?De verdad peligra el pulpo gallego?
No est¨¢ siendo un buen a?o para la captura de pulpo en Galicia, y los precios est¨¢n alcanzando m¨¢ximas nunca vistas en el mercado. Pero las fluctuaciones son habituales en la pesca, y los expertos, optimistas.
¡°Nunca hab¨ªa visto una temporada tan floja¡±. Manolo El Maletas tiene una de esas voces ¨¢speras que parecen curtidas por el salitre del mar. La primera vez que cogi¨® una nasa de pulpo -una especie de caja con un agujero central por el que entran las capturas- ten¨ªa 16 a?os; lleva pescando casi 30. Cuando empez¨®, el pulpo costaba unos tres euros el kilo, ¡°500 pesetas, f¨ªjate¡±. Ahora mismo el kilo est¨¢ en unos 16 euros de media. ¡°Ha subido mucho respecto al a?o pasado. Por eso aguantamos: lo ¨²nico que nos da un poco de vida es el precio¡±.
De Bueu, un pueblo marinero en la provincia de Pontevedra, parten a diario varios barcos hasta la Isla de Ons, la vecina norte?a de las C¨ªes. Las Ons muestran en una de sus caras acantilados escarpados donde bate el Oc¨¦ano Atl¨¢ntico con fuerza. Del otro lado, la costa dibuja un paisaje contrapuesto de playas cristalinas. Con esta visi¨®n privilegiada navega la embarcaci¨®n de Manolo, la Virxe dos Mares, que lleva amarrada desde las cuatro de la tarde del pasado 18 de mayo, justo cuando comenz¨® la veda en las capturas que durar¨¢ hasta el pr¨®ximo 2 de julio. Son 45 d¨ªas que van cayendo a cuentagotas para las 150 familias que viven directamente del pulpo en la localidad.
Jos¨¦ Manuel Rosas, patr¨®n mayor de la Cofrad¨ªa de Bueu, recita los datos de memoria, como si fuese la tabla de multiplicar del cinco: ¡°Aqu¨ª en la campa?a del 2015/2016 se vendieron 232 toneladas. La campa?a pasada 2016/2017 ascendieron a 330 toneladas de pulpo. Y este a?o llevamos 125 toneladas¡±. Es el volumen m¨¢s bajo de desembarcos desde que comenz¨® el decenio. Jos¨¦ mira al mar, ahora en calma tras un invierno inclemente en el que se combinaron temporales como avances de una m¨¢quina tragaperras. Eso parec¨ªa el Candy Crush de la lluvia. ¡°Claro que hay preocupaci¨®n, est¨¢ siendo un a?o de vacas flacas para muchos¡±, nos dice. ¡°Pero tambi¨¦n sabemos que esto entra dentro de la normalidad. Siempre hay oscilaciones: yo mismo sufr¨ª varios descensos fuertes en los a?os noventa¡±.
En Galicia ya hay quien bromea con que tener varios pulpos en los arcones de casa equivale a una hipoteca pagada. ¡°A ti, filli?o, te dejo en herencia veinte pulpos¡±. En el mercado de O Berb¨¦s, frente al puerto de Vigo, se ha llegado a vender a 17 euros el kilo. Nos lo cuenta Maite desde el otro lado de un puesto arrebatado de merluzas, xoubas y rapantes. Si subes la calle del mercado, en pleno Casco Vello, llegas a la R¨²a Pescader¨ªa, m¨¢s conocida como la R¨²a das Ostras, uno de los principales reclamos tur¨ªsticos de la ciudad. El olor a molusco se extiende por las aceras de piedra, pero dentro de los restaurantes la estrella sigue sirvi¨¦ndose ¨¢ feira, con cachelos y palillos. El pulpo gusta a veces s¨ª, y a veces tambi¨¦n. ¡°Tenemos el pulpo un poco por compromiso, porque sigue siendo lo m¨¢s demandado. Pero ahora mismo es de todo menos rentable¡±. Habla apoyado en la barra Basilio. ?l es el encargado del restaurante Casa Vella, que solo en verano triplica su plantilla. Ser¨¢ ah¨ª cuando m¨¢s se note la crisis de este a?o. En el restaurante mantienen el mismo precio de venta a costa de la cantidad, ¡°nos vemos obligados a reducir un poco el pulpo de las raciones¡±. Vamos, que el pulpo ya no se corta tan alegremente y el DNI de los tent¨¢culos que se sirven es de Marruecos o Mauritania.
El pulpo es y siempre ser¨¢ uno de los s¨ªmbolos socioecon¨®micos de Galicia. Por eso que vaya camino de convertirse en un art¨ªculo de lujo, o que todo lo que se consuma provenga de caladeros africanos, preocupa. ?Pero se puede decir que est¨¦ en peligro, en peligro de extinci¨®n? ¡°No¡±, responde categ¨®rico desde el otro lado del tel¨¦fono ?ngel Gonz¨¢lez, vicerrector del IIM, el Instituto de Investigaciones Marinas e investigador cient¨ªfico del CSIC. ¡°Actualmente se est¨¢n pescando m¨¢s de cuatro millones de toneladas y media de cefal¨®podos a escala global. La cantidad se ha ido incrementando con los a?os, casi en paralelo al descenso en la captura de otras especies. Esto no quiere decir que en algunas ¨¢reas no se produzcan descensos, como es el caso de Galicia. Pero en la comunidad estos descensos ya han ocurrido en el pasado: siempre es preocupante, pero no significa que el pulpo est¨¦ en peligro, lo que significa es que debemos controlarlo".
Que haya m¨¢s o menos pulpo en las r¨ªas gallegas depende, en primer lugar, de factores clim¨¢ticos. El pulpo es una especie con un ciclo de vida muy corto, de uno y dos a?os, y por tanto est¨¢ muy expuesto a los cambios del entorno. "Las larvas necesitan alimento adecuado, que tiene que ver con el enriquecimiento de las aguas: que surjan aguas profundas ricas en nutrientes, que a su vez alimenten las primeras fases del fitoplancton, y que este a su vez haga aumentar el zooplancton. Este zooplancton es el alimento m¨¢s importante en las primeras fases del pulpo: si no se produce ese enriquecimiento -porque ha sido un a?o at¨ªpico, de mucha lluvia, mucha presencia de aguas fluviales- puede darse una elevada mortalidad". Estos factores clim¨¢ticos pueden y deben ser controlados, nos dice, "es muy importante la monitorizaci¨®n, que no supondr¨ªa un gran esfuerzo econ¨®mico y depende exclusivamente de los proyectos de investigaci¨®n. Si tuvi¨¦semos la posibilidad de que los muestreos fuesen m¨¢s rutinarios, podr¨ªamos conocer mucho mejor lo que est¨¢ pasando".
Por supuesto, una mayor o menor presencia del pulpo tambi¨¦n depende de factores pesqueros. La captura del pulpo est¨¢ regulada en Galicia de manera estricta por vedas y tama?os. Por ejemplo, la talla m¨ªnima legal de los pulpos es de un kilo, los de menor tama?o han de devolverse al mar para que completen su crecimiento. Pero esto no siempre ocurre en el caso de la pesca furtiva. ¡°Debemos controlar el esfuerzo pesquero, que se ha reducido, por lo que vamos en el buen camino. Hay que ser conscientes de que lo que pesquemos provocar¨¢ que las oscilaciones naturales se puedan minimizar", a?ade ?ngel.
El pulpo puede con todo, el investigador est¨¢ convencido. "La plasticidad de los cefal¨®podos permitir¨¢ que se recuperen, estoy seguro. Cuando se produjo el vertido del Prestige se par¨® la monitorizaci¨®n durante meses, y la siguiente vez que hicimos los muestreos ya aparec¨ªan hembras de cuatro, cinco, o seis kilos. Fue una recuperaci¨®n espectacular que demostr¨® que tan solo con disminuir el esfuerzo en pocos meses los animales aumentan exponencialmente. En larvas de calamar ha habido un decrecimiento alarmante, pero en el caso del pulpo se mantiene bastante estable durante los a?os. Somos optimistas¡±.
Si el pulpo logr¨® sortear el chapapote, c¨®mo no va a poder con este 2018. O como dice Basilio, ¡°mira, maloser¨¢¡±. Pues eso.
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