Los mil osos Paddington depositados en recuerdo de Isabel II tendr¨¢n nuevos due?os: los ni?os

El fallecimiento de la reina Isabel II el 8 de septiembre, a los 96 a?os, deriv¨® en una oleada de homenajes dentro y fuera del Reino Unido. Durante 10 d¨ªas, se repitieron las muestras de cari?o para despedirse de la monarca: filas interminables para ver el f¨¦retro en el palacio de Westminster; flores a las puertas de los palacios de Buckingham, Windsor, Hyde Park y Balmoral; y lo m¨¢s curioso, miles de osos Paddington depositados por sus s¨²bditos a modo de tributo. M¨¢s de un mes despu¨¦s de su muerte, los peluches se donar¨¢n a la instituci¨®n de caridad infantil Barnardos, de la que Isabel II fue patrona desde 1983 hasta 2016.

El palacio de Buckingham, con la reina consorte como imagen, ha anunciado que los peluches se donar¨¢n a ni?os vulnerables apoyados por la organizaci¨®n ben¨¦fica Barnardos. No es una elecci¨®n hecha al azar, puesto que Paddington era hu¨¦rfano. Desde 2016 es Camila la patrona de la fundaci¨®n, por lo que este anuncio es todav¨ªa m¨¢s especial. El pasado jueves ¡ªjusto cuando se cumpl¨ªan 64 a?os de la publicaci¨®n del primer libro del osito¡ª la reina consorte pos¨® junto a una parte de los m¨¢s de mil peluches que 200 voluntarios recogieron de los homenajes en la capital inglesa.

Los osos han sido sometidos a un proceso de limpieza profesional antes de entregarlos a los ni?os para que les lleguen en las mejores condiciones posibles, seg¨²n ha confirmado el comunicado emitido por la casa real brit¨¢nica. Pero mientras llega ese momento, los peluches estar¨¢n ¡°bien cuidados¡± en el palacio de Buckingham, Clarence House y en la guarder¨ªa Royal Paks, en Hyde Park.

¡°Estamos incre¨ªblemente agradecidos con su majestad la reina consorte por su apoyo para ayudarnos a generar conciencia sobre las necesidades de los ni?os y j¨®venes vulnerables en el Reino Unido, para que podamos continuar apoy¨¢ndolos a trav¨¦s de nuestros servicios vitales¡±, informaba el responsable de la instituci¨®n ben¨¦fica, Lynn Perry, a trav¨¦s de la BBC.

El oso Paddington no es un simple peluche. Desde hace a?os se ha convertido en uno de los s¨ªmbolos m¨¢s t¨ªpicos del Reino Unido, hasta tal punto que son pocos los brit¨¢nicos que no tienen uno de ellos en su casa. Por supuesto, esta locura por los ositos ha llegado hasta los turistas. Cada vez m¨¢s visitantes acaban con uno de ellos en la maleta a modo de souvenir. Tras la muerte de la monarca, las ventas se han disparado. Tanto, que se agotaron en d¨ªas y subieron su precio: pasaron de costar 12 libras a 35. Fueron tales los homenajes en forma de oso, que hasta el pr¨ªncipe Guillermo de Gales cont¨® d¨ªas m¨¢s tarde que se ¡°emocion¨®¡± al ver a los Paddington: ¡°Son las cosas que no esperas las que m¨¢s te afectan¡±.

Una de las ¨²ltimas apariciones p¨²blicas de la reina Isabel II fue, precisamente, en un sketch que protagoniz¨® junto al oso Paddington con motivo de la celebraci¨®n de su Jubileo de Platino, celebrado el pasado verano. Un v¨ªdeo en el que apareci¨® tomando el t¨¦ junto a ¨¦l y en el que le desvel¨® uno de sus mayores secretos: siempre guardaba un s¨¢ndwich de mermelada en el bolso con el que siempre acud¨ªa a todos los eventos. Una uni¨®n que sorprendi¨® a todos los brit¨¢nicos y con la que demostr¨®, de nuevo, que ten¨ªa sentido del humor.