Calabacines asados a la vinagreta

No hace falta que la inspiraci¨®n recetera brille por su ausencia o las musas se pongan esquivas: en las tablas sagradas comidistas est¨¢ escrito que se puede mangar una receta siempre que esta sea suficientemente apetitosa (y se nombre adecuadamente a qui¨¦n la prepar¨® primero, claro, que tampoco queremos ser las Luc¨ªas Etxebarr¨ªas o Anas Rosas Quintanas culinarias). Hoy de nuevo recurro a las de mi amigo macedonio Nikola Lazovski -que ya me prest¨® hace un tiempo una rica ensalada de col-, de nuevo dispuesto a demostrar que las verduras tienen mucho que ofrecer en la cocina de inspiraci¨®n balc¨¢nica; hoy vamos con unos sencill¨ªsimos calabacines asados que se convierten en una bomba de sabor gracias a una vinagreta alegre y un ratito de reposo.

Usamos una t¨¦cnica sencilla de la que ya hemos hablado en m¨¢s ocasiones: cocinar alguna verdura al horno, sart¨¦n o vapor y mezclarla -normalmente mientras todav¨ªa est¨¢ caliente- con una vinagreta para que absorba todo su sabor. En este caso no es necesario que el calabac¨ªn est¨¦ caliente, ya que lo ali?aremos cortado en rebanadas suficientemente finas como para que la adherencia de la vinagreta est¨¦ asegurada. Hay que tener en cuenta que no buscamos unas chips de calabac¨ªn, sino un calabac¨ªn asado: no tiene que crujir ni quedar completamente deshidratado, solo un poco dorado por los bordes.

Para la cocci¨®n podemos usar tanto una sart¨¦n como dos electrodom¨¦sticos, uno de ellos -el horno- muy com¨²n pero cuyo uso actualmente asusta un poco; aunque su uso no afecta tanto como se cree a la factura de la luz. Para optimizarlo podemos poner una bandeja extra para asar nuestros calabacines mientras preparamos otra cosa, al ser una capa tan fina no ralentizar¨¢ su cocci¨®n.

Si los preparamos en freidora de aire hay que removerlos, y saber que en los puntos en los que se toquen unos con otros quedar¨¢n m¨¢s h¨²medos y les costar¨¢ m¨¢s dorarse, por eso si vemos que ocupan mucho es recomendable cocinarlos en dos veces, o remover m¨¢s a menudo (con unas pinzas o dando golpecitos al recipiente para generar movimientos circulares, el mismo juego de mu?eca que cuando usamos un wok). Si los hacemos en la sart¨¦n o el horno no importa que est¨¦n muy juntos, porque al cocinarse y perder agua encoger¨¢n un poco.

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