Comer sano no es m¨¢s caro (pero hay m¨¢s factores que tener en cuenta)
El debate sobre si la comida saludable es m¨¢s cara que la insana o no surge peri¨®dicamente en la redes sociales. Comparamos dos compras y consultamos a los expertos para saber qui¨¦n tiene raz¨®n.
?Es m¨¢s caro comer sano? ?O compramos comida poco saludable por motivos que no son econ¨®micos? Desde hace meses, el debate surge peri¨®dicamente en las redes -especialmente en Twitter-, y desde El Comidista hemos decidido comprobar lo m¨¢s emp¨ªricamente posible qui¨¦n tiene la raz¨®n. Comparamos dos compras semanales en el mismo supermercado, una sana y otra insana, y los n¨²meros nos dijeron que en la inmensa mayor¨ªa de los casos, la primera es casi siempre m¨¢s econ¨®mica. Por el camino tambi¨¦n descubrimos, con la ayuda de diferentes divulgadores del campo de la nutrici¨®n, la qu¨ªmica y la psicolog¨ªa, que el precio de los alimentos no es, ni de lejos, el factor m¨¢s importante en la alimentaci¨®n de una persona.
El experimento
Para comprobar si la comida saludable es m¨¢s cara dise?amos diferentes men¨²s para cuatro personas: dos adultos y dos ni?os. En total planeamos cinco desayunos y meriendas sanos y otros tantos insanos, cinco comidas o cenas sanas -y su n¨¦mesis- y cinco picoteos que har¨ªan llorar a un nutricionista y otros tantos que contar¨ªan con su aprobaci¨®n. Hicimos el escandallo (tabla utilizada en hosteler¨ªa para determinar el coste de los platos) de las cantidades y las aplicamos a la compra online en uno del supermercado l¨ªder en Espa?a: Mercadona (cuya web nos gener¨® alg¨²n que otro ataque de ansiedad por lo poco pr¨¢ctico del sistema de b¨²squeda y navegaci¨®n).
Intentamos que el equilibrio entre desayunos y snacks dulces y salados estuviera a la par, y no renunciamos a la carne y pescado sin procesar o procesados saludablemente en las comidas y cenas para no hacer ning¨²n tipo de trampa con los n¨²meros finales. Como bebidas sanas en las comidas como optamos por el agua -el agua con gas cuesta solo un c¨¦ntimo m¨¢s, as¨ª que la diferencia no es significativa-, adem¨¢s de las infusiones y el caf¨¦ o caf¨¦ con leche en el desayuno. Los snacks y comidas poco sanos tienen el refresco o bebida -azucarada o light, por aquello de la pol¨ªtica de compensaci¨®n- que suele acompa?arles.
En los n¨²meros globales de la dieta insana no se cuentan los refrescos entre horas que se suelen consumir por inercia cuando sigues este tipo de alimentaci¨®n. En todas las ocasiones he escogido los productos Hacendado u otras de sus marcas blancas para que no hubiera un sesgo ¡°marquista¡±. El resultado falla la inmensa mayor¨ªa de veces a favor de comida sana, a no ser que decidas alimentarte solo de pasta con salchichas de frankfurt y tomate todos y cada uno de los d¨ªas de tu vida, algo ni recomendable ni demasiado habitual.
Los desayunos y meriendas sanos de nuestra familia imaginaria salen de media por 2,55 euros; los insanos, por 3,91. Las comidas y cenas sanas cuestan 9,43 euros, y las insanas, 11,66. En los snacks y meriendas, el precio de lo sano es de 2,73 euros, y el de lo insano, de 3,77. Los planes completos con sus costes est¨¢n al final de este art¨ªculo.
Entonces, ?por qu¨¦ creemos que comer sano es m¨¢s caro?
A Guido Corradi, psic¨®logo, doctorando y profesor en la Universidad Camilo Jos¨¦ Cela la palabra ¡°caro¡± respecto a la alimentaci¨®n le genera conflicto, ya que cree que tiene un componente psicol¨®gico de "producto de m¨¢s precio del que quiero pagar" o "producto que no cumple con las expectativas que tengo por el precio que tiene". Corradi intuye que ¡°muchas veces pagamos m¨¢s de lo que valdr¨ªa un producto equivalente porque le asignamos a ese producto cualidades que la sociedad y el marketing nos inducen¡±.
Nuestro nutricionista de cabecera, Juan Revenga, asegura que a pesar de los resultados de nuestro experimento hay varios estudios que ponen de manifiesto que las dietas de perfil m¨¢s saludable son, en general y de media, m¨¢s caras que las menos saludables. ¡°Uno de los ¨²ltimos estudios publicados lo deja meridianamente claro. Otra cosa es llegar a comprender porqu¨¦ es as¨ª: de hecho este estudio sostiene y argumenta que las causas de esta disparidad siguen siendo una cuesti¨®n abierta al debate¡±. Revenga apunta a que tal vez se entiende mejor si lo expresamos al rev¨¦s: ¡°Si la cuesti¨®n econ¨®mica es un factor limitante, las opciones menos saludables son m¨¢s accesibles que las saludables¡±.
Deborah Garc¨ªa Bello, qu¨ªmica, divulgadora cient¨ªfica y escritora al frente de la p¨¢gina Dimetilsulfuro -adem¨¢s de autora del hilo de Twitter que inspir¨® este art¨ªculo- tambi¨¦n cree que con el mismo presupuesto puedes hacer una compra saludable o insalubre, algo que nuestro experimento ha demostrado con creces (y gastando menos, tambi¨¦n). Entonces, ?por qu¨¦ seguimos pensando que comer bien es m¨¢s caro? Corrado apunta al m¨¢rketing del mundo alimenticio, que aprovecha ciertos mecanismos cognitivos para explotar nuestra necesidad de sentir que nos estamos cuidando y comiendo sano. ¡°Porque nos dicen que hay que estar sano -y por suerte- el concepto de salud ya no es ¡®no estar enfermo, no morirse¡¯, si no que ha ido hacia ¡®estar bien, estar lo mejor posible¡¯¡±.
La responsabilidad del m¨¢rketing alimentario
Desde la industria nos dicen que para estar bien tenemos que ponernos en marcha y consumir productos que nos parecen saludables. ¡°El proceso por el que algo con ciertas etiquetas como eco u org¨¢nico nos parece saludable es conocido como efecto halo, en el que un rasgo principal positivo nos afecta a la percepci¨®n de rasgos secundarios. En este caso al relacionar org¨¢nico como algo positivo, transferimos esa cualidad ¨Cque tomamos por positiva¨C a otros ¨¢mbitos como su contenido en fibra, cantidad de grasa u otras¡±, apunta nuestro experto en psicolog¨ªa.
Deborah tambi¨¦n se?ala a la prensa como responsable de esta creencia, y advierte de que se puede llevar una dieta completamente saludable sin quinua, ch¨ªa o espelta. Pero la publicaci¨®n constante de reportajes sobre esta clase de alimentos ex¨®ticos, denominados ¡°superalimentos¡± o ¡°alimentos detox¡± genera la falsa sensaci¨®n de que son necesarios e insustituibles, en lugar de fuentes de macronutrientes como muchas otras. O la moda de los alimentos sin gluten o lactosa, m¨¢s caros y que suelen ir acompa?ados de un mensaje saludable pero solo son funcionales para quienes sufren intolerancias.
A esto tenemos que sumar la imagen que damos en las redes sociales. ¡°El aguacate es la estrella de Instagram. Antes le hacemos una foto a un canap¨¦ con aguacate y hummus que a un plato de lentejas o a una tortilla francesa que no queda tan bonita y no genera tantos likes¡± nos invita a reflexionar Garc¨ªa Bello. Corradi valora que posiblemente ¡°al consumir ese tipo de productos nos sentimos m¨¢s cerca del yo ideal que nos propone la publicidad y que no corresponde con nuestro yo actual que tiene que actualizarse... usando este tipo de productos¡±. As¨ª que menos ch¨ªa y aguacate y m¨¢s garbanzos, guisantes, caballa y tomate.
Todos somos nosotros y nuestras circunstancias
Corradi nos muestra estudios recientes que ponen de relieve que tradicionalmente las mujeres y gente con menos recursos sufren m¨¢s niveles de ansiedad y est¨¢n sometidas a m¨¢s cargas familiares y personales. Estos estudios ¡°muestran que tanto el estatus socioecon¨®mico como el g¨¦nero marcan diferencias en su emotional eating: una forma de respuesta al estr¨¦s que consiste en regular tus emociones negativas a trav¨¦s de la comida, pues est¨¢n sometidos a m¨¢s fuentes de insatisfacci¨®n -por ejemplo insatisfacci¨®n corporal en mujeres- y de estr¨¦s cotidiano fruto de la privaci¨®n material¡±.
Al mismo tiempo, las clases sociales m¨¢s desfavorecidas tambi¨¦n sufren m¨¢s problemas de malnutrici¨®n: el ¨ªndice de obesidad es inversamente proporcional al nivel de recursos. Garc¨ªa Bello invita a plantearse el hecho de comer bien m¨¢s all¨¢ de una cuesti¨®n de caro o barato, sino como algo que se ve a afectado por un mont¨®n de variables que rodean al hecho de tener poco poder adquisitivo. ¡°Esto suele presentar mayores niveles de estr¨¦s, ansiedad, decaimiento, frustraci¨®n por privaci¨®n, etc. En los estudios cient¨ªficos denominamos ¡®factores de confusi¨®n¡¯ a todo esto¡±.
Obviamente todo esto afecta a la alimentaci¨®n, desde qu¨¦ comprar, c¨®mo organizarse, c¨®mo priorizar. ¡°Es un tema muy muy complejo, por eso no podemos decir que solo se reduce al dinero. Si solo se redujese a una cuesti¨®n de dinero, la malnutrici¨®n no afectar¨ªa m¨¢s a estas personas, puesto que hay oferta de alimentos saludables a precios muy competitivos y, en muchos casos, m¨¢s baratos que los alimentos insalubres¡±, remata Garc¨ªa Bello. Por esta raz¨®n se dice que la malnutrici¨®n que sufren en mayor medida las clases desfavorecidas se debe a factores socioculturales. Es decir: no es por el precio de los alimentos, sino por todo lo que rodea a esa situaci¨®n desfavorable.
Juan Revenga apunta a que una formaci¨®n deficiente en el terreno alimentario, adem¨¢s, se suele traducir en una menor conciencia por las determinantes de la salud, con independencia de los recursos econ¨®micos. ¡°Por ejemplo, a d¨ªa de hoy el tabaquismo y el alcoholismo son m¨¢s habituales en clases sociales m¨¢s deprimidas, y creo que a nadie escapa que el tabaco y las bebidas alcoh¨®licas cuestan dinero y que, en buena l¨®gica, ser¨ªa un recurso que se podr¨ªa destinar a hacer mejores elecciones diet¨¦ticas¡±. Pero la realidad muchas veces escapa a la l¨®gica, sobre todo cuando la formaci¨®n no es la ¨®ptima.
El econ¨®mico no es el ¨²nico factor importante
Acusar a la gente por su mala alimentaci¨®n no es, ni de lejos, el camino correcto. Corradi nos invita a plantearnos antes c¨®mo es la vida de otras personas con sus circunstancias, sus condicionantes o su estado f¨ªsico en el momento de decidir (por ejemplo, hacer la compra o planificar con hambre o mucha ansiedad). ¡°Abstraernos y pensar que el proceso de adquirir productos es simplemente ir a una tienda y, tras precisas valoraciones, ir metiendo cosas en la cesta es demasiado simple. Cuando estamos comprando y planificando, llevamos la vida a cuestas. Eso quiere decir que tenemos en la cabeza muchas otras cosas que pueden afectar a nuestras decisiones y planificaci¨®n¡±.
Diversos estudios indican que, por ejemplo, la forma de tomar decisiones econ¨®micas -y la compra lo es- var¨ªa seg¨²n la privaci¨®n material que haya podido sufrir una persona en su infancia. ¡°Adem¨¢s de la historia personal, existen factores disposicionales, por ejemplo, un estudio en USA de un grupo de expertos en nudge -un tipo de intervenci¨®n que busca empujar a la gente a tomar mejores decisiones con pocos cambios que sean f¨¢ciles de llevar a cabo- encontr¨® que para aumentar el consumo de fruta y disminuir el consumo de snacks en universitarios, con poner las cosas m¨¢s a la vista y accesibles en el bar de la cafeter¨ªa, ya se consegu¨ªan resultados¡±, apunta nuestro psic¨®logo. Es decir, que la gente desea consumir esos productos m¨¢s sanos, pero no podemos estar pendientes todo el d¨ªa a cada momento de c¨®mo podemos conseguir ese objetivo y si nuestro entorno nos lo pone f¨¢cil, aumentar¨¢ la probabilidad de llevar a cabo ese tipo de conductas. Al final el entorno es importante y como est¨¦ dise?ado nos afecta.
Juan Revenga tambi¨¦n cree que -en algunos casos donde los factores anteriormente mencionados no entran en juego- la cuesti¨®n de la dedicaci¨®n a cuestiones culinarias es un tema de formaci¨®n y de escala de prioridades. ¡°Algunas de las personas que aducen no tener tiempo para comprar-cocinar-recoger-limpiar luego dediquen dos o m¨¢s horas al d¨ªa delante de una pantalla en actividades ociosas o pasivas. El colmo de la contradicci¨®n es que pasen ese tiempo viendo programas o series como MasterChef, o a Chicote. La pregunta que deber¨ªamos hacernos es si verdaderamente nos gusta la cocina o, m¨¢s bien, nos gustar¨ªa que nos gustase¡±.
En este caso, ser¨ªa importante una formaci¨®n para adquirir habilidades, conocimiento de recursos y dem¨¢s para poder cocinar de forma m¨¢s eficiente. ¡°Las diferencias en el tiempo invertido entre saber y no son abismales¡±, asegura Revenga. ¡°Los resultados son muy gratificantes, y aqu¨ª la experiencia son dos grados en vez de uno; con el a?adido que esa dedicaci¨®n, conocimientos y ¡®saber hacer¡¯ se trasladar¨¢ a los hijos que convivan en ese entorno¡±.
Si solo es una cuesti¨®n de tiempo, s¨ª se puede hacer algo r¨¢pido y saludable. Garc¨ªa Bello apunta que cuesta casi el mismo tiempo fre¨ªr que hornear, por ejemplo. ¡°Y el tiempo de limpieza que te ahorras tambi¨¦n cuenta. Pero tambi¨¦n suele ser m¨¢s caro hornear que fre¨ªr. En cambio, es m¨¢s barato y lleva el mismo tiempo hacer un filete de pollo a la plancha que fre¨ªrlo. A la plancha es m¨¢s saludable. Cocer legumbres y verduras tambi¨¦n lleva su tiempo y, por tanto, hay que tener en cuenta el gasto energ¨¦tico¡±. La industria nos ofrece alternativas como las verduras congeladas o las legumbres en conserva de bajo precio y que nos ahorran tiempo de cocinado.
Las personas con una vida laboral fren¨¦tica, con muchos viajes y jornadas interminables, como la misma Deborah, tambi¨¦n lo tienen m¨¢s dif¨ªcil para organizar su alimentaci¨®n. ¡°Comer fuera de casa de forma saludable requiere conocimiento, convencimiento y ganas; y en situaciones de estr¨¦s, las ganas fallan. Por todo esto no podemos decir que es solo cuesti¨®n de tiempo, o solo cuesti¨®n de dinero. Tener tiempo y tener dinero facilita las cosas, obviamente. Llevar una vida relajada facilita las cosas siempre; llevar una vida ahogada, las complica¡±.
La importancia de transmitir en positivo
Guido Corradi observa que muchas veces se usa la excusa de la salud para poder dar rienda suelta a nuestras actitudes de discriminaci¨®n contra gente "gorda". ¡°Queremos poder llevar a cabo esa conducta gord¨®foba, sin que por ello nos sintamos una mala persona (no nos gusta sentirnos mala persona)¡±. La excusa de la salud permite soltar el comentario da?ino con esta coartada. Sin embargo, hay estudios que dejan claro que la discriminaci¨®n por peso tiene efectos en el n¨²mero de a?os que vives -una vez que se controla por otras variables de salud- y que tiene impacto negativo en la calidad de vida de la gente que las sufre. ¡°Comer es una conducta muy visible y f¨¢cil de se?alar con el dedito. Si la preocupaci¨®n fuera genuinamente la salud, se har¨ªan comentarios del mismo tipo contra el uso del coche, el fumar, beber alcohol, el sedentarismo... ?no? Adem¨¢s, el fatshaming ni siquiera es efectivo, si no m¨¢s bien contraproducente¡±.
Deborah Garc¨ªa Bello asegura que la divulgaci¨®n ha de ser emp¨¢tica siempre. ¡°Deber¨ªamos ser emp¨¢ticos, educados, amables, siempre; no solo al divulgar, sino en todas las facetas de nuestra vida. Hace unos d¨ªas, Uxune Mart¨ªnez, la responsable de difusi¨®n cient¨ªfica en la Unidad de Cultura Cient¨ªfica e Innovaci¨®n de la Fundaci¨®n Euskampus, me dijo aquello de ¡®si puedes elegir entre tener la raz¨®n y ser amable, escoge ser amable¡¯. Creo que en esta frase se resume todo¡±.
Si no conectas con la gente, la tarea se te complica: la divulgaci¨®n es comunicaci¨®n, y si pierdes las formas o no eres capaz de conectar, la comunicaci¨®n se va a la porra. Un tema especialmente sensible cuando encontramos gente tan dispar como en las redes sociales, donde es pr¨¢cticamente imposible empatizar con todo el mundo. Corradi cree que hay muchos actores que tienen un papel en este fen¨®meno -desde autoridades sanitarias a personajes p¨²blicos, pasando por comercios o educadores- y siempre se tiene que hacer desde la visi¨®n m¨¢s social, de salud p¨²blica que puramente individual. ¡°Muchas veces, la gente que hace da?o con sus comentarios, propuestas, etc, no lo hace por mala fe, simplemente por desconocimiento¡±.
Las opciones sanas
Si todo esto te ha parecido muy bien, pero lo que quieres son consejos concreto para comer sano y barato, aqu¨ª van unos cuantos. Juan Revenga empieza por los huevos, liberados hace tiempo de su mala prensa, ¡°una magn¨ªfica opci¨®n para usarlos pr¨¢cticamente a diario. Lo mismo sucede con las legumbres, a las que se les ha colgado el sanbenito de ser alimento 'de pobres', cuando deber¨ªan llevar el de saludables¡±. Seguimos con los vegetales frescos -frutas, verduras y hortalizas- de temporada. ¡°De esta forma, nuestras elecciones adem¨¢s de resultar probablemente m¨¢s econ¨®micas ser¨¢n tambi¨¦n m¨¢s sabrosas y respetuosas con el medio ambiente¡±, apunta nuestro nutricionista de cabecera.
Deborah Garc¨ªa Bello nos recuerda que tenemos a mano una oferta de verduras y legumbres procesadas que tienen pr¨¢cticamente el mismo precio que las frescas, y que nos ahorran tiempo de preparaci¨®n. ¡°Me refiero a congelados y precocidos como espinacas, coles de Bruselas, br¨®coli, zanahoria, guisantes¡ y en conserva, como garbanzos, habas o lentejas¡±. Los l¨¢cteos como leche y yogur natural tambi¨¦n son saludables y econ¨®micos.
Todo el pescado es sano, as¨ª que cualquiera ser¨¢ una buena opci¨®n (y lo hay a muy buen precio). ¡°Si optamos por el congelado, que no sea rebozado o hecho a base de pasta, sino pescado tal cual, solo congelado. Deber¨ªamos huir de ultraprocesados con pescado como el surimi o los palitos de cangrejo, y optar por procesados saludables como las conservas de sardina¡±, afirma la doctora en qu¨ªmica. La pasta integral es m¨¢s saludable que la refinada, y hay marcas que la venden a precios muy competitivos. ¡°Algo similar ocurre con el pan; el que tiene m¨¢s harina integral suele ser m¨¢s caro que el que solo tiene harina refinada, pero a pesar de eso sigue siendo un alimento bastante econ¨®mico¡±.
Respecto a las carnes rojas, mejor consumirlas ocasionalmente, en cortes magros -no porque la grasa en general sea mala, sino porque la de las carnes rojas no aporta nada- y al horno o la plancha. El pollo puede tomarse m¨¢s a menudo, y es una de las carnes m¨¢s baratas y saludables. Garc¨ªa Bello nos anima a usarlo ¡°incluso para un bocadillo, y evitar los fiambres en general, que suelen tener tanto de almid¨®n como de carne y altos niveles de sal. Tambi¨¦n ser¨ªa bueno desterrar los cl¨¢sicos cereales de desayuno azucarados, las galletas o los cacaos solubles con az¨²car, que no siempre son precisamente baratos. En su lugar podemos optar por avena o cereales tipo muesli sin az¨²car. En la actualidad los hay a muy buen precio. Podemos beber leche en lugar de cacao soluble con az¨²car, optar por el cl¨¢sico pan con tomate, tortilla francesa o huevos revueltos. o fruta troceada con yogur natural¡±. Las opciones sanas y baratas existen y, despu¨¦s de todo lo que he aprendido escribiendo esto, solo espero que tus circunstancias te permitan acceder a ellas.
Los men¨²s
DESAYUNOS Y MERIENDAS
Desayunos sanos
Bocadillo de pan integral con queso fresco y pepino + 2 caf¨¦s con leche: 1 barra integral de cuarto 0,43€, 250 g de queso fresco 1€, ? pepino (unos 150 g) 0,23€, 30 ml de aceite de oliva virgen 0,8€, 20 g de caf¨¦ 0,10€, 400 ml de leche entera 0,30€. Precio total: 2,14€
Bocadillo de pan integral con tortilla y tomate + 2 t¨¦s: 1 barra integral de cuarto 0,43€, 4 huevos 0,61€, 30 ml de aceite de oliva virgen 0,8€, 2 tomates de pera 0,58€, 2 bolsitas de t¨¦ 0,05€. Precio total 2,47€
Yogur con pl¨¢tano y chocolate sin az¨²car + 2 t¨¦s: 4 yogures naturales 0,66€, 4 pl¨¢tanos 1,40€, 40 g de chocolate negro sin az¨²car 0,50€, 2 bolsitas de t¨¦ 0,05€. Precio total: 2,61€
Gachas de avena con pasas y fruta de temporada + 2 caf¨¦s: 800 ml de leche entera 0,60€, 120 g de copos de avena 0,85€, 40 g de pasas 0,30€, 2 piezas de fruta de temporada (en este caso, pera) 0,48€, 20 g de caf¨¦ 0,10€. Precio total: 2,61€
Tostada de queso con manzana y nueces + 2 caf¨¦s con leche: 1 barra integral de cuarto 0,43€, 100 g de queso de cabra 1,07€, 1 manzana 0,58 €, 25 g de nueces 0,47€, 20 g de caf¨¦ 0,10€, 400 ml de leche entera 0,30€. Precio total: 2,95€.
Desayunos insanos
Crepes con crema de chocolate y leche merengada + 2 caf¨¦s: 4 crepes congelados Hacendado 1,82€, 120 g de crema de chocolate para untar 0,41€, 1 l de leche sabor canela y lim¨®n 1,58 €, 20 g de caf¨¦ 0,10€. Precio total: 3,91
Bizcocho de chocolate con yogur bebible de fresa + 2 caf¨¦s: 1 bizcocho de chocolate de 440 g 2,89 €, 1 l de yogur l¨ªquido de fresa 1,49 €, 20 g de caf¨¦ 0,10€. Precio total: 4,48€
Croissant con fiambre y queso y zumo de pi?a + 2 caf¨¦s: 4 croissants de margarina 2,26€, 100 g de fiambre de cerdo 0,45€, 4 lonchas de queso industrial 0,58€, 4 zumo de pi?a 0,95€, 20 g de caf¨¦ 0,10€. Precio total: 4,24€
Muesli al chocolate con leche + 2 caf¨¦s: 300 g de muesli con chocolate 1,58 €, 800 ml de leche entera 0,60€, 20 g de caf¨¦ 0,10€. Precio total: 2,28 €
Rosca de jam¨®n serrano y queso con zumo de naranja + 2 caf¨¦s: Rosca fresca de jam¨®n serrano y emmental 3,53 €, 1 l de zumo de naranja 1€, 20 g de caf¨¦ 0,10€. Precio total: 4,63€
COMIDAS Y CENAS
Comidas sanas
Pollo guisado con verdura y s¨¦mola de trigo, ensalada de zanahoria ali?ada con yogur y aceitunas, pera y agua: 500 g de contramuslo de pollo 2,17€, 1 bolsa de 600 g de salteado de verdura congelado (jud¨ªa, br¨®coli, champi?ones, etc) 1,76 €, 60 ml de aceite de oliva virgen extra 0,16€, 200 g de s¨¦mola de trigo 0,80€, 400 g de zanahorias 0,34€, 1 yogur griego (con sal, pimienta, especias al gusto, ? diente de ajo, vinagre y 15 ml del total del aceite) 0,22€, 50 g de aceitunas negras 0,43€, 4 peras ercolina 0,92€ y 1,5 l de agua embotellada 0,47€. Precio total: 7,27€
Verdura de temporada asada al horno con vinagreta de naranja, huevos mollet, calabac¨ªn con tapenade de aceitunas verdes, caqui y agua: 500 g de calabaza 1,80 €, 2 cebollas 0,60€, 2 remolachas 0,95€, 4 patatas medianas (o 2 grandes) 0,80€, 80 ml de aceite de oliva virgen extra 0,21€, 50 g de aceitunas verdes sin hueso 0,20€, 1 naranja 0,49€, 1 calabac¨ªn 0,68 €, 8 huevos 1,33€, 4 caquis 2,40€ y 1,5 l de agua embotellada 0,47€. Precio total: 9,93
Espinacas salteadas con garbanzos, panceta ib¨¦rica, berenjena a la plancha, yogur y agua: 1 k de espinaca congelada en porciones 1,50€, 600 g de garbanzos cocidos en conserva 1,32€, 20 g de ajo 0,12€, 150 g de panceta ib¨¦rica salada 1,05€, 2 berenjenas, 1,58, 30 ml de aceite de oliva virgen 0,08€ (con especias al gusto, sal y pimienta, para ali?ar la berenjena) con el zumo de medio lim¨®n 0,17€, 4 yogures naturales 0,66€ y 1,5 l de agua embotellada 0,47€. Precio total: 6,94
Arroz integral con verduras salteadas en wok, caballa, ensalada mixta, manzana y agua: 250 g de arroz integral 0,47€, 1 pimiento rojo 1,05€, 1 cebolla 0,30€, 1 calabac¨ªn 0,68 €, 200 g de zanahorias 0,17€, 50 ml de salsa de soja 0,35€, 60 ml de aceite de oliva virgen extra 0,16€, 4 caballas de raci¨®n o 2 grandes (800 g) 4,54€, 1/2 lechuga romana 0,79€, 2 tomates de pera 0,58€, 50 g de pepinillos 0,36€, 4 manzanas Granny 2,64€ y 1,5 l de agua embotellada 0,47€. Precio total: 12,56€
Alb¨®ndigas de ternera y cerdo con salsa de setas, pur¨¦ de boniato, jud¨ªas verdes al vapor, uvas y agua: 300 g de carne de ternera picada (comprar ternera para estofar y pedir que la terminen en carnicer¨ªa) 2,22€, 300 g de carne de cerdo picada (lo mismo que con la ternera, con magro de cerdo) 1,38€, 1 huevo 0,16€, 100 ml de leche 0,07€, 80 g de pan 0,10€, 1 bolsa de setas variadas congeladas 2€, 2 boniatos grandes 1,2€, 60 ml de aceite de oliva virgen extra 0,16€, 600 g de jud¨ªa verde redonda congelada 0,79€, 500 g de uva negra 3,30 € y 1,5 l de agua embotellada 0,47€. Precio total: 10,49€
Comidas insanas
Pizza carbonara, ensaladilla americana de col, refresco de lim¨®n, yogur azucarado: 2 pizzas carbonara familiares a 3,80 € la unidad, 1 tarrina de ensalada americana 1,89 €, 1 refresco de t¨¦ lim¨®n cero, botella 1,5 l, 0,84 €, 4 yogures azucarados 1,23€. Precio total: 11,57€
Hamburguesa (burger meat) en panecillo con queso, bacon y patatas fritas congeladas: 4 hamburguesas gruesas ¡°burger meat¡± 6,24€, 4 panecillos de hamburguesa 1€, 4 lonchas de queso industrial 0,58€, 80 g de bacon 0,65€, 600 g de patatas fritas congeladas 0,79€, 80 g de mayonesa 0,25€, 300 ml de aceite de girasol 0,36€, 4 latas de refresco de cola cero 1,28€, 500 ml de helado de stracciatella 1,48€. Precio total: 12,63€
Rollitos de primavera, delicias de pollo y queso, bebida de cola cero, mousse de chocolate: 2 blisters de delicias fiambre de pollo y queso (175 g por raci¨®n) 7,48€, 2 cajas de rollitos de primavera (150 g por raci¨®n) 3,78€, 300 ml de aceite de girasol 0,36€, 4 latas de refresco de cola cero 1,28€, 4 mousses de chocolate 0,89€. Precio total: 13,79€
Pasta con tomate, queso rallado y salchichas de frankfurt, refresco de lima lim¨®n, natillas. 500 g de macarrones 0,62 €, 380 g de tomate frito 1,17€, 1 pack de salchichas de frankfurt tipo viena (400 g) 1,18€, 4 natillas con galleta 1,25 € y 4 latas de refresco de lima lim¨®n 1,52€. Precio total: 5,74€
Pollo asado relleno con jam¨®n y huevo, ensalada de patata (con salsa a base de mayonesa), postre de soja de vainilla, refresco de manzana sin gas: 600 g de pollo asado relleno 5,25€, 2 ensaladas de patata (160 g por raci¨®n) 6,94€, 4 postres de soja con vainilla 1,50€ y 1,5 l de refresco de manzana sin gas 0,92 €. Precio total: 14,61
SNACKS Y PICOTEOS
Snacks sanos
8 mandarinas 1,49€, 50 g de nueces 0,95€, 1,5 l de agua embotellada 0,47€. Precio total: 2,91€
4 manzanas, 250 g de reques¨®n, 1,5 l de agua embotellada 0,47€. Precio total: 3,79€
2 pepinos 0,94€, 2 yogures griegos (con sal, pimienta y curry en polvo) 0,45€, 1,5 l de agua embotellada 0,47€. Precio total: 1,86€.
4 yogures naturales 0,66€, 80 g de orejones 1€, 40 g de chocolate negro sin az¨²car 0,50€, 1,5 l de agua embotellada 0,47€. Precio total: 2,63€
Hummus (1 bote de garbanzos de 400 g 0,70€, 30 ml de aceite de oliva virgen 0,8€, el zumo de medio lim¨®n 0,17€) con 400 g de zanahorias 0,34€ y 1,5 l de agua embotellada 0,47€. Precio total: 2,48€
Snacks insanos
1 paquete de galletas tipo Oreo con chocolate (252 g) 1,45 €, 1 l de batido de chocolate 1,07 €. Precio total: 2,51€
4 sandwich mixto plancha (jam¨®n cocido y queso) 2,52€, , 4 latas de Cola Cero 1,28€. Precio total: 3,80€
4 gofres de chocolate 3,50€, 1 l de batido de vainilla 1,07€. Precio total: 4,57€
400 g de artesanitos salados (hojaldres con chistorra, jam¨®n y queso, frankfurt y tortilla de patata) 3,72 €, 1,5 l refresco de t¨¦ al lim¨®n 0,84 €. Total: 4,56€
4 paquetes de 45 gramos de galleta con chocolate Chocks 2,52€, 1,5 l de refresco de manzana sin gas 0,92 €. Total: 3,44
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