Picantones navide?os con c¨ªtricos y especias

No s¨¦ si las estanter¨ªas del s¨²per llenas de turrones y similares, el alumbrado callejero ¨Ca¨²n sin encender, pero ya presente¨C y la proliferaci¨®n de anuncios de juguetes y perfumes en la tele os han podido dar una pista, pero se acerca la Navidad, y nada podr¨¢ pararla. Para que llegado el momento estemos preparados y no nos atropelle, en esta ONG culinaria que es El Comidista hemos decidido empezar ya con las recetas festivas, y a m¨ª me ha tocado solucionar el problema recurrente del pavo/pularda/pollo de corral securrio y sos¨¢ngano, tambi¨¦n conocido como ¡®el avegate¡¯.

Pillarle el punto a un pavazo de ocho kilos es complicado, y para trincharlo sin desgraciarlo tienes que haber visto, por lo menos, todas las temporadas de Nip/Tuck. Encima es m¨¢s que probable que los invitados se hayan puesto gochos a entrantes, y te quedes con un mont¨®n de carne con tendencia a secarse ¨Ca¨²n m¨¢s¨C r¨¢pido con el paso del tiempo y el recalentado. Total: que el pu?etero pavo es una concatenaci¨®n de dramas potenciales.

Para evitarlo ¨Cy de paso quedar estupendamente con menos tiempo y esfuerzo, que con los 29 aperitivos y los 12 petit fours a lo mejor ya estamos bastante entreteniditos ese d¨ªa¨C podemos optar por poner a la mesa varias aves m¨¢s peque?as. Los picantones son perfectos para este menester, especialmente si no pilotas mucho de term¨®metros y tiempos de cocci¨®n.

La receta ha sido vilmente robada a nuestro muso Yottam Ottolenghi, que aunque habitualmente le da con alegr¨ªa a la verdura tambi¨¦n hace concesiones puntuales a la comida con animalitos. Le he hecho alguna adaptaci¨®n, ya que en los supermercados de Londres ¨Ctambi¨¦n conocidos como ¡°el primer mundo de los supermercados¡±¨C hay ingredientes que aqu¨ª son imposibles de encontrar, como la melaza de granada (que no es lo mismo que la granadina, por Dior). Si ten¨¦is una tienda de productos ¨¢rabes cerca, pod¨¦is probar all¨ª, pero con el zumo queda bastante apa?ado.

Otro apa?o que he tenido que hacer ha sido sustituir las naranjas sanguinas por sus primas vulgaris, porque aqu¨ª suele empezar la temporada hacia el mes de febrero y en Navidad son dif¨ªciles de encontrar. Si os vais a dar un homenaje picantonesco cuando las haya, yo no dudar¨ªa un momento en seguir la versi¨®n original: el color del plato ser¨¢ mucho m¨¢s bonito. Yo lo acompa?ar¨ªa con unos boniatos asados, unas patatas y cebollitas de platillo salteadas en mantequilla con ajo y cilantro fresco o un lecho de polenta cremosa, pero admite m¨²ltiples opciones.

?Has intentado hacer esta receta u otras de El Comidista, y no te han salido bien? Qu¨¦jate a la Defensora del Cocinero enviando un mail a defensoracomidista@gmail.com