Conejo al ajillo

El conejo es una carne que parece haber perdido, en buena medida, el favor del p¨²blico, pero a veces hay que admitir que el p¨²blico est¨¢ equivocado (¡±hala, lo que ha dicho¡±, se escucha de fondo). Pero se trata de una carne muy magra y sabrosa que, si es de buena calidad y la tratamos adecuadamente, puede quedarnos muy tierna. Adem¨¢s resulta tan vers¨¢til como el pollo, ya que admite muchas y variadas f¨®rmulas de preparaci¨®n. Desde cocciones m¨¢s cortas a la parrilla o la plancha -mejor con una marinada previa, que adem¨¢s de aportar sabor puede ayudar a que la carne se cocine antes y quede m¨¢s tierna- hasta guisos donde haga chup-chup durante horas, arropada con todo tipo de salsas y retozando con las verduras que m¨¢s nos gusten.

En cuanto a la receta que nos ocupa, el ajillo es una elaboraci¨®n tradicional y humilde que encontramos en muchas regiones de Espa?a; solo necesitas profusi¨®n de ajo y buen aceite de oliva, adem¨¢s de algo de l¨ªquido para que la carne se estofe y quede tierna, que puede ser vino blanco o algo de agua. El ajo puedes ponerlo picadito o entero, el caso es que la cantidad sea suficiente para aromatizar el plato a base de bien. No he sido capaz de rastrear su origen, que debe ser muy antiguo por fuerza; pero s¨ª puedo asegurar que est¨¢ buen¨ªsimo y es muy recomendable tener a mano algo con lo que recoger o untar la deliciosa salsa. Una buena hogaza o barra de pan

Para la presente receta me he inspirado en la de Chelo, jienense de pro. No puede ser m¨¢s sencilla, ahora que est¨¢ de moda eso de cocinar con el m¨ªnimo n¨²mero de ingredientes, no sea que nos estalle la cabeza si usamos m¨¢s de cuatro o qu¨¦ s¨¦ yo: en este caso se trata de carne, ajos, aceite, algo de vino blanco y sal. Se trata de guisar la carne en esta compa?¨ªa hasta que est¨¦ tierna: tan f¨¢cil -y a la vez tan m¨¢gico- como eso.