La gu¨ªa definitiva de las temporadas de pescados y mariscos
Comer pescado y marisco de temporada ayuda a controlar la sobrepesca. Analizamos c¨®mo est¨¢n los oc¨¦anos y los mares y te damos un listado de las especies m¨¢s consumidas para que sepas cu¨¢ndo y c¨®mo comerlas.
?Se imaginan comer solo naranjas, mandarinas o limones todo el a?o y el desastre medioambiental que esto ocasionar¨ªa? Pues algo as¨ª estamos haciendo con la pesca, que tambi¨¦n tiene su temporada. Solo que nos decantamos siempre por lo mismo: merluza, sardinas, salm¨®n, lenguado o bacalao. Y esa falta de variedad, que sale del informe del Observatorio Europeo del Mercado de los Productos de la Pesca y de la Acuicultura (Eumofa), est¨¢ ocasionando, entre otras cosas, que los recursos pesqueros est¨¦n cada vez m¨¢s agotados cuando tenemos, parad¨®jicamente, hasta mil especies pesqueras de inter¨¦s comercial.
Todo un sinsentido que en su d¨ªa lleg¨® a agotar la anchoa en el Cant¨¢brico y hoy amenaza a otras especies como la sardina ib¨¦rica por ese empecinamiento de querer comer el mismo pescado todo el a?o y desmenuzar el mismo marisco. Como si el mar fuera, acaso, una despensa infinita y las especies brotaran como champi?ones. Y, desde luego, nada m¨¢s lejos: uno de los ¨²ltimos estudios de la FAO ¨Cla agencia de la ONU para la alimentaci¨®n y la agricultura¨C se?alaba, de hecho, que el 33,1% de los bancos de peces se explota de forma insostenible. La conclusi¨®n parece evidente: o nos ce?imos m¨¢s a esa ¨¦poca ¨®ptima de consumo o los pr¨®ximos espetos los vamos a pagar a precio de caviar.
Respetar la ¨¦poca de cr¨ªa es crucial
Como en el caso de la agricultura, la temporalidad de los pescados y mariscos tiene su raz¨®n de ser. Celia Ojeda es responsable de la campa?a de consumo de Greenpeace y bi¨®loga marina. Y explica: "La temporalidad en el mar est¨¢ relacionada con las ¨¦pocas de cr¨ªa y con los movimientos de las especies, que dependen mucho de la temperatura". Ese desplazamiento hace que, en muchos casos, esas especies sean m¨¢s f¨¢ciles de capturar sin necesidad de traerlas desde mucho m¨¢s lejos congeladas y generando m¨¢s huella ecol¨®gica. Pero respetar su ¨¦poca de reproducci¨®n es lo que nos va a permitir poder seguir pesc¨¢ndolas (y disfrutar de ellas). Y es tambi¨¦n una de las razones para consumir pescados y mariscos de temporada.
Di no a las especies ovadas
Es la pescadilla que se muerde la cola: si se pescan especies reproductoras, hay menos cr¨ªas. Y sin cr¨ªas hay menos especies reproductoras. Algo que parece muy sencillo de memorizar, salvo cuando nos ofrecen un pescado o un marisco ovado ¨Ccon huevas¨C y tan jugoso como insostenible. "Esa ¨¦poca de reproducci¨®n incluye el periodo en el que la especie tiene las huevas dentro y la ¨¦poca de desove, cuando las suelta. Si t¨² la capturas en ese momento con que la mitad de esos huevos sean hembras, habr¨¢s perdido el 50% del futuro de esa especie", concreta Ojeda.
Es decir, que nos estamos comiendo nuestro futuro sin haberlo podido siquiera saborear. Y por eso hay que respetar tambi¨¦n los tama?os m¨ªnimos: es el tama?o m¨ªnimo de fertilidad o cuando la especie ha alcanzado su madurez sexual. "Por eso el at¨²n no se puede pescar con menos de 30 kilos, porque entonces lo que estar¨¢s capturando es un juvenil, que no se ha podido reproducir en ning¨²n momento de su vida", apuntala nuestra especialista.
Una gu¨ªa para saber la temporalidad
?Y entonces qu¨¦ podemos comer? Pues para empezar estas doce especies de pescados y mariscos que les sugerimos. Para que sepan cu¨¢ndo y c¨®mo tomarlas; teniendo en cuenta, eso s¨ª, que el mar es indomable y, con el cambio clim¨¢tico, adem¨¢s, impredecible. Y lo que ayer era caballa com¨²n, hoy es estornino. De ah¨ª que haya usado hasta cinco calendarios distintos para estimar esa ¨¦poca m¨¢s ¨®ptima de consumo: uno, el que me facilit¨® el Ministerio de Agricultura y en el que vienen algunos de los peces rese?ados; otro de la Fundaci¨®n Eroski, publicado en 2005; un tercero m¨¢s actualizado, pero muy similar al de esa fundaci¨®n, elaborado por la asociaci¨®n de minoristas de pescado Adepesca; un cuarto, algo m¨¢s preciso, recopilado por la Fundaci¨®n gallega Lonxanet. Y, por ¨²ltimo, una gu¨ªa de Greenpeace de pesca procedente de artes pesqueros m¨¢s sostenibles con el medio marino.
Adem¨¢s, me he apoyado en la Gu¨ªa de especies marinas, que tiene ese mismo departamento ministerial, y en el testimonio de distintas cofrad¨ªas.?
Merluza europea (Merluccius merluccius)
D¨®nde est¨¢: la merluza europea se distribuye en el Atl¨¢ntico nororiental, es decir, desde Noruega y el sur de Islandia a Mauritania, incluido el mar Mediterr¨¢neo, tal y como se especifica en esa gu¨ªa del ministerio. Temporada: en el calendario que me facilita el departamento de Pesca se se?ala que la temporada de la merluza europea va de abril a julio. As¨ª tambi¨¦n viene indicado en otros calendarios como el de la Fundaci¨®n Eroski y este otro de Adepesca. Procedencia y arte de pesca m¨¢s sostenible: Greenpeace aboga porque se consuma merluza del Atl¨¢ntico ¨Ccuya temporada ir¨ªa de enero a septiembre, seg¨²n su gu¨ªa¨C y pescada con sedales y anzuelos. En ese caso, la Fundaci¨®n Lonxanet indica en su recopilaci¨®n que la ¨¦poca ¨®ptima de captura (recomendable tanto por criterios organol¨¦pticos como por la biolog¨ªa de la propia especie) de la merluza y la pescadilla gallega debe limitarse de marzo a mayo. C¨®mo prepararla: por ejemplo, con una romescada. Rebozada de hasta tres formas distintas. Pochada con verduras agridulces. O, directamente, en pastel de merluza (ver p¨¢gina 32).
Sardina (Sardina pilchardus)
D¨®nde est¨¢: es una especie muy com¨²n en el Atl¨¢ntico noreste y el ¨¢rea que abarca va desde Noruega e Islandia hasta Senegal, incluido el Mediterr¨¢neo y el Mar Negro. Temporada: el calendario ministerial fija su mejor ¨¦poca de consumo de junio a octubre, mientras que la Fundaci¨®n Eroski la adelanta a mayo y coincide en octubre, al igual que el calendario de Adepesca. Procedencia y arte de pesca m¨¢s sostenible: El calendario de Greenpeace opta, sin embargo, por consumirla en febrero y marzo procedente del Atl¨¢ntico y desde abril a septiembre pescada en el Mediterr¨¢neo y en ese otro oc¨¦ano. El arte de pesca m¨¢s sostenible no var¨ªa: con redes de cerco y redes izadas. C¨®mo prepararla: al horno con panceta. En escabeche blanco sin fritanga. En ajoblanco. O, si se lo prefieren, ahumadas con ajoblanco de coco, higos, uvas y reducci¨®n de Pedro Xim¨¦nez.
Salm¨®n (Salmo salar)
D¨®nde est¨¢: los salmones se distribuyen en las costas del Atl¨¢ntico norte. En la costa este desde el mar de Barents y el mar Blanco hasta el norte de Portugal y en la costa oeste desde el norte de Canad¨¢ hasta el r¨ªo Cunnecticut (EE UU). Temporada: el calendario de la Fundaci¨®n Eroski lo sit¨²a todo el a?o al ser de piscifactor¨ªa, al igual que Adepesca. Greenpeace no lo recoge en su gu¨ªa por ser, mayoritariamente, de acuicultura.
En lo referido al salm¨®n salvaje, Roger Ortu?o, del portal Gastronomistas, especifica que el salm¨®n real se puede obtener fresco casi todos los meses del a?o; el salm¨®n plateado, de mediados de junio a mediados de octubre; el salm¨®n keta desde principios de junio a finales de septiembre; el rosado, mucho m¨¢s corto, abarca de junio y finaliza a mediados de septiembre. Y, por ¨²ltimo, el salm¨®n rojo, que va desde mediados de mayo hasta mediados de septiembre. Procedencia y arte de pesca m¨¢s sostenible: La totalidad de la pesquer¨ªa de salm¨®n de Alaska est¨¢ certificada como sostenible. C¨®mo prepararlo: marinado con mostaza y co?ac o con ginebra. Ahumado, naturalmente. O en forma de tartar con aguacate.
Lenguado europeo (Solea solea)
D¨®nde est¨¢: seg¨²n la gu¨ªa del ministerio de Agricultura y Pesca, es una especie com¨²n en el Atl¨¢ntico nororiental, desde Noruega hasta Senegal, incluido el mar Mediterr¨¢neo y la parte occidental del mar Negro. Temporada: su calendario dice que est¨¢ todo el a?o. En el de la Fundaci¨®n Eroski y el calendario de Adepesca especifican, en cambio, que su mejor ¨¦poca es en los meses de marzo y abril. Procedencia y arte de pesca m¨¢s sostenible: Greenpeace demanda que se consuma lenguado de enero a abril, pescado en el Mediterr¨¢neo y el Atl¨¢ntico, y de octubre a diciembre procedente ¨²nicamente del Mediterr¨¢neo. Y pescado con redes de enmalle y similares, sedales y anzuelos. C¨®mo prepararlo: con emulsi¨®n de aceitunas o al lim¨®n son buenas opciones.
Bacalao (Gadus morhua)
D¨®nde est¨¢: se distribuye en el Atl¨¢ntico norte y aguas adyacentes. En el Atl¨¢ntico occidental se encuentra desde cabo Hatteras (Carolina del Norte), en las costas de California y hasta Groenlandia. En el Atl¨¢ntico oriental existen desde el norte del Golfo de Vizcaya hasta Groenlandia, Spitzbergen (Noruega) y Novaya Zemlya (Rusia), mar B¨¢ltico y mar Blanco. Temporada: el calendario de la Fundaci¨®n Eroski lo sit¨²a desde enero a marzo; de enero a mayo, en el caso de la gu¨ªa de Adepesca. Procedencia y arte de pesca m¨¢s sostenible: el bacalao no aparece en el calendario de la organizaci¨®n ecologista Greenpeace. Esta especie se captura, principalmente, con arrastre de fondo. C¨®mo prepararlo: por ejemplo, con cualquiera de estas diez maneras que les sugerimos en su d¨ªa.
At¨²n rojo (Thunnus thynnus)
D¨®nde est¨¢: seg¨²n explica esa gu¨ªa de especies marinas del ministerio, esta especie se encuentra en el Atl¨¢ntico oriental desde el Labrador (Canad¨¢) a Brasil. En el Atl¨¢ntico occidental se distribuye desde las islas Lofoten (Noruega) hasta las islas Canarias, incluido el Mediterr¨¢neo. Existe tambi¨¦n una poblaci¨®n en aguas de Sud¨¢frica. Temporada: el calendario de temporalidad de especies pesqueras de ese departamento precisa que la ¨¦poca ¨®ptima de este t¨²nido va de abril a octubre. En los otros calendarios no se especifica el tipo de at¨²n y se alude, de una forma general, a que se consuma de marzo a junio, tanto en el caso de la Fundaci¨®n Eroski como en la gu¨ªa de Adepesca. Procedencia y arte de pesca m¨¢s sostenible: Greenpeace solicita que se consuma en marzo y abril, procedente solo del caladero canario, y de mayo a junio pescado en el Mediterr¨¢neo y el Atl¨¢ntico. Con sedales y anzuelos, nasas y trampas. "La pesca del at¨²n rojo en el Mediterr¨¢neo con l¨ªnea de mano y anzuelos se hace hasta el mes de junio porque en julio cierran la boca ya que est¨¢n desovando y dejan de comer", explican. C¨®mo prepararlo: Con hummus de almendras. Salsa putanesca. En niguiri y sashimi. O en tartar.
Dorada (Sparus aurata)
D¨®nde est¨¢: se distribuye en todo el Mediterr¨¢neo y en el Atl¨¢ntico, desde las Islas Brit¨¢nicas hasta Ghana, en la costa africana. Temporada: todo el a?o, a tenor de lo que se ve en ese calendario que me facilita el departamento de pesca. Aunque la Fundaci¨®n Eroski y Adepesca sit¨²an la dorada de septiembre a diciembre y de piscifactor¨ªa. Procedencia y arte de pesca m¨¢s sostenible: Para Greenpeace la temporada m¨¢s sostenible de este esp¨¢rido es de enero a marzo y de octubre a diciembre, siempre que se pesque en el Mediterr¨¢neo. Y con redes de enmalle, sedales y anzuelos. C¨®mo prepararla: gratinada con pur¨¦ de hierbas y lim¨®n. Con setas y pi?ones o tapenade y polenta. Y al papillote con verduras.
Langostino (Melicertus kerathurus)
D¨®nde est¨¢: se encuentra en el Atl¨¢ntico oriental, desde Angola hasta el sur de Portugal, y en todo el Mediterr¨¢neo. Pero, sin duda, los m¨¢s conocidos aqu¨ª son los que se pescan en el golfo de C¨¢diz, es decir, el langostino de Sanl¨²car de Barrameda. Temporada: tanto en el calendario de la Fundaci¨®n Eroski, como en el de Adepesca, los langostinos aparecen de mayo a agosto. Lo cual coincide, en parte, con lo que me explica Jos¨¦ Carlos Mac¨ªas, t¨¦cnico de la Cofrad¨ªa de Pescadores de Sanl¨²car: "El langostino cuando m¨¢s se pesca es en mayo y junio y luego hay otro pico entre octubre y noviembre. Pero el jugoso, el bueno, bueno, es el de junio, que tiene m¨¢s sabor". Procedencia y arte de pesca m¨¢s sostenible: El langostino no aparece en el calendario de Greenpeace. Sobre su sostenibilidad, Mac¨ªas explica: "Lo pesca el arrastre, pero tambi¨¦n artes menores con los barcos peque?os de trasmallo". C¨®mo prepararlo: adem¨¢s de cocidos o a la plancha, pueden acompa?ar un caldo de camar¨®n o un arroz al vapor con rape. O hacerse con mayonesa de jalape?o y pico de gallo.
Gamba roja (Aristeus antennatus)
D¨®nde est¨¢: se encuentra en todo el mar Mediterr¨¢neo, a excepci¨®n del mar Negro y gran parte del mar Adri¨¢tico. En el Atl¨¢ntico oriental se encuentra entre Marruecos y Portugal y tambi¨¦n en las islas de Cabo Verde y Azores. Temporada: la gamba rosada, como tambi¨¦n se conoce a este crust¨¢ceo, aparece en el calendario de la Fundaci¨®n Eroski y en el de Adepesca ¨Cambos muy parecidos como ya habr¨¢n notado¨C entre los meses de octubre a diciembre. Lo que choca, esta vez, con el despliegue que hace Juan Antonio Sepulcre, patr¨®n mayor de la Cofrad¨ªa de Pescadores de D¨¦nia (Alicante): "Todo el a?o est¨¢ rica, pero los meses de verano tiene un punto m¨¢s de color en la cabeza porque est¨¢ ovada, por soltar el huevo, pero est¨¢ igual de exquisita todo el a?o". Procedencia y arte de pesca m¨¢s sostenible: la gamba roja de Denia (o de Garrucha, en Almer¨ªa, o de Palam¨®s, en Girona) tampoco aparece en el calendario de Greenpeace. Sobre su sostenibilidad, Sepulcre expone: ¡°Hoy por hoy, pescamos con arrastre para capturar gamba porque se pesca entre los 600 y 800 metros de profundidad, pero yo no creo que pueda desaparecer. Hay ¨¦pocas que reducimos horas o en las que hay vedas y no se pesca". C¨®mo prepararla: como est¨¢ m¨¢s rica, naturalmente, es a la plancha o hervida en agua salada. Pero si quieren ponerse creativos tienen el concurso de ¨ªdem de la gamba roja de D¨¦nia para coger ideas. O, bien, pueden acompa?ar con ellas un arroz con sepia y guisantes.
Gamba blanca (Parapenaeus longirostris)
D¨®nde est¨¢: la Gu¨ªa de especies marinas del Ministerio de Agricultura y Pesca precisa que el ¨¢rea de distribuci¨®n de la gamba blanca abarca el mar Mediterr¨¢neo y el oc¨¦ano Atl¨¢ntico oriental, desde el sur de Angola hasta el norte de nuestra pen¨ªnsula. Temporada: la gamba blanca no aparece referenciada en ninguno de los calendarios mencionados, as¨ª que recurro a Mariano Garc¨ªa, patr¨®n mayor de la Cofrad¨ªa de Pescadores Virgen del Carmen de Isla Cristina, en Huelva: "Se pesca todo el a?o, pero para m¨ª cuando est¨¢ mejor es en el verano. En los meses de junio a agosto, tanto la gamba blanca como la cigala". Procedencia y arte de pesca m¨¢s sostenible: la gamba blanca tampoco aparece en el calendario de Greenpeace porque se pesca con arrastre de fondo. "Pero aqu¨ª usamos redes m¨¢s selectivas y se hacen paradas biol¨®gicas de mes y medio y en cigalas hay unos topes de captura", asegura Garc¨ªa. C¨®mo prepararla: de nuevo, a la plancha o cocidas. Pero, si no, pueden ponerlas en una ensalada de hinojo, perejil y lima o en otra con mango.
Centolla (Maja squinado)
D¨®nde est¨¢: la gu¨ªa ministerial no hace alusi¨®n a la centolla gallega (habla de la centolla de fondo), pero la especie que nos interesa es esta que describe la Fundaci¨®n Eroski en su listado de peces: "En nuestro pa¨ªs, el centollo se captura en las costas del Atl¨¢ntico, en especial en el Cant¨¢brico y Galicia, aunque tambi¨¦n se encuentra en el Mediterr¨¢neo". Aunque su calendario, menos actualizado, se equivoca en su mejor temporada que sit¨²a entre abril y octubre como su hom¨®logo de Adepesca. Temporada: La Fundaci¨®n Lonxanet precisa que la ¨¦poca de captura legal de la centolla va de enero a junio y de noviembre a diciembre; estando en veda desde julio a octubre. Y su ¨¦poca ¨®ptima de captura es de enero a junio, y luego ya diciembre. O sea, que en noviembre, aunque se puede pescar, no est¨¢ tan buena, les avisa Juan G¨®mez, t¨¦cnico de la Cofrad¨ªa de Noia (A Coru?a). Procedencia y arte de pesca m¨¢s sostenible: la centolla no aparece en el calendario de Greenpeace, pero en la empresa Fresco y del Mar se habla de optar, siempre, por este tipo de crust¨¢ceos en libertad y no de piscifactor¨ªa. Y capturadas con mi?os. C¨®mo prepararla: cocidas unos veinte minutos en agua de mar ¨Co agua con sal¨C y unas hojas de laurel est¨¢n estupendas. O, si se ven con ganas, pueden usarlas en empanadas, salpicones y hasta en croquetas.
Pulpo (Octopus vulgaris)
D¨®nde est¨¢: el pulpo com¨²n extiende sus tent¨¢culos por el Mediterr¨¢neo, el Atl¨¢ntico occidental y oriental, y en las costas de Taiw¨¢n y Jap¨®n. Temporada: en el calendario de la Fundaci¨®n Eroski y Adepesca aparece referenciado en enero, septiembre y octubre, mientras que en la gu¨ªa de la Fundaci¨®n Lonxanet se detalla que su ¨¦poca de captura legal va de enero a abril y de julio a diciembre; existiendo una veda en los meses de mayo y junio. Procedencia y arte de pesca m¨¢s sostenible: el pulpo s¨ª aparece en el calendario de Greenpeace. La organizaci¨®n ecologista aboga por consumir este cefal¨®podo en cuatro tramos distintos: de enero a abril puede venir tanto del Mediterr¨¢neo como del Atl¨¢ntico; de mayo a julio, del Mediterr¨¢neo solo; de septiembre a noviembre pescado en el Atl¨¢ntico. Y, ya en diciembre, capturado tanto en el Mediterr¨¢neo como en el Atl¨¢ntico. Y pescado con nasas y trampas. C¨®mo prepararlo: a la gallega (con cachelos); ¨¢ feira (con piment¨®n y aceite) o a la mugardesa (guisado).
El arte de pesca y la etiqueta
Adem¨¢s de esos periodos de veda, que son tambi¨¦n una forma de consumir marisco fresco y de temporada, hay que fijarse en el arte de pesca para ver si es sostenible: entre las modalidades m¨¢s selectivas est¨¢n los anzuelos, las trampas como las nasas o el palangre (una l¨ªnea de anzuelos). Y entre las m¨¢s devastadoras, el arrastre de fondo: indiscriminado y que no selecciona (no es extra?o que aparezcan en sus redes delfines o tiburones). Esa forma de captura tambi¨¦n influye luego en el sabor. As¨ª, la famosa merluza de pincho, que se ha pescado con anzuelo, tiene una carne m¨¢s jugosa y firme porque la muerte del animal ha sido r¨¢pida. Mientras que la merluza pescada con una red de arrastre sufre m¨¢s da?o, y su carne es menos firme y menos sabrosa al perder jugos.
Pero, claro, no todos los peces y mariscos pueden pescarse de esa otra forma m¨¢s respetuosa con el fondo marino: si queremos gambas o cigalas, no queda m¨¢s remedio que usar el arrastre. Que es, por cierto, el arte que m¨¢s huella ecol¨®gica deja.
En resumidas cuentas, ese pescado m¨¢s sostenible vendr¨ªa marcado por tres categor¨ªas: su arte de pesca, en primer lugar; despu¨¦s su proximidad y finalmente que sea de temporada. ?Esto puede saberse por la etiqueta? Pues m¨¢s bien puede intuirse y no en todos los casos. Seg¨²n me explica Beatriz Robles, tecn¨®loga de los alimentos, la informaci¨®n alimentaria obligatoria y espec¨ªfica que tiene que venir en los pescados y los productos de la pesca incluye la denominaci¨®n comercial de la especie y su nombre cient¨ªfico; el m¨¦todo de producci¨®n; la zona de captura o de cr¨ªa del producto o la categor¨ªa de arte de pesca, entre otros aspectos.
De modo que podr¨ªa saberse si es, m¨¢s o menos, sostenible por esa ¨²ltima categor¨ªa, pero saber la procedencia exacta ¨Cy con ella la proximidad¨C es otro cantar, como ya les explicamos aqu¨ª. Y porque no se obliga tampoco a especificar ni la fecha de captura ni de desembarque.
Evitar la sobrepesca
Siguiendo estos calendarios se evita, dec¨ªamos, esa sobrepesca. Y que el Mediterr¨¢neo siga siendo uno de los mares m¨¢s saturados, con un 78% de las poblaciones evaluadas sobreexplotadas. Y el Atl¨¢ntico, otro tanto, con un 39%, me especifica Ra¨²l Garc¨ªa, coordinador del programa de pesquer¨ªa de WWF. "Hay que apostar por la variedad para luchar contra esa explotaci¨®n, la reducci¨®n de especies y el calentamiento global, porque diversificar el consumo, y no centrarse en especies explotadas o que no est¨¢n en temporada, har¨¢ que las pescader¨ªas tambi¨¦n se preocupen en tener esas otras especies m¨¢s sostenibles", considera.
En las costas gallegas, sin ir m¨¢s lejos, atisbar una langosta hoy en d¨ªa es como encontrarse con el yeti. Al otro lado del tel¨¦fono, Emilio Louro, socio de Fresco y del Mar, lamenta: "Ya no se captura en las mismas cantidades abundantes de antes, y con la n¨¦cora est¨¢ pasando lo mismo: no hay en el mercado la cantidad que hab¨ªa hace 10 a?os". ?Por qu¨¦? "Es probable que no se haya hecho una gesti¨®n ordenada de los recursos pesqueros o por furtivismo. Pero se tendr¨ªa que regular mejor estos aspectos: poner topes de captura o un mayor periodo de veda y dejar que se reproduzcan. Hay que conjugar los intereses econ¨®micos con los biol¨®gicos", defiende este especialista.
Algo en lo que coincide su paisano Juan Carlos Iglesias, socio del Grup Iglesias, que ampl¨ªa: "La cigala, pr¨¢cticamente, tambi¨¦n ha desaparecido en Galicia. Al final, las cantidades y las limitaciones en los cupos de pesca vienen dados por la suposici¨®n de la cantidad de g¨¦nero que hay". Aunque esta es una forma de garantizar ese futuro y tambi¨¦n de que podamos comer el pescado y marisco que toca cuando toca. Y beneficiarnos a nivel nutricional.
Consumir pescado y marisco de temporada por razones nutricionales
"El pescado en su temporada suele estar, especialmente si se trata de pescado azul, en su punto ¨®ptimo de dosis de grasa. Es cuando el pescado est¨¢ en su peso y maduraci¨®n ideal. Y, por tanto, tambi¨¦n ser¨¢ m¨¢s nutritivo", especifica Magda Carlas, m¨¦dica nutricionista. "Cuando la sardina, por ejemplo, est¨¢ en su mejor momento tiene m¨¢s grasa que cuando est¨¢ fuera de temporada. En ese sentido, nos aportar¨¢ m¨¢s grasas cardiosaludables. Y este tipo de pescado tambi¨¦n tiene su parte muscular, que es la que nos comemos m¨¢s en su punto y, por tanto, hay m¨¢s aporte de prote¨ªnas".
El peso de la acuicultura
?Es el pescado salvaje y fresco m¨¢s caro que el congelado y fuera de temporada o, como sucede con la fruta, es m¨¢s barato al haber sido capturado cuando toca? Pues si se compara, por ejemplo, el precio m¨¢s frecuente de un besugo nacional con otro importado, la diferencia deja un saldo de algo m¨¢s de un euro de ahorro (20,43 euros el nuestro; 21,5, el de fuera). O en el caso de la caballa: 2,9 euros, la nacional, y 4 euros la importada, seg¨²n los c¨¢lculos orientativos que me facilitan fuentes del mercado mayorista de Mercamadrid.
Ahora bien, en lo que no hay posibilidad de competir es en los precios de la acuicultura respecto a la pesca salvaje: una lubina de un kilo, criada en esas granjas, tiene un precio m¨¢s frecuente de 8,9 euros, frente a los 18,2 euros que cuesta su hom¨®loga m¨¢s libre. Aunque aqu¨ª tambi¨¦n hay razones de peso para descartar este otro tipo de cultivo: para obtener 4,5 kilos de ese pescado de piscifactor¨ªa se necesita, como m¨ªnimo, 1 kilo de pescado salvaje. Como sardinas o caballa, me concreta Celia Ojeda, de Greenpeace.
?Y el modo de crianza influye en algo? "Depende del tipo de piscifactor¨ªa. Los pescados de piscifactor¨ªa, probablemente, no tienen las mismas caracter¨ªsticas organol¨¦pticas ni exactamente las mismas caracter¨ªsticas nutricionales. Hay muchos tipos de pienso para peces y es evidente que esto influir¨¢ en su calidad nutricional", valora Carlas.
Un pescado para cada estaci¨®n
Como ejemplo de lo que hay que comer, nuestra experta les sugiere tambi¨¦n una especie para cada estaci¨®n: ahora en primavera tocan sardinas por ser "uno de los pescados que tiene m¨¢s omega tres y menos metales pesados y una buenas dosis de calcio y vitamina A". En verano, merluza: "Es un pescado blanco, suave y muy ligero. No aporta m¨¢s de 75 calor¨ªas por 100 gramos; muy digestivo y perfecto para los rigores veraniegos". En oto?o est¨¢n los salmonetes: un pescado de temporada muy corta y con un sabor muy peculiar. "Semigraso y con una muy buena dosis de yodo, ideal para los que prefieren un pescado con sabor, pero sin las intensidades del pescado azul", puntualiza esta nutricionista. Y en invierno, ya, mejillones: un alimento liger¨ªsimo, asequible y muy rico en prote¨ªnas, que aporta hierro, poqu¨ªsimas grasas y buenas dosis de zinc.
La influencia del cambio clim¨¢tico en la pesca
Adem¨¢s de la sobrepesca y la contaminaci¨®n marina por los pl¨¢sticos, los oc¨¦anos y las costas sufren tambi¨¦n el calentamiento global y la acidificaci¨®n del agua. Lo que ha tra¨ªdo, en primer lugar, un cambio neto de las especies: las que estaban aqu¨ª, se han desplazado m¨¢s hacia el norte buscando aguas con temperaturas m¨¢s id¨®neas. Es el caso del at¨²n, la anchoa, el jurel, la caballa o la sardina. Muchas de estas migraciones se producen de forma natural, pero el cambio global (ese aumento de las temperaturas) lo que est¨¢ haciendo es que se acent¨²en y sean m¨¢s permanentes.
A todo eso hay que sumar que no todos los peces tienen esa capacidad de desplazarse. Hay otras especies como la merluza, el gallo o el rape que sufren ese cambio de temperatura y esto les afecta al rendimiento. Es decir, se reproducen menos y su producci¨®n es menor y, adem¨¢s, crecen menos. Y de lo que no se libran tampoco otras especies, como los moluscos y los crust¨¢ceos, es de la acidificaci¨®n o bajada del pH por la absorci¨®n masiva de CO2 de los oc¨¦anos. Lo cual hace que su agua sea m¨¢s ¨¢cida y comprometa su supervivencia.
Las previsiones de la FAO vaticinan, de hecho, que las capturas de las principales especies de peces del mundo se reducir¨¢n un 40%.
No aprendemos
Los pescadores de bajura fueron los primeros en darse cuenta; en el Golfo de Vizcaya estaba pasando algo con la anchoa, porque cada vez hab¨ªa menos. Algo que los cient¨ªficos del Consejo Internacional para la Exploraci¨®n del Mar (CIEM) confirmaron m¨¢s tarde: la anchoa del Cant¨¢brico, en efecto, se estaba agotando. Tanto, que era necesario reducir la cuota pesquera o, incluso, decretar el cierre de esa pesquer¨ªa. Pero en 2005 se segu¨ªa pescando como si su biomasa no estuviera por debajo del nivel de supervivencia: el Ministerio de Agricultura no se cre¨ªa los informes. Y en junio de ese a?o, Bruselas le acab¨® dando la raz¨®n a esos mismos pescadores.
Lo que tal vez se podr¨ªa haber resuelto con una reducci¨®n de las capturas deriv¨® en una veda de casi cinco a?os por esa sobrepesca. Aunque ese largo periplo no ha calado todo lo hondo que debiera. Ese mismo organismo, el CIEM, volvi¨® a alertar en 2017 de otro riesgo de colapso pesquero: el de la sardina ib¨¦rica. La que se consume en San Juan: la de Galicia; cuya biomasa, esgrimen de nuevo esos cient¨ªficos, est¨¢ entre los niveles m¨¢s bajos. Y, otra vez, recomiendan la paralizaci¨®n total, algo que, ?lo adivinan? Ni se contempla.
"La sardina de Galicia y la sardina portuguesa est¨¢n en peligro de colapso, como pas¨® con la anchoa, pero se siguen pescando m¨¢s de 14.000 toneladas pese a las alertas de los cient¨ªficos. No est¨¢n dejando que se reproduzca, adecuadamente, y la seguimos explotando", lamenta Ra¨²l Garc¨ªa, de WWF. Y, como entonces tambi¨¦n, hay quien replica que ese riesgo no es tal. La Federaci¨®n de Detallistas de Pescado y Congelados (Fedepesca) me asegura: "Nuestros compa?eros armadores nos dicen que no hay riesgo de colapso y que las ¨²ltimas evaluaciones cient¨ªficas han puesto en evidencia s¨ªntomas de mejor¨ªa. Se han constatado un importante incremento del recurso en los ¨²ltimos tres a?os y, en particular, un aumento en la biomasa de sardina con m¨¢s de un a?o superior al 70%".
Rodrigo Casteleiro es periodista, redactor y productor de El Comidista. Antes fue colaborador de ICON y trabaj¨® en las secciones de Sociedad y Madrid, de EL PA?S, la Cadena SER y ADN.
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