El futuro de Ferrari empieza con una colecci¨®n de moda

Este domingo, ante la mirada de popes del dise?o con may¨²sculas ¡ªJony Ive, creador de los m¨¢s importantes dispositivos de Apple, o Marc Newson¡ª, Ferrari no present¨® su ¨²ltimo b¨®lido sino una colecci¨®n de moda. Tambi¨¦n estaban all¨ª dos pilotos de este fabricante italiano de deportivos de lujo, Charles Leclerc y Carlos Sainz. Y ninguno parec¨ªa fuera de lugar: sobre una pasarela montada en la cadena de montaje de la hist¨®rica f¨¢brica de Maranello, un casting mixto pase¨® unos dise?os a medio camino entre el motor y la indumentaria. Hab¨ªa aparatosas cazadoras con costuras que parec¨ªan termoselladas, gabardinas en rojo brillante como carrocer¨ªas y cinturones de seguridad que ce?¨ªan la cintura con el logo del cavallino rampante.

La propuesta era arriesgada, futurista y sofisticada, pero extra?amente solvente en un mundo, el de las colaboraciones entre moda y motor, que suele ofrecer resultados poco excitantes. Firmada por Rocco Iannone, un dise?ador formado en Dolce & Gabbana y Giorgio Armani, y puesta en escena por un potente casting ¡ªabri¨® el desfile Mariacarla Boscono y lo cerr¨® Natalia Vodianova¡ª, la colecci¨®n represent¨® el salto de Ferrari hacia el futuro. ¡°Ferrari quiere ser el l¨ªder de la excelencia italiana, y el mejor en creatividad en nuestro pa¨ªs¡±, declar¨® el presidente de la casa, John Elkann, al peri¨®dico especializado WWD. ¡°El desfile de hoy en nuestra f¨¢brica y las aperturas de la tienda Ferrari y del restaurante Cavallino en Maranello son s¨ªmbolos de una Italia fuerte y optimista, lista para el crecimiento y la renovaci¨®n¡±.

Para Elkann, actual cabeza de la saga Agnelli (familia fundadora de Fiat y propietaria de Ferrari), el fabricante debe comportarse como una firma de lujo. Y el lujo, hoy por hoy, combina tecnolog¨ªa, herencia, experiencia y una s¨®lida imagen de marca. El reci¨¦n inaugurado Cavallino es un ejemplo de esta idea. Se ubica en la antigua cantina de la planta, pero est¨¢ regentado por una estrella, el famoso chef Massimo Bottura (el cocinero declar¨® que la regi¨®n de M¨®dena era conocida por sus ¡°coches r¨¢pidos y su slow food¡±). Benedetto Vigna, el consejero delegado cuyo nombramiento fue anunciado la semana pasada, encarna la parte tecnol¨®gica. Ejecutivo experimentado en la industria de la microelectr¨®nica, colabor¨® en el desarrollo del iPhone y tiene una misi¨®n de capital importancia: trazar el plan de electrificaci¨®n de una gama de veh¨ªculos que, como es el caso en el resto de fabricantes de superdeportivos, se ha hecho esperar.

No deja de ser ir¨®nico que la moda sea una de las patas sobre las que se apoye la estrategia de modernizaci¨®n de Ferrari, icono de un mundo pleno de testosterona. Su prestigio est¨¢ forjado en los circuitos de F¨®rmula 1 a base de sangre, sudor y b¨®lidos rosso corsa. Una historia de victorias y tragedia. Enzo Ferrari, el piloto que fund¨® la marca en 1947, era conocido por su car¨¢cter: todo para ¨¦l era un medio para ganar carreras. Despreciaba a los clientes comerciales. Le importaban el chasis y el motor, no la apariencia de los coches. Y se tomaba la muerte de sus pilotos en el circuito como un tr¨¢mite doloroso pero inevitable.

Esta intensidad est¨¢ ausente en la ropa que se vio el domingo. ¡°Ferrari es pop¡±, le dijo el dise?ador Iannone a WWD. Una falda estampada con titulares de prensa, viejas fotos y el logo de la casa lo atestiguaban en el desfile, al igual que los gui?os al amarillo y rojo, dos colores t¨ªpicamente Ferrari, y los logos sobredimensionados que atravesaban la colecci¨®n. El cargo del dise?ador ¡ªdirector creativo de diversificaci¨®n de marca¡ª tambi¨¦n subraya que, de ahora en adelante, no solo hablaremos de F¨®rmula 1. Con la moda, Ferrari pretende llegar a mujeres y j¨®venes, dos p¨²blicos tradicionalmente infrarrepresentados en su narrativa. Buena parte de la propuesta, adem¨¢s, es unisex. Y, por supuesto, se ha tenido en cuenta la sostenibilidad. Este fabricante de b¨®lidos car¨ªsimos y rapid¨ªsimos acu?¨® su fama a base de motores rugientes, clientes ilustres y cifras mareantes. Las dram¨¢ticas siluetas que ha dise?ado Iannone evocan todo eso. Pero el cambio, en realidad, va por dentro.