Alessandro Michele: ¡°El mundo y la moda han cambiado y nunca volver¨¢n a ser lo mismo¡±

Alessandro Michele, director creativo de Gucci, anunci¨® hace seis meses que reducir¨ªa el n¨²mero de colecciones de la marca italiana y que estas no responder¨ªan a la tradicional divisi¨®n por temporadas y g¨¦nero. No fue el ¨²nico que, despu¨¦s del primer confinamiento, reivindic¨® un cambio en la acelerada industria de la moda. Giorgio Armani, Dries Van Noten o ...

Alessandro Michele, director creativo de Gucci, anunci¨® hace seis meses que reducir¨ªa el n¨²mero de colecciones de la marca italiana y que estas no responder¨ªan a la tradicional divisi¨®n por temporadas y g¨¦nero. No fue el ¨²nico que, despu¨¦s del primer confinamiento, reivindic¨® un cambio en la acelerada industria de la moda. Giorgio Armani, Dries Van Noten o Isabel Marant alertaban entonces sobre la necesidad de ralentizar los ritmos de producci¨®n y distribuci¨®n para asegurar la sostenibilidad del sector, en todos los sentidos. Pero mientras la mayor¨ªa sigue a¨²n luchando contra las inercias del sistema, el dise?ador romano de 47 a?os es el ¨²nico que ha tomado un camino paralelo y nuevo, tal y como prometi¨®. ¡°Cuando adelant¨¦ est¨¢ transformaci¨®n no fue para conseguir repercusi¨®n medi¨¢tica, realmente creo que el mundo y la moda han cambiado y nunca volver¨¢n a ser lo mismo. Lo que antes era seguro ya no lo es. Y no verlo resulta peligroso¡±, asegura por videollamada.

Su ¨²ltima colecci¨®n, Ouverture of Something that Never Ended (Obertura de algo que nunca termin¨®), se present¨® la semana pasada, un mes y medio despu¨¦s de que finalizara la semana de la moda de Mil¨¢n, donde hasta ahora hab¨ªa desfilado siempre la marca. Y lo hizo a trav¨¦s de una miniserie de siete episodios codirigida por Michele y el cineasta Gus Van Sant, autor de Elephant o My Private Idaho, la favorita del dise?ador. La ficci¨®n recrea un universo surrealista en el que la actriz italiana Silvia Calderoni va top¨¢ndose e interactuando con personajes como los cantantes Billie Eilish o Harry Styles; el activista queer espa?ol Paul B. Preciado o el historiador del arte Achille Bonito Oliva. Bajo el paraguas de este proyecto bautizado como Gucci Fest, la marca emiti¨® adem¨¢s los cortos de 15 j¨®venes dise?adores independientes en su web y redes sociales. ¡°?Qu¨¦ iba a hacer? ?poner a una modelo a pasear adelante y atr¨¢s por una pasarela? No quiero aburrir ni aburrirme. Ninguno queremos. Necesitaba experimentar y hacer algo po¨¦tico. En estos tiempos dif¨ªciles la poes¨ªa es necesaria como medicina¡±, argumenta.

El Gucci Fest es una propuesta que mira al futuro, pero tambi¨¦n al pasado; una suerte de homenaje de Michele a su madre, que trabaj¨® toda su vida en la industria italiana del cine. ¡°De peque?o, no ve¨ªa dibujos animados, sino pel¨ªculas neorrealistas. Y no solo eso: vimos juntos La rosa tatuada con Anna Magnani unas 20 veces¡±, recuerda.

El cambio de paradigma que representa este proyecto tiene un efecto domin¨® en toda la industria de la moda. No en vano, Gucci es una de las marcas m¨¢s poderosas e influyentes del sector. Desde que Michele lleg¨® a su direcci¨®n creativa hace seis a?os, las ventas de la firma han aumentado m¨¢s de un 20% cada a?o, hasta llegar a unos ingresos de 9.630 millones de euros en 2019. Alentados por estas cifras, muchos competidores han querido replicar el efecto Gucci virando hacia una est¨¦tica maximalista, teatral y retro, como la que el dise?ador romano defiende; pero tambi¨¦n emulando su estrategia de negocio y comunicaci¨®n. Ahora, la pregunta del mill¨®n es si Gucci conseguir¨¢ mantener estos ingresos con solo dos colecciones al a?o, en vez de las seis que ven¨ªa facturando hasta ahora. ¡°No quiero producir menos, porque me encanta crear cosas nuevas, pero pienso que hay que cambiar la f¨®rmula. Hacer colaboraciones como la que desarrollamos con The North Face puede ser una v¨ªa interesante y divertida¡±, argumenta.

Puede que Michele sea exc¨¦ntrico, arriesgado, incluso un visionario, pero ha demostrado que no est¨¢ ni mucho menos desconectado de la realidad empresarial y social que le rodea. Su carrera, fraguada paso a paso, lo ha mantenido anclado a la evoluci¨®n del mercado y a los consumidores. A los 22 a?os comenz¨® a trabajar en la firma Les Copains, y tres a?os despu¨¦s, pas¨® a hacerlo en Fendi a las ¨®rdenes de Karl Lagerfeld, hasta que en 2002 desembarc¨® en Gucci, donde fue primero responsable del dise?o de bolsos con Tom Ford; y despu¨¦s, con Frida Giannini, director creativo asociado a partir de 2011.

Ahora, en plena pandemia, apuesta por siluetas m¨¢s simples y confortables, aunque mantiene las piezas extravagantes y extraordinarias que lo han hecho famoso. ¡°Creo que la camiseta es una prenda revolucionaria de nuestros armarios¡±, sentencia. En su ¨²ltima colecci¨®n, propone modelos inspirados en los que utilizan los jugadores de f¨²tbol americano y los combina con pantalones anchos o faldas de cuadros a media pierna. ¡°Me parece chic mezclar algo cl¨¢sico y elegante con una camiseta poderosa y llena de color. Seco, pero cool¡±, contin¨²a. La dicotom¨ªa y el juego de contrastes con los que le gusta trabajar siguen presentes en su propuesta poscovid.

¡°Siempre he considerado interesante poner algo equivocado en tu atuendo, algo que no encaje. Mi madre contaba que desde muy peque?o ya estaba como una cabra. Me encantaban los zuecos y en invierno pretend¨ªa llevarlos sin calcetines al colegio y me inventaba mil excusas para conseguirlo. Y sigo haciendo lo mismo¡±, recuerda con una sonrisa. De hecho, Michele ha convertido esta fijaci¨®n en concreto en uno de los mayores ¨¦xitos de venta en Gucci: los slipper o mocasines destalonados con pelo en la plantilla. ¡°Al principio, a la gente les parec¨ªan raros y poco ponibles, luego se convirtieron en tendencia, despu¨¦s se popularizaron y hoy son como el bolso Kelly de Herm¨¨s, pero para Gucci¡±, argumenta. Solo el tiempo dir¨¢ si sucede lo mismo con su nueva estrategia de negocio y comunicaci¨®n.