Cannabis en el supermercado: la moda del CBD en comidas y bebidas
Los comestibles con CBD, un compuesto presente en el c¨¢?amo, se han puesto tan de moda que las autoridades europeas los han declarado riesgo emergente. ?Cu¨¢les son sus peligros?
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) est¨¢ mosqueada: ha detectado que se est¨¢ poniendo de moda el consumo de alimentos con cannabidiol (CBD), un compuesto presente en la planta de c¨¢?amo, y ha incluido estos productos en su lista de riesgos emergentes.
La escena es recurrente en la secci¨®n cervecera de establecimientos bien surtidos. Alguien avista una etiqueta con el dibujo de una hoja de Cannabis y le falta tiempo para meter esa botella en el carro, sinti¨¦ndose como un antisistema y anticipando la sonrisa c¨®mplice del dependiente al pasar por caja. Se siente un revolucionario, m¨¢s que el vikingo que entr¨® en el Capitolio con la cara pintarrajeada y la estola de vis¨®n de su abuela en la cabeza.
Pero ese sentimiento de euforia anticipada no tiene ninguna base, y como El Comidista tiene alma de servicio p¨²blico vamos a salvaguardar alguna que otra dignidad del rid¨ªculo m¨¢s absoluto antes de que algunos sientan los efectos psicotr¨®picos inexistentes de calzarse esa cerveza, repatingados en el sof¨¢ con el pijama, dispuestos a compartir el descubrimiento en la cadena de whatsapp ¡°Futbito promo ?99¡±. ?O de verdad alguien cree que el propietario del s¨²per de la esquina iba a traficar con una versi¨®n finolis de los cigarritos de la risa?
No todo en el cannabis sirve para colocarse
Para empezar, la terminolog¨ªa es un jaleo, como refleja la propia OMS. Se habla de cannabis para referirse a cualquiera de las sustancias psicoactivas de la planta cannabis sativa, pero tambi¨¦n para describir partes de la planta o, espec¨ªficamente, las flores desecadas de las plantas femeninas. La marihuana es una mezcla de hojas secas y sumidades floridas -conocidas com¨²nmente como cogollos- y el hach¨ªs es la resina obtenida de los cogollos: ya tenemos claros los conceptos b¨¢sicos.
?Qu¨¦ tiene de especial esta planta? Sus cannabinoides: compuestos que ejercen una acci¨®n farmacol¨®gica, al unirse y estimular unos receptores espec¨ªficos que tenemos distribuidos por el sistema nervioso central (receptores CB1) y en ¨®rganos y c¨¦lulas del sistema inmunitario (receptores CB2). Los efectos son variados: euforia, sedaci¨®n, relajaci¨®n, alteraciones de la percepci¨®n temporal y de la memoria reciente, reducci¨®n del dolor, incremento del hambre o debilidad muscular, entre otros.
Alguno ya est¨¢ pensando que si tenemos esos receptores es porque nuestro cuerpo est¨¢ dise?ado para consumir cannabis. Siento ser una aguafiestas pero, como puedes leer en la Gu¨ªa B¨¢sica sobre Cannabinoides de la SEIC, esas dianas no est¨¢n pensadas para gloria de 'El Nota' de los Coen, sino para recibir cannabinoides que nuestro propio cuerpo sintetiza (endocannabinoides): que en la naturaleza aparezcan compuestos con una estructura similar es una mera -aunque para algunos relajante- coincidencia. Adem¨¢s, se calcula que hay m¨¢s de 60 cannabinoides en la planta, y no todos consiguen el mismo efecto.
El THC (delta-9-tetrahydrocannabinol) es el que tiene el mayor efecto psicotr¨®pico, pero en la planta est¨¢ en peque?as proporciones. Sus precursores -delta-9-THCA-A y delta-9THCA-B- s¨ª que aparecen en mayor cantidad en los cultivos y se transforman r¨¢pidamente en THC en cuanto se aplica un poco de calor: ellos son los responsables de que haya tanto jardinero aficionado cultivando plantas en el armario de casa. Sus propiedades psicoactivas le han hecho famosos, pero el THC es solo uno de los muchos compuestos que tiene el Cannabis sativa.
Junto a ¨¦l encontramos otras sustancias en cantidades importantes como el cannabinol (CBN), que tambi¨¦n tiene un peque?o efecto sobre el sistema nervioso central -m¨ªnimo, en comparaci¨®n con el THC-; o el cannabidiol (CBD), que no presenta acci¨®n psicotr¨®pica, pero s¨ª tiene otras funciones farmacol¨®gicas (se han observado efectos antiinflamatorios, sedantes, antiepil¨¦pticos...). Adem¨¢s, el CBD tiene otro efecto inesperado: actuar como un im¨¢n para los consumidores cuando se utiliza como reclamo en la etiqueta.
?Se pueden vender alimentos con cannabinoides?
A ver si resulta que la Guardia Civil est¨¢ buscando delitos contra la salud p¨²blica en invernaderos clandestinos, y solo ten¨ªa que pasearse por el lineal de cervezas de algunos grandes almacenes o herborister¨ªas. Es cierto que no son productos de venta masiva, pero si vas un poco atento por el supermercado podr¨¢s encontrarte desde galletas con c¨¢?amo, a bebidas alcoh¨®licas con grandes hojas de forma caracter¨ªstica en el frontal de la botella.
?C¨®mo es posible? Con el truco m¨¢s antiguo de la publicidad: aprovechar la idea que te has hecho sobre un producto para venderte algo que parece, pero no es (y con el que te identificas). Por mucha hoja de marihuana y mucha publicidad rebelde -algunas marcas hablan de ¡°el sabor de lo prohibido¡±-, el ¨²nico viaje que vas a hacer es el de vuelta hasta casa. Eso s¨ª, acarreando orgulloso botellines de cerveza cool e ind¨®mita -como t¨², sin duda- a siete euros el litro.
Lo primero de todo, si el cannabis es un estupefaciente -que lo es, de acuerdo con la Convenci¨®n ?nica sobre Estupefacientes de la ONU y ratificado por nuestra legislaci¨®n-, ?de d¨®nde lo sacan como ingrediente? El caso es que la normativa europea s¨ª permite el cultivo de c¨¢?amo (Cannabis sativa) con fines industriales, es decir para la obtenci¨®n de fibra o semillas, con una condici¨®n: que su contenido en THC sea, como m¨¢ximo, del 0,2 %. Si los objetivos son otros -investigaci¨®n y otros fines cient¨ªficos-, hay que solicitar autorizaci¨®n a la Agencia Espa?ola de Medicamentos y Productos Sanitarios para su cultivo, incluso aunque contenga menos de 0,2 % de TCH.
Ya sabemos que puede haber vastos campos de c¨¢?amo perfectamente legales pero, ?es comestible? Mejor reformulo la pregunta, que seguro que hemos comido cosas peores: ?puede usarse como ingrediente en alimentaci¨®n? Aunque en toda la vida no hayamos comido ni media galleta con c¨¢?amo, es casi inevitable cierta ingesta involuntaria de algunos de sus compuestos. Consumiendo alimentos de origen animal, es probable que tomar sin saberlo peque?¨ªsimas cantidades de THC, porque las semillas de c¨¢?amo est¨¢n autorizadas como materias primas para piensos. Tranquilidad: la EFSA ha analizado los riesgos de esta exposici¨®n y est¨¢ muy por debajo de los niveles seguros.
Exto s¨ª, exto no...
Vamos a lo que nos interesa: si quieres comer c¨¢?amo de forma libre y consciente, tambi¨¦n puedes hacerlo; la clave es que no toda la planta est¨¢ autorizada. Como las semillas de c¨¢?amo y sus derivados -aceite, prote¨ªna o harinas- procedentes de plantas con contenido en THC m¨¢ximo de 0,2 % tienen un historial de consumo seguro en la Uni¨®n Europea, pueden ser comercializados como alimentos.
Lo explica la Agencia Espa?ola de Seguridad Alimentaria y Nutrici¨®n, as¨ª que lo de meter la bebida de c¨¢?amo en el carro tiene todas las bendiciones de las autoridades sanitarias, y muy poco de insurrecci¨®n; aunque la misma EFSA considera tambi¨¦n que se podr¨ªan superar la dosis de referencia aguda de THC -es decir, la m¨¢xima cantidad que se puede consumir sin riesgos en un espacio corto de tiempo- si se toman estos productos en grandes cantidades.
Si hablamos de otras partes de la planta -flores, hojas, tallos-, de sus extractos o, directamente, de sus cannabinoides (THC, CBD, CBN...), la cosa cambia. A pesar de los intentos de la industria del c¨¢?amo por convencer a la Comisi¨®n de que todos estos productos ya se consum¨ªan de forma segura en la UE antes de 1997 -lo que implicar¨ªa su libre comercializaci¨®n-, ese historial de consumo seguro no ha podido probarse.
Por este motivo se consideran nuevos alimentos y se les aplica el Reglamento 2015/2283, lo que supone que para poder ponerlos en el mercado hay que presentar una solicitud a la Comisi¨®n Europea y, si se cumplen los requisitos de seguridad y lealtad hacia el consumidor, esta los autorizar¨¢ e incluir¨¢ en la lista de nuevos alimentos. Algo que todav¨ªa no ha ocurrido, por lo que los cannabinoides y partes de la planta distintas de las semillas no pueden emplearse en alimentaci¨®n.
Por si queda alguna duda, AESAN especifica que ¡°la comercializaci¨®n de un producto con estos ingredientes (flores, hojas, tallos., extractos y cannabinoides) no est¨¢ autorizada en la Uni¨®n Europea, por lo que no se podr¨ªa aplicar el principio de reconocimiento mutuo para justificar la misma¡±. Resumiendo: bebidas, imitaciones de carne, golosinas, aceites o complementos alimenticios con semillas de c¨¢?amo s¨ª est¨¢n permitidos. Los mismos alimentos u otros elaborados con otras partes de la planta o con cannabinoides aislados (CBD, THC, etc); no lo est¨¢n.
?Por que los alimentos con CBD se incluyen en la lista de riesgos emergentes?
Porque est¨¢n prohibidos, y basta que nos digan que no podemos consumir algo para que estemos ansiosos por hacernos con esa bebida ilegal que nos aconseja el influencer de turno. La novedad ejerce un poder magn¨¦tico sobre nosotros: si adem¨¢s est¨¢ rodeada de un halo de clandestinidad, directamente no podemos resistirnos, y lanzamos a consumirlos cual fanses a Kiko Rivera en su primera sesi¨®n de DJ despu¨¦s de la pandemia.
La popularidad del CBD es creciente: hablamos de un mercado que mueve 450 millones de d¨®lares en la UE y que se estima que a nivel mundial llegar¨¢ a los 6400 millones en 2025. Seguramente su autorizaci¨®n como medicamento ha contribuido a su fama, ya que desde hace poco se emplea en el tratamiento de enfermedades del sistema nervioso (en determinadas epilepsias y para paliar s¨ªntomas de la esclerosis m¨²ltiple).
Tambi¨¦n se permite el uso t¨®pico -en cremas, lociones o b¨¢lsamos- y algunas empresas cosm¨¦ticas muy potentes ya lo incluyen como ingrediente en sus formulaciones. Esto abre la puerta a estrategias comerciales cuanto menos, imaginativas: hay marcas avispadas que venden aceites CBD y explican las incre¨ªbles propiedades que tiene su consumo ingerido para ¡°reducir los problemas de insomnio, estr¨¦s, ansiedad, dolores musculares, y otras enfermedades¡± y, a continuaci¨®n, te ¡°aclaran¡± que lo cuentan a modo informativo, porque en nuestro pa¨ªs solo est¨¢ regulado para uso t¨®pico. Vamos, que ¡°aunque te digo que si te lo bebes es una pasada, yo solo te lo vendo para que te frotes el esguince, no me malinterpretes¡±: mis dieces al departamento creativo.
Eso, en lo que se refiere al mercado legal, ya que no es dif¨ªcil encontrar productos que lo incorporan directamente en alimentos, incumpliendo por tanto la normativa europea (especialmente si vamos al mercado online). Desde 2019 ha habido 100 notificaciones en el RASFF -Sistema R¨¢pido de Alerta de Piensos y Alimentos de la UE- de productos alimentarios que conten¨ªan CBD, 21 de ellas emitidas por Espa?a.
En definitiva, que la EFSA ha detectado que el CBD es un ingrediente de moda y est¨¢ preocupada porque, aunque es cierto que no tiene efectos psicotr¨®picos, s¨ª se han descrito efectos t¨®xicos y debe evaluarse su riesgo. As¨ª que, hasta que el CBD se eval¨²e en condiciones, se determine que no tiene efectos adversos y se autorice, mejor probar otras experiencias si se busca vivir al l¨ªmite, como hacer ciertos tr¨¢mites en las Sedes Electr¨®nicas de la Seguridad Social o la Agencia Tributaria.
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