Cocinar una tarde para comer toda la semana
Con la t¨¦cnica de la cocina en serie y un poco de organizaci¨®n puedes concentar todo el trabajo del men¨² semanal en una sola tarde. El resto del tiempo, comer¨¢s bien sin comerte el coco ni ensuciar.
¡°Es que no tengo tiempo¡±, ¡°es que paso muchas horas fuera¡±, ¡°es que entre el trabajo, el gimnasio y la vida social, a ver qui¨¦n se organiza¡± son tres de las chiquicientas excusas que pone la gente para comer cualquier cosa por ah¨ª -cosas que, a veces, ni siquiera apetecen, pero cuando el hambre arrecia no manda el criterio- en lugar de preparar comida en casa.
No insin¨²o que estos dramas diarios no est¨¦n basados en hechos reales -quien m¨¢s, quien menos, todos nos pasamos media vida corriendo como el conejo de Alicia-, pero con un poco de organizaci¨®n y dedic¨¢ndole una tarde a la semana podemos comer r¨¢pido, bueno y barato el resto de los d¨ªas. Aunque es algo que se viene haciendo desde que las mujeres, que hist¨®ricamente han sido las encargadas de alimentar a las familias, se incorporaron al mercado laboral -¡±cocinar para la semana¡±, lo llamaban- ahora se ha convertido en tendencia. ?Que c¨®mo lo s¨¦? Porque le han puesto un nombre en ingl¨¦s: batch cooking, o "cocina en serie".
?En qu¨¦ nos beneficia pasarnos una tarde entera en la cocina? Tendremos much¨ªsimo m¨¢s tiempo durante la semana, ensuciaremos mucho menos -lo que vuelve a traducirse en m¨¢s tiempo-, controlaremos el gasto y tendremos la nevera llena de la comida que realmente nos apetece, con lo que la tentaci¨®n de pedir una guarripizza solo por no tener que cocinar disminuye notablemente. ?Ya te seduce m¨¢s? A continuaci¨®n te contamos c¨®mo ponerlo en pr¨¢ctica.
La organizaci¨®n
Lo primero que tenemos que hacer para que el experimento sea un ¨¦xito es sentarnos con un papel y un l¨¢piz (o un excel para los profesionales de la administraci¨®n hogare?a). Contemos que la semana laboral tiene diez comidas y planifiquemos combinaciones para cada una de ellas. Tengamos en cuenta cu¨¢ntas de ellas ser¨¢n platos ¨²nicos -por ejemplo, guisos, platos combinados o de cuchara, perfectos para llevar cuando comes fuera por motivos laborales o estudiantiles- y cu¨¢ntas constar¨¢n de primero y segundo.
Cuando vayas a hacer la lista de la compra, piensa primero en lo que ya tienes en la nevera para darle salida, chequea lo que hay en el congelador y aseg¨²rate de que no compras nada que ya tengas. Ten en cuenta tambi¨¦n que un solo ingrediente preparado de una manera -por ejemplo, unas zanahorias asadas- pueden servir para dos preparaciones diferentes: una guarnici¨®n y una crema de verduras.
Los aliados
?Crees que es mucha comida para preparar en una sola tarde? Pues no es para tanto: para empezar, piensa en cu¨¢ntos de esos platos pueden congelarse: si cocinas una vez alb¨®ndigas, estofado -sin patata- o platos de cuchara, prepara el triple y congela, siempre en las raciones en las que se vaya a consumir finalmente (para uno, para dos o para seis; el caso es no tener que descongelar lo que no nos vamos a comer). Tener una lista actualizada de las reservas con las fechas de congelaci¨®n -por ejemplo, en una pizarra o un papel pegado con un im¨¢n en la nevera- nos permitir¨¢ saber siempre de qu¨¦ disponemos, y tenerlo en cuenta a la hora de planificar el men¨² semanal.
El congelador tambi¨¦n es muy importante para la organizaci¨®n temporal de los men¨²s: deja los platos que congelen bien para los dos ¨²ltimos d¨ªas de la semana, y programa los que aguanten peor el paso del tiempo al principio de la misma. El pescado o pechugas crudos para la plancha, deber¨ªan estar en prioridad uno (si no, cong¨¦lalos tambi¨¦n y recuerda pasarlos a la nevera el d¨ªa anterior a la cocci¨®n).
F¨ªjate tambi¨¦n en cu¨¢ntas de esas preparaciones pueden solucionarse simplemente encendiendo el horno durante un par de horas y ocupando todas las bandejas: tendremos zanahorias, cebollas, champi?ones, alcachofas, calabacines, puerros, boniatos o patatas asadas para platos calientes, ensaladas o pur¨¦s y cremas de verdura. Tambi¨¦n podemos asar pescado -siempre mejor en papillote y dej¨¢ndolo un minuto menos de lo que tocar¨ªa, para que no se seque al volverlo a calentar-, pollo o carne.
El microondas y un robot de cocina tambi¨¦n pueden ayudarnos en nuestras preparaciones semanales: con el primero podemos preparar todo tipo de verduras al vapor para usar como acompa?amiento o convertir en plato ¨²nico a?adiendo un huevo, legumbres o una porci¨®n de las prote¨ªnas del p¨¢rrafo anterior. Con el segundo podremos picar las verduras para los sofritos base, hacer salsas en un periquete o preparar los untables. No podemos olvidarnos de nuestro mejor aliado: los fogones. Los usaremos para hacer caldos, estofados, salsas, hervir cereales o pasta, saltear y para muchas otras cosas.
Para que toda esta organizaci¨®n sea posible, vas a necesitar una buena cantidad de recipientes de diferentes tama?os. ?Significa eso que tienes que peregrinar en busca de chiquicientos t¨¢peres que pronto perder¨¢n sus tapas sumiendo tu cocina en el caos? Pues no: teniendo en cuenta que estamos hablando de organizaci¨®n intra-neveril y de raciones peque?as, hay mil cosas que puedes usar en su lugar. Por ejemplo: tarros de cristal -uno de 400 ml es perfecto para una raci¨®n de sopa o crema-, los recipientes en los que traen la comida a domicilio o bolsas de zip o silicona reutilizables de uso alimentario. ?Te da cosa reutilizar una bolsa por si quedan restos? Envuelve antes la comida en film de cocina.
Los tiempos
Piensa que, adem¨¢s de la compra, vas a dedicar unas tres o cuatro horas de tu tiempo a cocinar, as¨ª que mejor que lo hagas durante tus d¨ªas libres. Pongamos que el primero es s¨¢bado: previa elaboraci¨®n del men¨², toca hacer el recuento de lo que queda en la nevera y congelador y elaborar la lista de la compra. Recuerda que nuestro lema es cocinar ahora para no hacerlo despu¨¦s, as¨ª que piensa a lo grande y multiplica raciones de todo lo que se pueda congelar.
Al llegar, es el momento de lavar bien y secar las verduras de hoja que hayamos comprado, guard¨¢ndolas una vez secas en boles cubiertos con pa?os de cocina o bolsas de zip (solo si est¨¢n secas del todo, si no se pudrir¨¢n). Si durante la semana no te da la vida ni para eso, tambi¨¦n puedes preparar algunos de tus desayunos y dejarlos ya organizados en una bandeja dentro de la nevera: cuando te levantes zombie y veas un yogur y unas fresas al lado, podr¨¢s com¨¦rtelos sin tener ni que pensar.
Cuando vayas a empezar a cocinar corta primero las verduras que vayas a usar para cocinar y empieza la producci¨®n: las alarmas son una buen¨ªsima ayuda cuando est¨¢s cocinando varias cosas a la vez, as¨ª que no dudes en recurrir a ellas. Tambi¨¦n puedes dejar cortados para ensalada ingredientes como la zanahoria, el pepino o el pimiento: bien protegidos del aire, durar¨¢n dos o tres d¨ªas en buenas condiciones.
Con las cacerolas, empieza siempre con el sofrito base: puedes hacer uno solo a base de cebolla, ajo y tomate y usarlo despu¨¦s en las diferentes preparaciones, tune¨¢ndolo con otras hortalizas si te apetece. A partir de aqu¨ª, div¨ªdelo en ollas y sartenes, a?adiendo el resto de los ingredientes de la receta escogida. Cocina primero los estofados y platos que pidan una cocci¨®n m¨¢s larga, e intenta poner esa olla en el fuego que tengas m¨¢s alejado, as¨ª no tendr¨¢s que trastear con ella cada vez que quieras remover otra cosa. Pon un poco de aceite en la pasta, cusc¨²s y cereales para que se conserven mejor: simplemente recu¨¦rdalo a la hora de ali?arlos y evitar¨¢s el exceso de grasa.
No dudes en usar las dos bandejas del horno: sube la temperatura 10 o 20 grados m¨¢s -depende de la potencia de tu horno- para que el cartel de ¡°lleno¡± no haga que la cocci¨®n vaya m¨¢s lenta. Si no quieres estar muy pendiente de ir sacando las verduras a medida que est¨¦n hechas, puedes jugar con los tama?os de corte. Tritura las cremas en la misma olla en las que las hayas preparado: si lo haces con batidora americana, devu¨¦lvela toda al mismo recipiente para que tenga un sabor homog¨¦neo (sobre todo si has dejado la verdura en trozos grandes). Si preparas verdura al vapor, ten a mano un bol con agua y hielo para parar la cocci¨®n: aguantar¨¢n perfectas unos cuantos d¨ªas.
Deja enfriar siempre la comida hasta que alcance la temperatura ambiente antes de envasarla, en caso contrario podr¨ªa fermentar (pero tampoco te vayas de parranda y te olvides de ella, sobre todo en los meses de calor en los que los pat¨®genos campan a sus anchas). Es el momento de guardar todo en la nevera: recuerda hacerlo en el en la cantidad en las que se vaya a consumir, y ajustar el tama?o del envase a la misma: un muslo de pollo en un t¨¢per de dos litros de capacidad se secar¨¢ antes, y adem¨¢s te ocupar¨¢ media nevera.
Etiqu¨¦talo todo usando un rotulador y cinta de carrocero: podr¨¢s quitarla sin ning¨²n tipo de esfuerzo cuando cambies el contenido. Recoge la cocina y rel¨¢jate: ya lo tienes todo listo para comer durante toda una semana sin tener que improvisar, pedir cualquier cosa para salir del paso o pasar por el ritual supermercado-indecisi¨®n-fogones: curr¨¢rselo durante una tarde habr¨¢ valido la pena.
Un listado pr¨¢ctico
Si lo que digo te suena a chino y no sabes por d¨®nde empezar, te proponemos esta gu¨ªa pr¨¢ctica semanal para una persona, que evidentemente puedes toquetear seg¨²n tus filias y fobias alimentarias (para omn¨ªvoros, adaptable a vegetarianos y veganos cambiando unas prote¨ªnas por otras):
2 platos ¨²nicos a base de legumbres, como este guiso de sepia con garbanzos, este potaje de vigilia, los garbanzos con espinacas, pasas, pi?ones y butifarra o el guiso criollo expr¨¦s.
2 platos ¨²nicos con base de pasta, cereales o arroz -mejor si son integrales-, como una buena ensalada de pasta, unos tagliatelle con hinojo y sardinillas, un gratinado con br¨®coli y pi?ones, esta completa ensalada de mijo con alcachofas, el arroz con rape y espinacas o ¨¦ste con guisantes, menta y butifarra del perol.
2 raciones de pescado al vapor, guisado o listo para poner en la plancha en el momento de consumir (podemos aprovechar para macerarlo con hierbas o especias).
1 raci¨®n de pollo, por ejemplo un par de contramuslos asados, una pechuga (en este caso podemos hacer como con el pescado, tenerla lista para la plancha), muslos guisados o los restos de un pollo asado.
2 raciones de huevos, como frittatas o tortillas -en este caso puedes tener listo el relleno de la tortilla, por ejemplo unas verduras salteadas o las patatas y la cebolla frita, listas para mezclar con el huevo y cuajar- o huevos duros para poner en ensaladas y otros platos.
1 raci¨®n de carne, como estas alb¨®ndigas de cordero, un estofado, ternera rellena o una hamburguesa lista para la plancha.
3 raciones de vinagreta para las verduras o ensaladas (duran dos semanas en un bote bien cerrado en la nevera).
2 raciones -de tres o cuatro- cucharadas de salsa de tomate o sofrito con tus hortalizas favoritas (puede prepararse una vez al mes y congelarse en raciones individuales, usando film de cocina y vasitos o moldes de magdalena).
6 porciones de legumbres, cereales integrales, pur¨¦ de patata o boniato, quinoa, bulgur o cusc¨²s para acompa?ar (esto no siempre es necesario cocinarlo, por ejemplo si vas a usar legumbres de bote, pero s¨ª tenerlo en cuenta).
2 cremas o sopas fr¨ªas o calientes, seg¨²n la temporada (ten¨¦is un mont¨®n de ideas en el buscador que aparece en nuestra p¨¢gina principal: poned all¨ª vuestro ingrediente favorito y, ale hop, aparecer¨¢n)
3 platos de verdura o ensaladas (m¨¢s o menos ligeros, tipo primer plato y pensando con qu¨¦ segundo las vamos a combinar). Combina tus favoritas y usa las t¨¦cnicas que proponemos en el siguiente apartado para cocinarlas todas de una sola vez y con el m¨ªnimo esfuerzo.
2 porciones de pat¨¦ o untable, como el babaganoush o el hummus en cualquiera de sus versiones: cl¨¢sico, con zanahoria asada, de jud¨ªas con setas o de remolacha. Tambi¨¦n podr¨ªa funcionar una mantequilla tuneada, que servir¨ªa tanto como salsa para pasta como para rematar un segundo plato de carne o pescado.
10 snacks que pueden servir como desayuno o merienda. Buenas noticias para los vagos: esto tampoco hay que cocinarlo si no quieres, pero si te apetece hornear una granola o un bizcocho seguro que nadie te dir¨¢ que no. Fruta, frutos secos, yogures naturales, queso, jam¨®n, pan (puede congelarse en porciones individuales o rebanado y sacarlo cuando lo necesitemos). Contemos que cada picoteo llevar¨¢ un par de unidades, a no ser que seas de esos estoicos que tiran solamente con una manzana, un yogur o 10 almendras.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.