Naranjas amargas de Sevilla para la reina de Inglaterra
El Real Alc¨¢zar regala a Isabel II sus c¨ªtricos para hacer mermelada y recupera as¨ª una tradici¨®n perdida
Una caja de naranjas amargas de los ¨¢rboles del Real Alc¨¢zar de Sevilla, el palacio en uso m¨¢s antiguo de Europa, llegar¨¢ en forma de mermelada al de Buckingham, en Londres, recuperando as¨ª una tradici¨®n que se hab¨ªa perdido a principios del siglo XX. De un palacio real a otro. La transformaci¨®n del c¨ªtrico en confitura se producir¨¢ en Madrid, en la residencia del embajador brit¨¢nico en Espa?a, Hugh Elliot, quien el pasado febrero escribi¨® una carta a la directora del Alc¨¢zar, Isabel Rodr¨ªguez, para agradecerle el regalo: ¡°Me alegra mucho que esta tradici¨®n de principios del siglo XX que se hab¨ªa perdido, afortunadamente se haya recuperado ahora¡±, dice la misiva manuscrita. El embajador asegura que las naranjas son ¡°apreciadas enormemente¡± y le adelanta a la responsable del Alc¨¢zar: ¡°Elaboraremos en mi residencia la mermelada de naranjas amargas que es la fusi¨®n de nuestras culturas¡±.
¡°Cuando Manuel del Valle fue nombrado alcaide del Alc¨¢zar [septiembre de 2019] me cont¨® que antes exist¨ªa la tradici¨®n de enviar naranjas amargas a los monarcas brit¨¢nicos y que ser¨ªa bonito poder recuperarla. El a?o pasado nos pusimos en contacto con el c¨®nsul honorario en Sevilla, Joe Cooper, y le preparamos una caja de naranjas, de unos 20 kilos, de nuestros ¨¢rboles. ?l se la envi¨® por valija diplom¨¢tica al embajador, quien se encarg¨® de preparar la mermelada y de hacerla llegar a la reina de Inglaterra¡±, ha explicado este mi¨¦rcoles Isabel Rodr¨ªguez.
¡°Este a?o, sin embargo, ha sido el c¨®nsul de Sevilla quien nos visit¨® la semana pasada para recogerlas directamente y, de nuevo, enviarlas a Madrid, como se ha hecho¡±, ha a?adido Rodr¨ªguez, como ha publicado El Diario de Sevilla. El Alc¨¢zar, con construcciones que datan del siglo XII y residencia de los reyes en Sevilla, est¨¢ rodeado por unos 7.000 metros cuadrados de jardines en los que crecen 1.053 naranjos. Sus frutos, al igual que los de los 39 limoneros del jard¨ªn, tienen que recolectarse cada a?o para favorecer la nueva floraci¨®n, tarea que se hace a mano. Sin la recogida de las naranjas maduras, la ciudad perder¨ªa parte del caracter¨ªstico olor a azahar que la envuelve cada primavera. La campa?a de 2021, de la que se encarga una empresa especializada, ha comenzado ya y cuenta con un presupuesto de 17.837 euros.
Una leyenda, de las muchas que circulan en torno a este palacio, dice que fue Pedro I El Cruel [1334-1369] quien plant¨® un naranjo amargo en el Alc¨¢zar, un ¨¢rbol que est¨¢ cerca del pabell¨®n de Carlos V, y que seg¨²n los expertos es el m¨¢s antiguo de Espa?a. Sin embargo, algunas fuentes discrepan y datan este ¨¢rbol en el siglo XVI. Los que avalan esta segunda teor¨ªa aseguran que el naranjo se plant¨® en marzo de 1526 cuando en el palacio se celebr¨® la boda de Carlos V e Isabel de Portugal. Lo que s¨ª est¨¢ documentado es que estos c¨ªtricos los trajeron los almohades en el siglo XII, cuando el recinto era un palacio-fortaleza.
Todas las naranjas amargas que se recogen cada a?o en Sevilla, las del Alc¨¢zar y las de los 48.000 ¨¢rboles que adornan calles y jardines de la ciudad, se aprovechan para fabricar compost y cosm¨¦ticos, como alimentaci¨®n para el ganado caprino en explotaciones ganaderas o como combustible para generar electricidad. Sin embargo, muy poca de su producci¨®n, que en la campa?a anterior fue de 5,7 millones de kilos, se destina a la industria alimentaria que requiere unos estrictos controles de calidad.
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