Luces y sombras de la ca¨®tica vida de James Brown: inmenso m¨²sico, pionero de los derechos civiles y esposo maltratador
Un nuevo documental producido por Mick Jagger y por dos de los nueve hijos del cantante que tuvo de cinco relaciones muestra nuevas facetas del fallecido pionero del funk, cuya inmensa herencia tard¨® 15 a?os en repartirse. ¡°Durante una ¨¦poca, no me gust¨® mi padre¡±, afirman sus hijas hoy
En Estados Unidos ¡ªy en buena parte del mundo¡ª, a mediados del siglo XX los negros no eran negros. Eran, en un eufemismo de correcci¨®n pol¨ªtica en un pa¨ªs terriblemente segregado, ¡°personas de color¡±. Pero llegaron los a?os sesenta y llegaron los pioneros. Algunos, como Malcolm X, Angela Davis, Martin Luther King, alcanzaron sue?os gracias a la ley, la religi¨®n o la presi¨®n pol¨ªtica; otros, gracias a la cultura popular, tambi¨¦n lograron llegar a lugares inexplorados en 400 a?os. Uno de ellos fue James Brown, compositor y cantante, un muchacho sure?o de or¨ªgenes humildes y salido de un hogar roto que logr¨®, efectivamente, que los negros fueran negros. En agosto de 1968, cuatro meses despu¨¦s del asesinato de King, escribi¨® y grab¨® Say It Loud - I¡¯m Black & I¡¯m Proud (Dilo alto: soy negro y estoy orgulloso), que pronto se convirti¨® en un himno oficioso de su comunidad y del movimiento Black Power. Una canci¨®n que hizo que los negros, finalmente, se identificaran con esa palabra, y recuperaran no solo una palabra pero tambi¨¦n una identidad.
La fuerza del sure?o Brown (nacido en 1933 en Carolina del Sur y criado en Georgia, donde tambi¨¦n muri¨® en la Navidad de 2006), pionero del funk y de la m¨²sica negra, se extendi¨® a lo largo de su vida y de sus m¨¢s de 900 canciones. Ahora, 17 a?os despu¨¦s de su muerte, su legado se pone en perspectiva en un nuevo documental, producido por dos de sus hijas y por Mick Jagger. Pero al igual que se exalta su carrera musical y profesional, tambi¨¦n se desgranan, tanto en el metraje como en nuevas entrevistas al hilo del mismo, sus miserias personales. Entre ellos, el maltrato al que su padre someti¨® a su madre (que acab¨® escapando de casa) y que ¨¦l tambi¨¦n perpetu¨® en sus esposas. Se cas¨® en cuatro ocasiones y tuvo nueve hijos, tanto en esos matrimonios como en dos romances m¨¢s, y sus relaciones fueron ca¨®ticas, complejas y violentas.
En los cuatro cap¨ªtulos de James Brown: Say It Loud, dirigido por Deborah Riley Draper y emitido en la cadena estadounidense A&E el lunes y martes (el primero de ellos se puede ver, en algunos pa¨ªses, a trav¨¦s de internet), se habla del poder de Brown al conseguir instaurar un sonido entonces ¨²nico y vincularlo a una comunidad, y tambi¨¦n en dotarla de una identidad reconocible a trav¨¦s de la m¨²sica. Con metraje antiguo y entrevistas a p¨²blico de la ¨¦poca, pero tambi¨¦n del momento actual, se aprecia esa evoluci¨®n. ¡°La palabra negro es algo [malo] que b¨¢sicamente se ha colocado sobre el hombre negro en Am¨¦rica. Y oye, soy negro y estoy orgulloso, pero no quiero tener que decir: ¡®Soy negro¡¯, como si tuvieras que decir: ¡®Eres blanco¡¯. Quiero decir que somos personas y que somos hermanos y que tenemos la misma lucha¡±, describe en uno de los episodios un hombre afroamericano, en im¨¢genes antiguas, de archivo. Tras la muerte de King, la lucha por los derechos civiles se hizo m¨¢s encarnizada y la palabra negro tom¨® un nuevo cariz, entre otros gracias al tema de Brown.
El l¨ªder de la banda de rap neoyorquina Public Enemy, Chuck D, rememora tener ocho a?os cuando se lanz¨® el tema. ¡°La canci¨®n era peligrosa, agresiva y pol¨ªtica... pero con ocho a?os, todo lo que s¨¦ es que es funky y que digo la palabra negro, ya no de color¡±. El rapero Questlove, bater¨ªa de The Roots, director de cine (aclamado fue su debut con Summer of Soul hace un par de a?os, premiada en Sundance) y tambi¨¦n coproductor del documental, explica que es ¡°probablemente una de las cosas m¨¢s valientes y m¨¢s pol¨ªticas que jam¨¢s hizo James Brown. Es el Black Lives Matter originario¡±. El propio Jagger reconoce que para ¨¦l fue ¡°un int¨¦rprete brillante, inspirador desde el principio, tan fuertemente comprometido con los derechos civiles¡±.
No cabe duda del poderoso mensaje musical y pol¨ªtico de Brown, pero las facetas art¨ªsticas y personales de un individuo no siempre van paralelas. El caos rein¨® en sus relaciones, en su vida y hasta en su muerte. Con apenas 16 a?os estaba en la c¨¢rcel (de la que logr¨® salir antes de tiempo cuando otro preso, cantante, descubri¨® la maestr¨ªa de su voz en el g¨®spel), pero su vida ya hab¨ªa sido complicada antes. Su madre, Susie, le tuvo con apenas 16 a?os, y sufri¨® los abusos y malos tratos de su padre, Joseph, tanto que decidi¨® dejarle a ¨¦l y a sus cinco hijos y huir a Nueva York. Y ese comportamiento duro y violento se repiti¨® en los matrimonios de la estrella.
El primero fue con Velma Warren, en 1953. Se separaron en 1969, aunque a la muerte del artista, en 2006, ella trat¨® de argumentar que nunca hab¨ªan firmado el divorcio y que por tanto ten¨ªa derecho a su herencia; su caso fue rechazado. Con ella tuvo Brown a sus cuatro hijos mayores: Teddy (fallecido en un accidente de tr¨¢fico con 19 a?os), Terry, Larry y Lisa. Entre tanto, a mediados de los sesenta, el artista mantuvo dos relaciones con dos cantantes: una con Yvonne Fair, de la que en 1965 naci¨® su hija Venisha, fallecida de neumon¨ªa a los 53 a?os, en 2018; y otra con Beatrice Ford, con quien tuvo otro hijo, Daryl, que en 2014 lanz¨® una biograf¨ªa de su padre.
Tras el divorcio lleg¨® su matrimonio m¨¢s medi¨¢tico, con Deidre Jenkins. Se casaron en 1970 y se separaron cuatro a?os despu¨¦s, aunque no fue hasta 1981 cuando se divorciaron. Tuvieron dos hijas, Deanna, de 55 a?os, y Yamma, de 51. La primera es la responsable de la Fundaci¨®n Familiar James Brown, que mantiene vivo el legado de su padre, tambi¨¦n medi¨¢ticamente. La segunda ya escribi¨® un libro sobre el m¨²sico hace una d¨¦cada. Ellas son quienes han coproducido James Brown: Say It Loud, y ahora aseguran en entrevistas que con el documental buscan acercar su figura a los m¨¢s j¨®venes. En una charla con un medio local de Georgia, Deanna afirma que su padre sigue siendo ¡°el artista m¨¢s sampleado por el hip hop¡±, pero que quienes crecieron con ¨¦l tambi¨¦n descubrir¨¢n m¨¢s de ¨¦l. ¡°Es como si mi padre narrara el documental. Y habla acerca de controlar su destino. Creo que eso es importante para los j¨®venes, que lo comprendan, que puedes buscar, seguir y encontrar tu propio destino¡±, cuenta. ¡°Hay una oportunidad de volver al original, a la persona que entr¨® en este negocio, no solo el de la m¨²sica. Fue un icono de los derechos civiles, estaba muy involucrado. Pero tambi¨¦n era un hermano m¨¢s de Augusta, Georgia¡±, afirma Deanna.
¡°Es una mirada a su figura al completo, no solo a su m¨²sica¡±, comenta la directora en la misma charla. ¡°Y vemos que naci¨® durante la gran depresi¨®n, bail¨® durante la Segunda Guerra Mundial, grab¨® su primer disco en plena Guerra de Corea, salt¨® a la fama en los sesenta y cre¨® el himno, el edicto y el principio m¨¢s importante para nuestra cultura. ¡®Dilo alto: soy negro. Y estoy orgulloso¡¯. Eso fue un regalo para nosotros. Una lecci¨®n. Pero tambi¨¦n es algo incre¨ªblemente importante porque, durante 400 a?os, nos hemos autosilenciado. No se nos permiti¨® hablar. No se nos permiti¨® reunirnos. Y James Brown se levant¨® y dijo: ¡®Dilo fuerte. Usa tu voz. Haz tuya tu narrativa¡¯. Esas son las mejores lecciones para cualquiera: nuestra generaci¨®n, la siguiente y las que vengan despu¨¦s¡±.
En otra entrevista con People, Yamma y Deanna explican que su infancia no fue f¨¢cil junto a su padre. ¡°Cuando ves que hieren a un miembro de tu familia, no tienes los mejores sentimientos hacia quien provoca ese da?o¡±, contaba la primera, en referencia a c¨®mo su padre maltrataba a su madre. ¡°En ese momento estaba muy, muy enfadada con mi padre. De vez en cuanto todav¨ªa vuelvo a ese lugar, no para menospreciar a mi padre, sino como un repaso de mi propia vida y de la situaci¨®n de violencia dom¨¦stica, pensando cu¨¢nto me molde¨® todo aquello¡±. La propia Yamma, recuerda, salt¨® una vez, con apenas seis a?os, para defender a su madre un momento en el que Brown iba a pegarla. Fue la ¨²ltima vez. Desvelando esos momentos las hermanas intentan situar a su familia en un momento temporal concreto, demostrar que eran humanos y hablar de lo ocurrido y de c¨®mo superarlo. Deanna reconoce que la misma presencia de su padre era ¡°intensa¡±. ¡°Hubo una ¨¦poca en la que no me gustaba mi propio padre. No me gustaba por su comportamiento. Vi muchas cosas cuando crec¨ªa. Escuch¨¦ mucho, lo que me pod¨ªa haber da?ado de por vida. Nunca tuvo esa ira contra nosotras porque ¨¦ramos sus hijas. Era una situaci¨®n entre marido y mujer¡±, defiende, explicando que su padre siempre acud¨ªa a pedirle disculpas a su madre. ¡°Algo que no lo borraba todo, pero sabiendo de su compasi¨®n, mi madre era receptiva a ello¡±, afirma.
Tras su divorcio, Brown volvi¨® a casarse, esta vez con Adrienne Rodriguez, en 1984, con quien no tuvo hijos. Durante su matrimonio ¡ªcon frecuentes rupturas y reconciliaciones¡ª fue detenido varias veces por malos tratos contra ella. De hecho, en esa ¨¦poca pas¨® tres a?os en la c¨¢rcel por huir de la polic¨ªa, fue condenado por posesi¨®n de armas y pas¨® por un tratamiento por su consumo de drogas. Rodriguez falleci¨® en 1996 y ¨¦l pas¨® a vivir con Tomi Rae Hynie, su cuarta y ¨²ltima esposa... o no. Resulta que cuando se casaron Hynie ya estaba casada con otro hombre en Texas, y no se hab¨ªa divorciado oficialmente. Ella lleg¨® a anular ese matrimonio, pero nunca se volvi¨® a recasar oficialmente con el artista. En junio de 2001 tuvieron juntos al noveno y ¨²ltimo hijo del m¨²sico, James Joseph Brown II, y en 2003 se separaron, aunque siguieron viviendo juntos. De ah¨ª que tras la muerte de cantante en 2006 ella se presentara como su viuda legal... cuando ni siquiera hab¨ªa sido su esposa legalmente. La cuesti¨®n se complic¨® y las peleas entre los herederos hicieron que el entierro se pospusiera tres meses. La herencia tard¨® m¨¢s en resolverse: sus 100 millones fueron objeto de juicios y disputas durante casi 15 a?os.
Lo que Brown quer¨ªa es que la mayor parte de su legado sirviera para hacer escuelas y comedores para ni?os desfavorecidos del sur de Estados Unidos. Pero no fue tan f¨¢cil. Tomi Rae Hynie intent¨® meter baza ¡ªel Tribunal Supremo de Carolina del Sur declar¨® que no era la viuda legal nada menos que en 2021¡ª, otras tres personas reclamaban ser hijos de Brown, sus herederos oficiales quer¨ªan dinero r¨¢pido y tomaron decisiones legales (ventas de derechos, entre otros) antes de tiempo... y todo se complic¨®. Como declar¨® el fiscal general y luego gobernador de Carolina del Sur a The New York Times en 2014 hace una d¨¦cada, ¡°el mayor enredo que se pueda imaginar¡±. La ¡°oce¨¢nica obra discogr¨¢fica¡± de James Brown, como la define el cr¨ªtico Diego Manrique, ha sido incluso superada por su vida y por su leyenda.
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