Tapa la cazuela, llena el horno: 16 cambios simples para cocinar m¨¢s ecol¨®gico

Hace unas semanas hablamos de los 10 mandamientos para hacer una compra m¨¢s sostenible, y ahora es el turno de la cocina. ?Qu¨¦ peque?as modificaciones podemos hacer a la hora de cocinar para respetar el medio ambiente todo lo posible? He aqu¨ª una peque?a lista de trucos sencillos que hemos centrado en dos claves: ahorrar energ¨ªa y gestionar bien los alimentos. Ofrecemos algunos consejos para conseguir acotar el despilfarro energ¨¦tico, alimenticio y vital en el que estamos sumidos.

ENERG?A

La nevera. Al estar siempre funcionando, los frigor¨ªficos son los electrodom¨¦sticos que m¨¢s consumen de toda la casa: un 30,6% del gasto medio de cada hogar, seg¨²n fuentes del IDAE (Instituto para la Diversificaci¨®n y Ahorro de la Energ¨ªa). Pero hay margen para intentar reducir su consumo o, al menos, prolongar su vida y conseguir que trabajen de forma m¨¢s eficaz. El IDAE recomienda varias cosas: a la hora de comprar uno nuevo, no comprar uno grande porque s¨ª; piensa realmente en cu¨¢ntos sois en casa y qu¨¦ tama?o necesitas. El etiquetado energ¨¦tico (A+, m¨ªnimo) tambi¨¦n es fundamental; los de mayor clase tendr¨¢n mayor precio, pero a la larga son m¨¢s rentables. Es mejor siempre comprar un modelo no-frost: la formaci¨®n de hielo y escarcha no deja enfriar y provoca que el aparato consuma energ¨ªa en vano. La ubicacio?n es importante: debe permitir la circulacio?n de aire por la parte trasera, y a poder ser, busca que est¨¦ lejos de los focos de calor y de la luz solar directa. Y en la vida cotidiana, no introduzcas los alimentos muy calientes dentro y limpia al menos una vez al a?o la parte trasera del aparato. ?Cu¨¢ndo fue la ¨²ltima vez que lo hiciste?

La cocina. Si puedes elegir o est¨¢s pensando en reformar tu cocina, piensa que las m¨¢s eficientes son siempre las de gas, por encima de las el¨¦ctricas. Dentro de las el¨¦ctricas, la inducci¨®n consume un 20% menos de electricidad que las vitrocer¨¢micas convencionales. Si usas vitro, recuerda que el calor residual que emiten permite acabar la cocci¨®n con la cocina apagada. Los hornillos tienen diferentes tama?os por una raz¨®n: es recomendable usar ollas, cacerolas y sartenes que sean ligeramente m¨¢s grandes que la zona de cocci¨®n para aprovechar al m¨¢ximo el foco de calor. Si vas a cocer algo, c¨®rtalo en pedazos peque?os si te es posible, para que se cocine antes. Puedes emplear los utensilios para cocinar al vapor al mismo tiempo que hierves algo. E importante: un gesto tan simple como tapar siempre las ollas y cazuelas permite ahorrar hasta un 25% de energ¨ªa.

El horno. Lo utilizamos pocas veces pero supone un 8,3% del gasto medio de los electrodom¨¦sticos de un hogar. Para limitar esto, hay que tener en cuenta que 1) no es necesario precalentar el horno para cocciones superiores a una hora. 2) Los hornos con ¡°circulaci¨®n forzada¡± reducen su tiempo de cocci¨®n en al menos en un 15%. 3) Cada vez que abres el horno mientras est¨¢ funcionando se pierde un m¨ªnimo del 20% de la energ¨ªa acumulada, por lo tanto, hay que evitar abrirlo innecesariamente. 4) Es buena idea usar las bandejas del horno para cocinar varias cosas a la vez. 5) Apagar el horno antes de finalizar la cocci¨®n: el calor residual es tu mejor amigo. Y 6) Utiliza por orden de prioridad primero el microondas, luego la olla a presi¨®n y por ¨²ltimo, el horno. Si tienes un microondas con horno, recurre a ¨¦l sin miedo. Seg¨²n el IDAE, utilizarlo en vez del convencional supone un ahorro de un 60% de energ¨ªa, aparte del tiempo que se gana.

La campana extractora. Lo fundamental es la limpieza: mantener los filtros en buen estado hace que sean m¨¢s eficientes. Selecciona el nivel de extracci¨®n conforme a lo que necesitas, sin poner el m¨¢ximo por defecto.

El lavavajillas. Supone el 6,1% del gasto de los electrodom¨¦sticos en una casa. En realidad consume muy poca agua ¨Cde 10 a 14 litros por ciclo-, por lo que es m¨¢s econ¨®mico en gasto de agua y energ¨ªa que el lavado a mano. Eso s¨ª, siempre que se pueda hay que llenarlo bien y seleccionar la temperatura del agua, usando ciclos cortos. Recuerda que no es necesario aclarar la vajilla antes de meterla en el lavaplatos, s¨®lo retirar los restos s¨®lidos, pero si vas a hacerlo, mejor que sea con agua fr¨ªa. Por ¨²ltimo, es muy importante limpiar el filtro para mejorar el rendimiento del aparato.

Adi¨®s con el coraz¨®n. Cuando un electrodom¨¦stico se estropea o decides cambiarlo, hay que llevarlo a un punto limpio o depositarlo en el punto de venta en el que adquieres uno nuevo. Tienen la obligaci¨®n de aceptar el aparato viejo de forma gratuita y a introducirlos en el circuito del reciclaje.

ALIMENTOS

Ahorrar agua. Lo conseguir¨¢s con gestos como lavar las frutas y verduras sumergi¨¦ndolas en un recipiente con agua y no bajo el chorro. O utilizando un dispositivo de ahorro en el grifo.Como norma general, para ser sostenible, bebe agua del grifo, por mucho que podamos debatir largas horas sobre el sabor de este en teor¨ªa ins¨ªpido elemento.

Reciclar el aceite usado. Nada de tirarlo por el desag¨¹e: se debe guardar en un bote de vidrio para llevarlo a un punto limpio fijo o m¨®vil o para tirarlo en un contenedor espec¨ªfico para ello.

Priorizar productos con menor impacto medioambiental. ?Cu¨¢les son los que tienen mayor impacto? ¡°La producci¨®n de carne y derivados de la carne genera m¨¢s gases de efecto invernadero (GEI)¡±, responde Celia Ojeda, coordinadora del ¨¢rea de consumo de Greenpeace Espa?a. ¡°Por otro lado, la pesca, si es destructiva, genera grandes impactos sobre los ecosistemas marinos. En este caso no es tanto una cuesti¨®n de las especies sino de las artes de pesca utilizadas. El m¨¦todo m¨¢s destructivo es el arrastre¡±. Recuerda comprobar las etiquetas y comprar pescado de temporada. Nunca se incidir¨¢ lo suficiente en la importancia de consumir m¨¢s legumbres, frutas y verduras (de temporada y de cercan¨ªa) por encima de los alimentos de origen animal. Como resume Celia, ¡°hay que comer m¨¢s cosas con carne que carne con cosas¡±.

No tirar comida. Parece f¨¢cil, ?verdad? Pero basta con echar un vistazo a nuestra basura, llena de alimentos crudos sin preparar, para certificar que no lo es. ¡°Sostenible deber¨ªa ser aquella cocina que se puede sostener en el tiempo, no aquella que te propones seguir en septiembre y luego lo dejas¡±, bromea Ada Parellada, cocinera y autora del libro La cocina sostenible. ¡°Para conseguirlo de verdad, se requieren tres cosas: una organizaci¨®n f¨¦rrea, claudicar un poco de vez en cuando y que todo el grupo familiar intervenga en el proceso¡±.

Y PARA NO TIRAR COMIDA...

Organizaci¨®n. ¡°El proceso tiene muy poco de rom¨¢ntico, nada de pasear por el mercado en busca de inspiraci¨®n¡±, explica Ada. ¡°Hay que seguir un m¨¦todo muy similar al de los restaurantes: coger papel y boli y planificar qu¨¦ vas a comer y cenar cada d¨ªa. Y no vale ¡°el martes, pollo¡±, tiene que estar especificado el acompa?amiento y c¨®mo se va a preparar cada alimento. Luego se va a comprar estrictamente solo lo que est¨¢ en la lista¡±. No compres cosas frescas ¡°por si acaso¡± (cuidado con las bolsas de ensalada). Es mejor idea tener una despensa con productos no perecederos en caso de emergencia.

?Cocinar m¨¢s! Otro punto que conviene recordar. Ada recomienda dedicar dos o tres horas de la semana a cocinar lo que hemos comprado, lo que hoy conocemos como batch cooking. ¡°Tener unas verduras escaldadas, un sofrito preparado, una salsa, un asado de algo¡­ as¨ª, siempre sabes lo que hay en la nevera, preparas una cosa y la usas en tres recetas diferentes y a nivel energ¨¦tico eres m¨¢s sostenible, porque de un agua hirviendo sacas cuatro cosas y de una hornada, tres. Sobre todo evitas dejar la cocina para las ocho de la tarde de cada d¨ªa, cuando llegas cansado del trabajo y te encuentras otra jornada laboral por delante. Que el cansancio no nos quite el lujo que supone la cocina, que es compartir algo con las personas que t¨² quieres¡±.

Diversificar lo que comemos. Hay que huir de la pasi¨®n por el entrecot y el lomo de at¨²n, y consumir, cuando se trata de prote¨ªnas de origen animal, todo tipo de piezas y cortes, lo que incluye siempre que sea posible, pescados enteros -piel y cabeza incluidos-, y partes consideradas menos nobles como la casquer¨ªa. Carniceros y pescaderos son tus verdaderos aliados, y no tanto la estanter¨ªa de productos cortados, envasados y envueltos en pl¨¢stico.

Dejarse ayudar. Para que estos prop¨®sitos sean realistas y puedan llevarse a cabo, no hay que pasarse de ambicioso. No se trata de cultivar verduras en casa: aunque unas macetas con arom¨¢ticas son sencillas de mantener y evitan comprar perejil o albahaca en envases de pl¨¢stico cada quince d¨ªas. Si lo necesitas, recurre a pescados y mariscos congelados y de legumbres de bote o compradas a granel en el mercado.

Reciclar los restos. Usa tu imaginaci¨®n o acude a recetas para reaprovechar el pan o los platos ya preparados. Aqu¨ª tienes algunas ideas para reciclar, por ejemplo, pollo asado o esas sobras navide?as que llegar¨¢n dentro de unos d¨ªas. Como regla general, se puede hacer un bocadillo, una tortilla, un arroz o un burrito de casi todo.

Usar bien el congelador. ¡°El mejor aliado contra el despilfarro¡±, lo define Ada. ¡°Pero ha de ser una caja fuerte donde encontramos las joyas, no donde aparecen las momias¡±. Es importante escribir con rotulador o poner pegatinas en cada envase se?alando qu¨¦ contiene y a qu¨¦ fecha corresponde. Y darle rotaci¨®n a lo que se guarda: cada alimento tiene un tiempo de conservaci¨®n ideal.