Ensalada de tomate, fresas y cerezas

Me encantan las frutas en la ensalada: cuando las combinas con sabores que las sacan del registro dulce, como vinagretas, demuestran su versatilidad culinaria y te dejan pensando por qu¨¦ no les damos m¨¢s uso en platos salados. En el caso de las frutas rojas, con ese punto dulce-pero-¨¢cido, todav¨ªa es m¨¢s sorprendente: no solo quedan bien con otras verduras, sino tambi¨¦n con quesos frescos o curados, frutos secos, encurtidos y hasta anchoas (consejo extra: la ensalada de r¨²cula, fresas, mozarella y anchoas es una maravilla).

Otro fruto con el que se llevan a la perfecci¨®n es el tomate, del que ahora empezamos a tener los primeros ejemplares buenos de la temporada de verano y una rareza maravillosa que dura en el mercado dos o tres semanas: los raf de final de temporada (en algunos sitios los llaman raf mini, en otros ¡°perlita¡±). Son tomates que concentran todo el sabor y la dulzura de un tomate normal en uno que pesa menos de la mitad: tienen un olor muy intenso, y cuando muerdes uno por primera vez piensas aquello de ¡°d¨®nde hab¨¦is estado durante el resto de mi vida¡±.

Remat¨¦ la ensalada con una base de hojas verdes que en mi caso fue r¨²cula, pero podr¨ªan haber sido brotes de espinaca, lechuga, can¨®nigos o cogollos: la que m¨¢s os guste estar¨¢ bien. Una vinagreta con lima o lim¨®n -los c¨ªtricos potencian el sabor de las frutas rojas como pocas cosas- para aderezar y ya tenemos el plato listo. Si quieres ponerle un poco m¨¢s de chicha, te recomiendo unas lascas de queso curado, una bola de burrata, unos dados de feta, aguacate o frutos secos como nueces, anacardos o almendras.

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