Solomillo de tomate macerado
Antes de que los carnacas del mundo se nos amontonen: el solomillo, en este caso, evoca la calidad suprema de una pieza. Y si pruebas esta receta te cuadrar¨¢ perfectamente.
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Mientras escribo esta receta, miro por la mirilla por si viene alg¨²n miembro de la Asamblea Nacional Francesa a ponerme las pilas por llamar solomillo a un tomate rojo y revent¨®n. Ustedes me perdonen. Esto no tiene nada que ver con el veganismo o el vegetarianismo, ni con la a?oranza de una buena pieza de carne. Tambi¨¦n dir¨¦ que ni siquiera es idea m¨ªa, oye.
Es m¨¢s sencillo que todo eso: solomillo, en este caso, evoca la calidad suprema de una pieza que, en este caso, se traslada a un bocado vegetal exquisito y sin disfraces; que es tomate y sabe a tomate. Esta receta est¨¢ basada en el solomillo macerado que sirven en Sala de Despiece. Tengo que confesar que ese tomate se me ha grabado tan a fuego en la parte del cerebro en la que se almacenan las cosas ricas de la vida, que lo interpreto a mi libre albedr¨ªo como David Beckham ¨Ccada cual con sus dioses¨C me ha dado a entender. Unas veces lo macero con tomillo, otras con romero, pero casi siempre lo hago con albahaca, hierba en la que tambi¨¦n conf¨ªan en la receta original.
Y no, no puedes hacer esta receta con cualquier tomate que encuentres en el mercado: debe ser uno esos tomates de a medio kilo por pieza, bien maduros, de variedades como el tomate rosa de Barbastro o de coraz¨®n de buey.
Una de las cosas que puede llevarte m¨¢s trabajo es el asunto de pelar el tomate. Si tienes destreza con el cuchillo y una puntilla fina y bien afilada, no tendr¨¢s gran problema. Blanquear en agua hirviendo no es una opci¨®n, porque el tomate se calentar¨ªa en exceso, pero darle unos toques con un soplete de cocina ayuda a levantar la piel para poder retirarla f¨¢cilmente con la punta de un cuchillo.
Si encuentras tomates buenos y gordos con facilidad y quieres ir m¨¢s all¨¢ en la b¨²squeda de la ensalada de tomate perfecta, esta receta te va a encantar. Y recuerda: no te dejes llevar por las bonituras de los tomates uniformes, que el tomate y el oso, cuanto m¨¢s feos m¨¢s hermosos. O algo as¨ª.
Dificultad: Para sopletes con alma de cocinillas.
Ingredientes
Para 4 personas
- 1 tomate de 1/2 kilo aproximadamente
- Hojas de albahaca fresca
- Aceite de oliva
- Sal Maldon, flor de sal o sal gorda ligeramente machacada
- Pimienta negra reci¨¦n molida
Instrucciones
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