Los 85 a?os de Jane Fonda: de estrella de Hollywood a superestrella del activismo
Hija de Henry Fonda, la vida de esta actriz parec¨ªa estar escrita: solo ten¨ªa que ser una buena chica para triunfar. Sin embargo, se rebel¨® contra su destino cuando encontr¨® motivos para pelear por un mundo mejor
Cuenta Jane Fonda en el documental Jane Fonda en cinco actos (HBO Max) que para rodar la escena inicial de la pel¨ªcula Barbarella (1968), en la que aparece haciendo un acrob¨¢tico striptease en el espacio, tuvo que emborracharse con vodka. Cuenta tambi¨¦n que, como aquella primera toma no sirvi¨®, en la que finalmente fue dada por buena ya sufr¨ªa una terrible resaca. Barbarella est¨¢ dirigida por su, por entonces, marido, Roger Vadim, con quien acababa de tener a su primera hija y viv¨ªa a las afueras de Par¨ªs. Jane Fonda nunca quiso hacer esa pel¨ªcula, no se sent¨ªa c¨®moda con la sexualidad del personaje, y no ten¨ªa ning¨²n inter¨¦s en la ciencia ficci¨®n, pero se dej¨® llevar por su marido quien, al contrario que ella, ten¨ªa un desorbitado inter¨¦s por el sexo y por la ciencia ficci¨®n. En aquel momento, seg¨²n confiesa en el documental, Jane Fonda no sab¨ªa qui¨¦n era. Tardar¨ªa en saberlo. Por eso, la ahora ferviente activista por los derechos de las mujeres, reconoce que permit¨ªa que los hombres a su alrededor la moldeasen a su antojo para convertirse en lo que esperaban de ella.
Nacida en 1937, hija del actor Henry Fonda, creci¨® en un entorno socialmente privilegiado, aunque su hogar estaba lejos de representar el del sue?o americano: su madre, Frances Ford Seymour, se suicid¨® en un hospital psiqui¨¢trico. A Jane Fonda y a su hermano, Peter Fonda, les dijeron que hab¨ªa sufrido un ataque al coraz¨®n. Ella descubri¨® que se hab¨ªa suicidado a trav¨¦s de las revistas y, desde aquel momento, supo que ten¨ªa que convertirse en un opuesto a lo que represent¨® su figura materna.
Jane Fonda se convirti¨® en la hija perfecta, reprimi¨® sus emociones, se esforz¨® por representar el papel de ni?a buena, el de las chicas que sacan buenas calificaciones y no dan problemas. Y, con el tiempo, se convirti¨® tambi¨¦n en la chica perfecta. Estudi¨® interpretaci¨®n de la mano de Lee Strasberg, maestro de actores de la talla de Marilyn Monroe o Paul Newman, porque era lo que deb¨ªa hacer. Se hizo actriz casi de casualidad. Si el primer paso hab¨ªa sido ser buena hija y, despu¨¦s, la actriz de mirada dulce que protagonizaba comedias rom¨¢nticas, el paso definitivo era ser una buena esposa y madre. Pero descubri¨® el activismo y, al mismo tiempo, empez¨® a descubrirse a s¨ª misma.
De Jane Fonda a Jane de Arco
¡°Jane Fonda... ?Qu¨¦ demonios le pasa a Jane Fonda? Me siento fatal por Henry Fonda, es un buen hombre. Es una gran actriz, es muy guapa, pero... est¨¢ completamente descarriada¡±, comenta preocupado el presidente de los Estados Unidos en aquella ¨¦poca, Richard Nixon, en unas cintas grabadas la Casa Blanca a principios de los setenta. La chica buena hab¨ªa sido detenida por la polic¨ªa por manifestarse contra la guerra de Vietnam.
Entre 1971 y 1973 en la vida de Jane Fonda sucedieron tres cosas: gan¨® un Oscar por la pel¨ªcula Klute, en la que interpretaba a una prostituta. La inmersi¨®n en aquel personaje le hizo interesarse por los movimientos feministas que surfeaban su segunda ola. Para el papel, cambi¨® su caracter¨ªstica melena rubia por un marcado corte de pelo recto y con flequillo que se ti?¨® de casta?o. Aquel cambio de look le proporcion¨® una ruptura con su vida anterior: Jane Fonda era otra Jane Fonda. Tambi¨¦n se divorci¨® de su primer marido, Roger Vadim, quien, burl¨¢ndose de su fascinaci¨®n por la pol¨ªtica y el activismo ¡ªpotenciada por sus amistades francesas, entre las que se encontraba la actriz Simone Signoret, del c¨ªrculo de Simone de Beauvoir y Jean-Paul Sartre¡ª y su desinter¨¦s por la vida hedonista y fr¨ªvola, empez¨® a referirse a ella como Jane de Arco. Y, por ¨²ltimo, regres¨® a Estados Unidos y se volc¨® con todos los movimientos sociales que, en aquel momento, tambaleaban los cimientos de su pa¨ªs: la oposici¨®n a la guerra de Vietnam o el movimiento por los derechos de los nativos americanos y el de los afroamericanos. Jane Fonda se uni¨® a todas aquellas causas y se empap¨® de ellas como una esponja, sinti¨¦ndose culpable por no haberse interesado por el mundo que la rodeaba hasta pasados los 30 a?os.
¡°Los pa¨ªses, igual que las personas, deber¨ªan estar en constante revoluci¨®n, en constante cambio¡±, admiti¨® Fonda en una entrevista de la ¨¦poca en televisi¨®n. Estaba descubriendo qui¨¦n era y llenando, a trav¨¦s de las causas en las que luchaba, ese vac¨ªo que hab¨ªa sentido dentro de ella a lo largo de su vida. Aquel nuevo papel, tan alejado del de buena chica, tambi¨¦n le consigui¨® una larga lista de enemigos, llegando a ser incluida en la lista negra de Hollywood y pasando m¨¢s de una noche en un calabozo. Por aquel entonces, la nueva Jane Fonda se hab¨ªa casado con su segundo marido, Tom Hayden, activista social y pol¨ªtico. Llevaban una vida humilde, alejada de los focos de Hollywood, donde le costaba tener m¨¢s proyectos debido a su faceta de inc¨®moda activista, tan poco glamurosa de cara a la galer¨ªa. Pero, al mismo tiempo, necesitaban conseguir dinero para las causas en las que participaban y entonces decidieron abrir un negocio.
Abri¨® su primer gimnasio en Beverly Hills en 1976. Al principio, ella misma daba algunas clases para recaudar fondos para apoyar la energ¨ªa solar y el cuidado del medioambiente. En 1981 sus m¨¦todos eran tan famosos que public¨® un libro sobre fitness, Jane Fonda¡¯s Workout Book, que se mantuvo durante dos a?os en la lista de lo m¨¢s vendido seg¨²n The New York Times. Aquella idea fue todo un ¨¦xito. Y, ya en los ochenta volvi¨® a resurgir como reina indiscutible del fitness y la vida sana.
Con 85 a?os, Fonda sigue interpretando el papel de activista a la perfecci¨®n: en 2018, en plena promoci¨®n de la pel¨ªcula La Juventud, dirigida por el director Paolo Sorrentino, solo quer¨ªa hablar del movimiento Black Lives Matters. Ese mismo a?o, decidi¨® llevar el movimiento Me Too un paso m¨¢s all¨¢, hasta el Congreso, para defender a las trabajadoras m¨¢s vulnerables, como las empleadas dom¨¦sticas o las trabajadoras del campo. En 2019, la actriz era arrestada todos los viernes por protestar en Washington contra el cambio clim¨¢tico. En 2020, empez¨® a convocar ella misma las protestas. Ese mismo a?o, se volvi¨® a enfundar en sus inconfundibles mallas de aer¨®bic para pedir el voto dem¨®crata e impedir una nueva victoria de Donald Trump.
Tambi¨¦n sigue practicando deporte, aunque de menor intensidad, a pesar de encontrarse en tratamiento de quimioterapia para luchar contra un c¨¢ncer ¡°muy tratable¡±, seg¨²n reconoci¨® cuando lo anunci¨® el pasado septiembre. Hace apenas seis d¨ªas, la actriz explicaba que su onc¨®logo le hab¨ªa confirmado que su enfermedad estaba remitiendo. ¡°?El mejor regalo de cumplea?os!¡±, escrib¨ªa la int¨¦rprete en su blog. Con 85 a?os, Fonda ya sabe perfectamente qui¨¦n es y cu¨¢l es su mantra: el movimiento. El cambio. La evoluci¨®n. Un movimiento que nace de lo f¨ªsico y culmina en lo pol¨ªtico. O viceversa.
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