Pkhali de espinacas: el pat¨¦ vegetal georgiano
Este plato de Georgia con nombre de clave de wifi es una especie de untable de verduras muy picadas, que se mezclan con una salsa a base de nueces, ajo y vinagre (y m¨¢s cosas)
El calor se ha instalado en nuestras vidas, y el cuerpo nos pide platos frescos y ligeros. Podemos ir m¨¢s all¨¢ de la ensalada de tomate, del gazpacho y de la vichyssoise y a?adir a nuestro repertorio un pkhali. ?Qu¨¦ es el pkhali? M¨¢s que una receta ¨²nica es un tipo de plato de la cocina georgiana. El ????? -una excusa perfecta para ense?ar el alfabeto georgiano, precios¨ªsimo- es una verdura picada fina que se mezcla con una salsa a base de nueces, ajo y vinagre (y algo m¨¢s). La palabra pkhali no tiene traducci¨®n y se refiere solo a este tipo de plato, pero en Georgia se usa como sin¨®nimo de pat¨¦, porque en efecto eso es, un pat¨¦ vegetal. Los m¨¢s cl¨¢sicos son de espinacas y de remolacha, pero a d¨ªa de hoy hay muchas variantes: con jud¨ªas verdes, berenjenas, setas¡
Aprend¨ª esta receta de mi amigo Misha Zeitlin, un ruso-estadounidense que vive en Sevilla, que a su vez la sac¨® del fant¨¢stico libro Please to the table, de Anya von Bremzen. Von Bremzen en 1990 se dedic¨® a recopilar las recetas de las rep¨²blicas sovi¨¦ticas, justo cuando la URRS estaba a punto de desaparecer.
El pkhali se sirve fr¨ªo y se suele presentar en forma de bola como el que proponemos hoy o sencillamente extendido en un plato, decorado con unos granos de granada o unos trozos de nuez. Puedes comerlo solo como aperitivo o contorno, o acompa?arlo con un pan plano tipo pita o tortilla. En Georgia para esto se usa un grueso pan plano de ma¨ªz llamado mchadi.
Tiempo: 25 minutos
Dificultad: Un pulgar oponible ser¨¢ suficiente
Ingredientes
Para 4 personas
Para la salsa de nueces
- 80 g de nueces
- 3 dientes de ajo
- 1 cebolla peque?a
- 20 g de cilantro fresco
- 1 cucharadita de semillas de cilantro
- 3-4 cucharadas de vinagre de vino blanco o de manzana
- Sal
Adem¨¢s
- 600 g de espinacas frescas
Instrucciones
Preparar las espinacas: enjuagarlas bajo el agua y ponerlas, sin escurrirlas demasiado, en una olla donde quepan. Tapar y dejar cocer a fuego bajo entre cinco y 10 minutos. Pasado este tiempo las espinacas deberían estar cocidas: se han vuelto blandas, pero mantienen su color verde. Escurrirlas y dejar que se enfríen en un colador.
Preparar la salsa de nueces. Un aviso respecto al ajo: esta receta debe su sabor bastante concreto al vinagre y al ajo, pero se pueden ajustar las cantidades al gusto. Hay que tener en cuenta también que el sabor del ajo crudo se hace más intenso con el paso del tiempo.
Poner todos los ingredientes en una batidora y triturar hasta que quede una masa bastante homogénea. Añadir un par de cucharadas de agua fría y seguir con una o dos más si es necesario: la textura final debería ser la de una pasta bastante densa. Probar el punto de sal y de vinagre y ajustar.
Cuando las espinacas estén frías escurrirlas bien eliminando la mayor cantidad de líquido posible, apretando con las manos.
Picar las espinacas a cuchillo y añadirlas a la salsa en la batidora. Triturar un par de minutos hasta conseguir una textura homogénea.
Dejar enfriar el pkhali en la nevera unas horas. En el momento de servir, formar las bolas y decorarlas con una nuez o, en temporada, con unas semillas de granada.
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