El rey Guillermo de Orange perder¨¢ un subsidio de 4,7 millones de euros si persiste en cazar en una reserva natural holandesa
El soberano cierra durante tres meses al p¨²blico una parte del terreno situado junto al palacio Het Loo, en el centro del pa¨ªs, pero el ministerio de Agricultura ha decidido que solo podr¨¢ hacerlo a partir de 2022 si renuncia a la ayuda
Los d¨ªas como cazador a domicilio del rey Guillermo de Orange pueden estar contados. El soberano holand¨¦s cierra todos los a?os una zona de una finca situada en el centro de Pa¨ªses Bajos, junto al palacio Het Loo. Es propiedad del Estado, pero con derecho de uso por parte de la Corona, y puede dedicarse all¨ª supuestamente a la cineg¨¦tica durante tres meses. La situaci¨®n ha sido objeto de cr¨ªticas constantes por parte del Parlamento, y el ministerio de Agricultura ha decidido ahora que si el rey persiste en impedir temporalmente el paso al p¨²blico en el denominado Dominio de la Corona Het Loo, perder¨¢ el subsidio de 4,7 millones de euros recibido cada cinco a?os para cuidar esta reserva natural. Una de las condiciones es que permanezca abierta al p¨²blico casi todo el a?o, y Guillermo tiene hasta el 1 de enero para decidir qu¨¦ har¨¢ a partir de ahora. De momento, las cosas no parece que vayan a cambiar para el ejercicio de 2021, puesto que el servicio de informaci¨®n de la Casa Real (RVD, en sus siglas neerlandesas) ha confirmado la clausura del terreno entre el 15 de septiembre y el 25 de diciembre.
El subsidio correspondiente al periodo 2016-2021 expira el pr¨®ximo 31 de diciembre, de modo que se mantiene la tradici¨®n, seg¨²n han confirmado los portavoces del RVD. Si el pr¨®ximo a?o el rey quiere recibir de nuevo la ayuda econ¨®mica, solo podr¨¢ cerrar durante una semana el equivalente a una hect¨¢rea de terreno para uso privado. Esta es la decisi¨®n tomada por Carola Schouten, titular de Agricultura, que ha remitido una nota al Congreso sobre el particular. El Gobierno de centro derecha holand¨¦s sigue en funciones y no puede adoptar medidas trascendentes en el plano pol¨ªtico sin la aprobaci¨®n de la C¨¢mara. En este caso, el monarca deber¨¢ elegir entre su disfrute personal ¡ªa costa de su bolsillo y eligiendo el horario de apertura¡ª o bien franquear el paso a toda la finca pr¨¢cticamente el a?o entero.
El Dominio de la Corona Het Loo tiene en total unas 10.400 hect¨¢reas y all¨ª se levanta el palacio del mismo nombre, antigua residencia privada de la reina Guillermina, bisabuela de Guillermo de Orange. Cedido en 1959 al pueblo holand¨¦s, la Corona conserva el usufructo y tiene derecho a disfrutarlo. En 2018, sin embargo, la situaci¨®n fue debatida en el Congreso, y la mayor¨ªa de los partidos pol¨ªticos se mostraron contrarios al tap¨®n de los tres meses para que el rey practique sus aficiones. Entonces, el diputado socialdem¨®crata, Frank Wassenberg, record¨® que en el plan para la gesti¨®n de la fauna del dominio se explicaba as¨ª el periodo en litigio: ¡°Es para el descanso de los ciervos durante la temporada de celo y la ¨®ptima regulaci¨®n de su n¨²mero¡±. Es decir, y seg¨²n a?adi¨® el mismo diputado, ¡°es otra forma de hablar de caza, y se trata de evitar as¨ª a los fisgones¡±. Las organizaciones ecologistas y el Partido por los Animales han pedido tambi¨¦n durante a?os que el entorno permaneciese abierto.
La porci¨®n de terreno que no se puede traspasar entre septiembre y diciembre se llama De Koninklijke Houtvesterij (algo as¨ª como La Foresta Real), y suma unas 5.000 hect¨¢reas, seg¨²n RVD. Dispone de bosques y jardines y hay ciervos rojos, corzos y jabal¨ªes. El Gobierno paga la seguridad de las partidas de caza, y otro diputado, el liberal de izquierda Joost Sneller, ha dicho que ser¨ªa ¡°chic si el rey aplicara ya este a?o la nueva normativa, porque ¨¦l mismo ha dicho que quiere ser tratado como el resto de los ciudadanos¡±. La historia del dominio de la Corona se remonta a 1684, cuando Guillermo III compr¨® un peque?o castillo en un terreno de unas 200 hect¨¢reas. Recibido en el siglo XVIII por el pr¨ªncipe Guillermo IV, sus descendientes lo fueron ampliando hasta que la reina Guillermina lo don¨® al Estado en 1959 con la condici¨®n del usufructo para los futuro soberano.
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