Balenciaga vuelve a la alta costura para revolucionarla
La firma de origen espa?ol propone en Par¨ªs una nueva y poderosa interpretaci¨®n de la moda m¨¢s elevada
En los mismos salones en los que Crist¨®bal Balenciaga mostraba sus dise?os en Par¨ªs, Demna Gvasalia present¨® el mi¨¦rcoles la primera colecci¨®n de alta costura producida por la firma desde que el maestro de Getaria cerrase su atelier hace 53 a?os. Reformados para recrear su aspecto original, acogieron un momento hist¨®rico para la marca ¡ªy la industria de la moda¡ª, del que solo fueron testigos 120 afortunados. ¡°Tenemos la misma convocatoria que un cumplea?os peque?o en mi pa¨ªs¡±, bromeaba el dise?ador georgiano el pasado s¨¢bado. Los aforos reducidos han sido el denominador com¨²n de los desfiles celebrados desde el lunes en la capital francesa. Las restricciones impuestas por la covid han obligado a minimizar el n¨²mero de invitados; y las pocas marcas con el m¨²sculo econ¨®mico y las ganas de celebrar eventos f¨ªsicos han querido compensar esta inusual discreci¨®n escogiendo localizaciones cargadas de simbolismo, como la de Balenciaga.
Gvasalia quer¨ªa mostrar su primera colecci¨®n de alta costura con p¨²blico ¡ª¡±aunque fuera poco¡±¡ª, por eso pospuso casi un a?o su presentaci¨®n. Su propuesta bien merec¨ªa la espera. Un trabajo potente, crudo, brutal, de una belleza casi violenta, que consigue lo que pocas colecciones logran ya en un mundo saturado por productos e im¨¢genes: fijarse en la memoria y provocar emociones intensas ¡ªya sean de admiraci¨®n o desasosiego¡ª en quien lo contempla. En completo y solemne silencio, el director creativo de Balenciaga mostr¨® piezas que rend¨ªan claro homenaje al fundador de la firma: capas inspiradas en el vestido negro envuelto en gazar y creado por el vasco en 1967; abrigos de plumas que reinterpretan el de p¨¦talos de 1950; un traje naranja, espejo de otro semientallado de 1952; y un dise?o nupcial que actualiza con una larga cola el m¨ªtico de 1967. Pero el dise?ador georgiano tambi¨¦n quiso incorporar otros elementos in¨¦ditos ¡ªy considerados sacr¨ªlegos¡ª dentro del vocabulario cl¨¢sico de la alta costura: pantalones vaqueros, cazadoras bomber, gabardinas, camisetas. Crist¨®bal Balenciaga estaba presente adem¨¢s en los cuellos kimono de las camisas, en las espaldas baggy (abultadas) de las chaquetas, y en las intensas tinturas rosas y naranjas que Gvasalia ha producido expresamente para esta colecci¨®n. Hab¨ªa prendas para el hombre ¡ªtrajes cartesianos¡ª vestidas por mujeres; y prendas para la mujer vestidas por hombres. Bolsas de compra a modo de bolsos, iron¨ªa e historia. Y una capacidad para dar testimonio de su tiempo, como en su momento exhibi¨® con maestr¨ªa Balenciaga.
En Gaultier fue Chitose Abe, directora creativa de Sacai, la encargada de tomar el relevo ¡ªde momento por una temporada¡ª al fundador de la marca, que se retir¨® hace dos a?os con una gran fiesta. La dise?adora japonesa jug¨® a deconstruir y retorcer los c¨®digos de la marca francesa: desde la m¨ªtica camiseta marinera al traje sastre milrayas, pasando por las mallas estampadas. El resultado, a medio camino entre el punk, el anime y la est¨¦tica industrial, resultaba feroz y fresco, dos adjetivos que definen bien a Jean Paul Gaultier. Tambi¨¦n humano, como demuestra el hecho de que saliese al balc¨®n de su sede parisina junto a Abe y algunas modelos para que los seguidores que se hab¨ªan congregado en la puerta pudiesen disfrutar de una parte del desfile m¨¢s all¨¢ de las pantallas de sus m¨®viles.
Chanel tampoco se qued¨® atr¨¢s en cuanto a teatralidad. Una lluvia de p¨¦talos cayendo sobre una novia vestida con un traje de un rosa sutil y silueta al estilo de los a?os sesenta. As¨ª conclu¨ªa el primer desfile de la casa francesa en nueve meses. Antes, su directora art¨ªstica, Virginie Viard, insist¨ªa en esa alta costura de estructuras m¨¢s ligeras a trav¨¦s de abrigos de corte triangular, monos y trajes de chaqueta y falda. La espectacularidad la aportan las plumas, bordadas en los bajos de los chaquetones, sobre volantes acancanados o dando forma a toda una falda en tonos salm¨®n. La artesan¨ªa de sus hist¨®ricos atelieres se exhib¨ªa en las lentejuelas y abalorios en tonos fl¨²or y metalizados que recorr¨ªan las piezas de tweed. Toda la colecci¨®n respiraba un aire chic y rock, tan parisino como su propia creadora y, por lo tanto, alejado de la ostentaci¨®n y la pretenciosidad que celebran otros dise?adores como Giambattista Valli. Conocedor de lo que busca en ¨¦l su clientela, parec¨ªa dispuesto a terminar con las existencias mundiales de tul. Por primera vez, el italiano ofrec¨ªa tambi¨¦n propuestas para el hombre.
El lugar escogido por Chanel para su primer evento f¨ªsico tras la vacunaci¨®n masiva fue el patio del Palais Galliera, el museo de la moda de Par¨ªs. Un coqueto rinc¨®n donde menos de 200 invitados ¡ªdivididos en dos pases¡ª pudieron disfrutar de la colecci¨®n. Tan lejos como la vida a. c. (antes del coronavirus) quedan los m¨¢s de 2.500 asistentes que llegaron a presenciar los desfiles de pr¨ºt-¨¤-porter celebrados en el Grand Palais, donde la marca sol¨ªa celebrar hist¨®ricamente sus desfiles, un espacio hoy en restauraci¨®n.
Tambi¨¦n Armani escoge una ubicaci¨®n cargada de simbolismo para situar su pasarela: la embajada italiana en Par¨ªs. A trav¨¦s de sus laber¨ªnticas estancias, las modelos mostraron el martes una colecci¨®n con un ¨²nico denominador com¨²n: el brillo. Desde los tejidos t¨¦cnicos metalizados de los trajes de chaqueta hasta los abalorios bordados en los escult¨®ricos vestidos de crinolina, todo en Armani Priv¨¦ resplandec¨ªa. Casi tanto como la sonrisa del dise?ador de 86 a?os que, a diferencia de lo que viene siendo habitual en ¨¦l ¡ªsaludar t¨ªmidamente unos segundos tras el desfile¡ª, decidi¨® recorrer la pasarela hasta el final. Los aplausos le acompa?aron durante el camino, delatando que, por una vez, los invitados hab¨ªan dejado de utilizar las manos para sujetar el m¨®vil. ¡°Con esta colecci¨®n he querido transmitir un sentimiento de alegr¨ªa y renacimiento. He partido, como siempre, de los tejidos y de los colores, que, en esta ocasi¨®n, he querido que fuesen claros y luminosos, aunque sea un poco ins¨®lito para m¨ª¡±, explicaba el creador a trav¨¦s de un correo electr¨®nico.
Viktor & Rolf desplegaron su propuesta-s¨¢tira sobre la realeza en la Capilla Expiatoria, donde fueron enterrados Mar¨ªa Antonieta y Luis XVI antes de que sus restos se trasladasen definitivamente a la bas¨ªlica de Saint-Denis. ¡°Toda la colecci¨®n est¨¢ elaborada en tejidos y pieles artificiales porque creemos que hay una relaci¨®n entre esa falsedad y el concepto de monarqu¨ªa¡±, explicaban los dise?adores entre ampulosos vestidos decorados con piezas de pedrer¨ªa sobredimensionadas. Aparte de la iron¨ªa republicana, resultaba interesante el trabajo en patchwork (almazuela) en tres dimensiones con telas recicladas. Los dise?adores holandeses llevan a?os utilizando en sus propuestas de alta costura ¡°materiales sobrantes de otras colecciones¡±, una idea aparentemente incoherente con el lujo y la exquisitez que representa esta disciplina, pero totalmente acorde con su discurso provocador y la sensibilidad contempor¨¢nea.
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