorino para m¨ª, por favor- y gratina hasta que est¨¦ dorado y huela bien. Tambi¨¦n puedes cambiar esta salsa por otra de espinacas, pasas, pi?ones, leche evaporada y alg¨²n queso fresco. ?Demasiado sofisticado? Macarrones con chorizo para todos.
Rosbif
Posiblemente una de las cosas con mejor relaci¨®n esfuerzo-resultado que se pueden cocinar para varios. En realidad llamarle cocinar es bastante atrevido, teniendo en cuenta que todo el trabajo lo hace el horno. Por aqu¨ª te hemos ense?ado a prepararlo curado con mostaza y romero, con salsa de vino y nueces, con achiote, naranja y canela y hasta sin horno. Puedes acompa?arlo con un pur¨¦ de zanahoria y chiriv¨ªa, con uno de calabaza o con unos guisantes con menta. Si te sobra, el d¨ªa 1 tus restos humanos podr¨¢n mitigar la resaca con un bocata.
Otra manera f¨¢cil y variada de dar de comer a un mont¨®n de invitados sin dejarte ni un past¨®n ni las ganas de vivir son estos entrantes italianos, que admiten tantas variaciones que seguro que no aburren a nadie. Si nos quedamos con el concepto, pero no somos demasiado estrictos con el origen de los alimentos podemos centrarnos en comprar algunas buenas conservas italianas -sus alcachofas y tomates en aceite son otra liga- y ahorrar comprando algunos productos de aqu¨ª. Si hacemos retozar una buena mortadela con un lomo curado o un jam¨®n -ib¨¦rico o no, seg¨²n presupuesto-, aceitunas, anchoas, pimientos rellenos de queso en aceite, verduras braseadas o en conserva, aceitunas y encurtidos, tendremos un interesante surtido de aqu¨ª y de all¨ª. Pan, grisines y focaccia, y todos tan contentos.
Perfecto para cuando tienes invitados vegetarianos, est¨¢s hasta la bola de comer carnaca todas las fiestas o quieres ajustar el presupuesto. Pon en la mesa boles con diferentes salsas: una de queso fresco con hierbas, otras de hortalizas picadas como el pico de gallo mexicano o el pebre chileno, alguna mantequilla o mayonesa tuneadas, y saca las verduras al centro reci¨¦n sacadas del horno. Si tienes invitados de esos que no pueden vivir sin carne o pescado, pon un par de solomillos de cerdo media hora antes de sacarlas o unos lomos de bacalao o merluza que estar¨¢n listos en unos 10 minutos.
Macedonias
La ¨²nica posibilidad de que alguien se coma el postre a estas alturas es que ¨¦ste sea ligero y muy, muy fresco. Las cuatro macedonias que os propusimos hace unas semanas son un caballo ganador, que siempre pod¨¦is tunear un poco (sobre todo si ya las hab¨¦is llevado a la mesa en otra comida navide?a). A la de mango, ar¨¢ndanos y lima puedes ponerle una bola de helado de coco, en la de kiwi con frambuesa y mandarina puedes triturar las frambuesas con un yogur griego para hacer una base cremosa y sobre la de pera, naranja y moras puedes rallar un poco de chocolate con un buen porcentaje de cacao.
Y para beber, ponche
Preparar 10 c¨®cteles uno a uno puede parecer buena idea, hasta que te toca hacerlo y te das cuenta de que no lo era. Los c¨®cteles que puedes preparar en grandes cantidades -si una jarra se te queda peque?a, rescata la sopera de la abuela y s¨ªrvelos en ella- son perfectos para este tipo de celebraciones, y hay muchas opciones que pueden hacerte triunfar. Por ejemplo este ponche caliente de ron y manzana, que tiene un sabor bastante suave pese a llevar ron y entra sin sentir. Otra opci¨®n calentita y reconfortante es el vino caliente o Gl¨¹hwein alem¨¢n, especiado, sabroso y capaz de transportarnos a un mercadillo navide?o en Alexanderplatz con un solo sorbo. ?Te apetece algo m¨¢s tradicional? Sigue los consejos de Marc ?lvarez y prepara una sangr¨ªa digna para tu tropa. Seguro que a estas alturas ya te estar¨¢n haciendo un monumento.
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