La hija del presidente checheno debuta en Par¨ªs como dise?adora de una modesta marca de moda

Hace unos a?os la moda modesta se instal¨® en el calendario no oficial de Par¨ªs. Bajo esta etiqueta se engloban firmas de estilo muy diverso con un denominador com¨²n: respetar los c¨®digos de pudor de sus distintas culturas, ya sea dise?ando hiyabs isl¨¢micos y/o vestidos largos y fluidos que cubren el cuerpo en su totalidad. El jueves, dentro de este marco, debut¨® Firdaws (en castellano, jard¨ªn de las delicias) una firma modesta propiedad de Ayshat, hija del presidente checheno Ramzan Kadyrov.

La colecci¨®n, titulada Historia de amor y presentada en el lujoso hotel Marois, est¨¢ compuesta por t¨²nicas y hiyabs brocados en distintos tonos pastel que desfilan mientras una orquesta ¨ªntegramente femenina entona canciones t¨ªpicas de la Rep¨²blica chechena. Las telas de los trajes se ven pesadas pero lujosas: sat¨¦n, terciopelo, tul...todo superpuesto sobre la falda larga que llega hasta el suelo. Un ambiente solemne en el que las modelos no posan, solo caminan sin m¨¢s m¨ªnima intenci¨®n de sonrisa. Entre el p¨²blico, mayoritariamente de confesi¨®n musulmana, hab¨ªa un pu?ado de guardaespaldas. Por supuesto, Ayshat, de 21 a?os, no concede entrevistas. Tampoco le hace falta. Su condici¨®n de ser hija del presidente checheno y sus t¨²nicas de alta costura le han granjeado m¨¢s de un mill¨®n de seguidores en Instagram.

Ayshat es uno de los doce hijos de Ramzan Kadyrov, casado con Medni, quien debajo de su velo esconde a una aut¨¦ntica admiradora de la moda. Fue ella, la madre de Ayshat, quien cre¨® la casa Firdaws hace una d¨¦cada. Ahora, su hija mayor se hace cargo mientras que ella contin¨²a criando a sus otros 11 hijos (5 ni?as y 6 ni?os, incluidos dos hijos adoptivos) junto al l¨ªder checheno, quien ha llegado a indignar a la comunidad internacional por encarcelar y ejecutar a homosexuales en su pa¨ªs o destrozar los hogares de los familiares de cualquiera que se enfrentase a su gobierno.

El hecho de que el grueso de los exclusivos compradores de Alta Costura (y de buena parte del lujo) vengan de Oriente Medio hace que la integraci¨®n del estilo modesto y la moda occidental sea cada vez m¨¢s notable. Hace un par de temporadas irrumpi¨® en el panorama de las top models Halima Aden. Favorita de firmas como Valentino, la modelo de origen keniata siempre viste pa?uelo y prendas modestas, aunque camine para ense?as occidentales. Que Valentino cuente con ella quiz¨¢ no sea casual. La marca, hoy comandada por Pier Paolo Piccioli, es propiedad de Mozah bint Nasser, jequesa de Qatar y due?a de Mayhoola investments, un conglomerado que tambi¨¦n es socio mayoritario de Balmain.

La temporada pasada, The New York Times se hac¨ªa eco de la cada vez m¨¢s pujante modestia en los desfiles parisinos. No solo porque cada vez son m¨¢s las influencers con velo que se sientan en la primera fila de desfiles de Dior o Chanel, tambi¨¦n porque las tendencias que se vieron oscilaban entre extremos: de la vuelta a la sensualidad a la apuesta por cubrirse de la cabeza a los pies. Dise?adores como el ingl¨¦s Richard Quinn debe su fulgurante fama a tapar cualquier cent¨ªmetro de carne a la vista. No ser¨ªa de extra?ar que la moda modesta, que hasta hoy celebraba a sus dise?adores en un calendario paralelo al oficial en Par¨ªs, acabe por integrarse en la agenda de desfiles habituales.