Una senadora mexicana acusa a la dise?adora Isabel Marant de plagiar dise?os prehisp¨¢nicos
Susana Harp solicita la ayuda del canciller Marcelo Ebrard para tratar este asunto, que se ha convertido en una pol¨¦mica recurrente en el mundo de la moda
Como anunci¨® en redes sociales, la presidenta de la Comisi¨®n de Cultura del Senado ha denunciado este jueves el ¡°plagio¡± de dise?os textiles de pueblos ind¨ªgenas mexicanos para la nueva colecci¨®n de ropa de invierno de la dise?adora francesa Isabel Marant. La ropa de abrigo presentada por la modista lleva los motivos originales de los ind¨ªgenas pur¨¦pechas, de Michoac¨¢n. ¡°Marant ya lo ha hecho en otra ocasi¨®n con la cultura de Oaxaca¡±, ha acusado Susana Harp. Y no ha sido la ¨²nica. Otras dise?adoras de prestigio han estado antes en el punto de mira por plagiar en sus vestidos la artesan¨ªa de las comunidades originarias. Harp ha pedido la uni¨®n de los senadores para trasladar este asunto al canciller mexicano, Marcelo Ebrard. ¡°Todos los senadores de todos los partidos han apoyado la propuesta¡±, ha dicho Harp esta tarde.
¡°Es la segunda vez, no entiendo por qu¨¦ lo hace, es una burla, no entiendo por qu¨¦ este agravio a las comunidades mexicanas, con las que no se ha querido reunir, cuando ni siquiera le ped¨ªan dinero. Es que no les reconoce ni la titularidad, y luego llena de desplegados su p¨¢ginas con derechos humanos¡±, ha criticado la senadora de Morena.
En los ¨²ltimos tiempos no es dif¨ªcil encontrar en las tiendas de moda m¨¢s sofisticadas prendas de inspiraci¨®n ind¨ªgena. Muchos en M¨¦xico entienden que eso es simplemente plagio sin que esos pueblos reciban nada a cambio. La pol¨¦mica con la dise?adora Carolina Herrera y su moda basada en iconograf¨ªas prehisp¨¢nicas abri¨® todo un debate que a¨²n colea, en el que se trata de dilucidar de qui¨¦nes son los derechos sobre esos dise?os y si quienes los inventaron deben recibir algo a cambio. Hay algunas modistas, como la mexicana Patricia Govea, que en el pasado certamen de moda neoyorkino hizo desfilar ropa elaborada con la colaboraci¨®n de hasta 300 personas de comunidades ind¨ªgenas que elaboran algunas de las prendas que lucen sus modelos a cambio de un sueldo. Govea entiende que estos artesanos son en realidad artistas ¡°con un manejo nato del color¡±, dec¨ªa hace meses en este peri¨®dico.
La presidenta de la Comisi¨®n de Cultura acus¨® en esta ocasi¨®n a la francesa de repetir el mismo proceder que utiliz¨® antes con dise?os de Santa Mar¨ªa Tlahuiltoltepec (Oaxaca) y mostr¨® en el Senado la ropa de Marant. En el caso de Carolina Herrera, en junio del a?o pasado, el Gobierno mexicano tambi¨¦n expres¨® su malestar por la colecci¨®n de la famosa venezolana, a quien envi¨® una carta de reclamaci¨®n. Para la Secretar¨ªa de Cultura, el origen de estos dise?os ¡°est¨¢ plenamente fundamentado¡±. La cuesti¨®n econ¨®mica no es balad¨ª en estas acusaciones de plagio, porque por lo general son colecciones de grandes modistas que cuestan un potos¨ª en el mercado de la moda, mientras que la situaci¨®n de los pueblos ind¨ªgenas es a¨²n de extrema pobreza en la mayor¨ªa de los casos. Adem¨¢s, algunos de estos motivos que ahora se recrean en la alta costura est¨¢n cargados de significados comunitarios, familiares, lo que se ha dado en llamar cosmovisi¨®n o cosmogon¨ªa de los pueblos originarios, muy alejada de los valores burs¨¢tiles.
En esta ocasi¨®n es el partido del presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, por boca de la tambi¨¦n cantante Susana Harp, quien plantea un conflicto diplom¨¢tico o, al menos, la intervenci¨®n de la canciller¨ªa para debatirlo como un tema de Estado.
Isabel Marant ha conseguido con su taller y la marca que lleva su nombre diversos premios de moda y sus prendas tienen en las boutiques altos precios. En 2015, la senadora mexicana descubri¨® en una tienda de Las Vegas una camisa que de inmediato relacion¨® con un municipio de Oaxaca, pero el contento se vino pronto abajo cuando descubri¨® que pertenec¨ªa a la colecci¨®n de Marant y subi¨® las fotos en redes sociales, donde se aprecia la factura pr¨¢cticamente id¨¦ntica del atuendo que lucen en Santa Mar¨ªa Tlahuiltoltepec. ¡°Eso no es inspiraci¨®n, es copiar y comerciar con algo que no le pertenece¡±, ha criticado Harp. La OMS, ha explicado, ni tiene a¨²n reglas claras sobre esto, no hay pues un contexto internacional al que agarrarse, por eso piden el apoyo del canciller. ¡°Tambi¨¦n nos haremos o¨ªr en redes sociales, y seguro que la secretaria de Cultura se manifiesta en el mismo sentido en breve¡±, ha a?adido.
La siempre sonriente Isabel Marant trataba de desmitificar el a?o pasado en una entrevista con la revista Icon (EL PA?S) la profesi¨®n de los dise?adores: ¡°Son demasiado pretenciosos, solo estamos haciendo ropa, no salvando vidas¡±, dec¨ªa en junio de 2019.
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