Jean-Claude Deutsch, el discreto fot¨®grafo que se col¨® en el ¡®Falcon¡¯ de Julio Iglesias y en la ba?era de Dalida
Ilan Detusch, hijo del recientemente fallecido ¡°fot¨®grafo de las estrellas¡±, publica ¡®La belle ¨¦poque¡¯, un libro que re¨²ne algunas de las mejores im¨¢genes de su padre. ¡°Hoy es casi imposible retratar a los famosos de esa manera. Ahora todo es falso¡±, lamenta
En 1986, Julio Iglesias era lo m¨¢s parecido a Dios en la tierra. El cantante espa?ol estaba presente a la vez en todas partes. Ten¨ªa un contrato publicitario multimillonario con Coca-Cola y una estrella en el paseo de la fama de Hollywood; actuaba con Frank Sinatra, Pl¨¢cido Domingo o Charles Aznavour; cantaba para Bob Hope y el duque de Edimburgo; entregaba premios a Michael Jackson; cenaba con el presidente de Estados Unidos en la Casa Blanca; y llenaba con pasmosa facilidad grandes recintos deportivos y teatros como el Madison Square Garden y el Radio City Hall. Los paparazis lo persegu¨ªan por todo el planeta y los fot¨®grafos de las revistas m¨¢s importantes del mundo se peleaban por retratarlo. Ese a?o, Jean-Claude Deutsch, fot¨®grafo estrella del semanario franc¨¦s Paris Match, logr¨® lo que todos ambicionaban: inmortalizar al artista del momento como nadie lo hab¨ªa visto nunca, en la intimidad y lejos de los focos.
Deutsch, que falleci¨® el pasado 18 de diciembre a los 83 a?os en Par¨ªs, consigui¨® una de las im¨¢genes m¨¢s conocidas del astro. En ella, se ve a Julio Iglesias en camiseta de tirantes a bordo de su avi¨®n privado Falcon. El latin lover est¨¢ a punto de comer unas alitas de pollo de Kentucky Fried Chicken y una tortilla de patata, todo maridado con uno de los vinos m¨¢s caros del mundo, una botella de Ch?teau Lafite-Rothschild. Casi cuatro d¨¦cadas despu¨¦s, esta foto sigue siendo una de las m¨¢s ic¨®nicas del cantante, reproducida y viralizada hasta la saciedad.
Ilan Deutsch, hijo de Jean-Claude Deutsch, la ha incluido en La belle ¨¦poque, libro que re¨²ne casi un centenar de instant¨¢neas hechas por el artista a lo largo de sus m¨¢s de 40 a?os de carrera. ¡°Mi padre siempre fue muy discreto, un hombre de otro tiempo. Nunca quiso publicar un libro con su trabajo, nunca quiso hacer una exposici¨®n. Este libro sale ahora porque yo he decidido que ten¨ªamos que hacer un objeto real para la posteridad. Me disgustaba el hecho de que sus fotos quedaran olvidadas en un archivo, sin que nadie las viera¡±, explica a EL PA?S Deutsch (Par¨ªs, 33 a?os), que tambi¨¦n es fot¨®grafo y gestiona el archivo de su padre. ¡°Es extra?o. ?l es m¨¢s conocido en Espa?a que en Francia. Aqu¨ª no es famoso porque siempre fue t¨ªmido. Siempre se consider¨® a s¨ª mismo m¨¢s como un artista que como un fot¨®grafo comercial¡±.
Las fotograf¨ªas de Julio Iglesias en su Falcon reflejan a la perfecci¨®n el estilo que convirti¨® a Jean-Claude Deutsch en ¡°el fot¨®grafo de las estrellas, la estrella de los fot¨®grafos¡±: natural y espont¨¢neo, desenfadado y sin artificios. ¡°Mi padre no sab¨ªa que esas fotos de Julio son tan populares en Espa?a. Se lo cont¨¦ yo hace unos a?os. En Francia no son muy conocidas¡±, apunta Deutsch. ¡°Siempre dec¨ªa que las consigui¨® hacer de manera natural. La botella de vino cara, el cubo de alitas de KFC, la tortilla¡ Todo eso era real. No hab¨ªa nada impostado. Julio volaba as¨ª¡±.
La belle ¨¦poque, como su t¨ªtulo indica, es el recuerdo de una ¨¦poca perdida de la fotograf¨ªa, el testimonio de una edad dorada en la que los fot¨®grafos pod¨ªan alcanzar a los famosos y los famosos se dejaban pillar. Catherine Deneuve posando relajada y sonriente en su autocaravana durante el rodaje de Les pr¨¦dateurs, en 1982; Yves Saint Laurent a punto de saborear un t¨¦ a la menta en su villa de Marraquech en compa?¨ªa de su perro bulldog Moujik II y su mayordomo Omar, en 1983; Sophie Marceau pilotando su lancha durante unas vacaciones en la isla de San Bartalom¨¦, en 1989; Brigitte Bardot refresc¨¢ndose en las playas de Deauville, en 1967; Francoise Hardy y Jacques Dutronc desayunando en la cama, en 1976; Charlotte Rampling y Jean-Michel Jarre patinando por las calles de Par¨ªs en 1980; Dalida d¨¢ndose un ba?o en su villa de Porto Vecchio, en C¨®rcega, en 1982; o Luciano Pavarotti disfrutando del dolce far niente en su casa de Pesaro, cerca de Bolo?a, son algunos de los personajes que aparecen en el libro.
Al igual que otros fot¨®grafos de su generaci¨®n, Jean-Claude Detusch fue un autodidacta. A los 22 a?os, tras finalizar el servicio militar en Argelia, empez¨® a trabajar en Paris Match como asistente de fotograf¨ªa. Poco a poco fue ascendiendo. Cuando se retir¨®, en 2006, era el fot¨®grafo m¨¢s importante del semanario m¨¢s importante de Francia. ¡°No era muy bueno con los aspectos t¨¦cnicos, pero era tan amable, tan elegante y tan agradable, que consegu¨ªa un acceso ¨²nico e ¨ªntimo a los famosos. Entonces no hab¨ªa redes sociales ni televisi¨®n y las celebridades suplicaban por salir en Paris Match para promocionar sus trabajos. ?l se iba de vacaciones con ellos y hac¨ªa lo que quer¨ªa¡±, recuerda Ilan Deutsch.
El auge de las redes sociales y la profesionalizaci¨®n del show business han cambiado todo. ¡°Hoy es casi imposible fotografiar a los famosos de esa manera. Todos hacemos las mismas fotograf¨ªas en las mismas habitaciones de hotel, donde solo te dan cinco o diez minutos para hacer tu trabajo. Los representantes miran todo lo que est¨¢s haciendo y lo controlan todo. Ahora todo es falso y poco aut¨¦ntico¡±, se lamenta el hijo del fot¨®grafo.
Jean-Claude Deutsch retrat¨® al star sytem franc¨¦s y mundial durante m¨¢s de cuatro d¨¦cadas, pero nunca fue muy amigo de los famosos ni sinti¨® demasiada fascinaci¨®n por ellos. ¡°Cuando le preguntabas an¨¦cdotas sobre su trabajo, siempre te contaba historias de gente real, de gente de la calle, no de celebridades. Te hablaba de los reportajes que hab¨ªa hecho con los campesinos franceses o con algunos reyes de pa¨ªses ¨¢rabes. Le gustaba recordar la riqueza y las excentricidades de los hijos de esos reyes, que ten¨ªan diez ni?eras y conduc¨ªan mini Ferrari¡±, explica Deutsch.
Curiosamente, las redes sociales que mataron el oficio de Jean-Claude Deutsch est¨¢n inundadas de algunas de sus im¨¢genes cl¨¢sicas. A veces est¨¢n acreditadas y otras no. Tambi¨¦n circulan muchas copias no autorizadas de sus fotograf¨ªas en camisetas, tazas y mechandising. Su hijo se muestra resignado: ¡°Es lo que hay y es dif¨ªcil luchar contra eso¡±. ?l es incapaz de decir cu¨¢ntas fotos hay en el archivo personal de su padre. ¡°Miles y miles¡±, explica. Y hay todav¨ªa m¨¢s en la hemeroteca de Paris Match: ¡°Cuando se retir¨®, en 2006, vendi¨® parte de su archivo a la revista. Entonces, los fot¨®grafos sol¨ªan hacer eso por muy poco dinero. Nunca quiso explotar comercialmente su trabajo. Paris Match tampoco es muy buena promocionando el material hist¨®rico. Es una pena porque tienen cosas incre¨ªbles del siglo XX, la historia de nuestra sociedad, de nuestra gente¡±.
En marzo 2005, poco antes de retirarse, Deutsch recibi¨® uno de los encargos m¨¢s importantes de su carrera. Paris Match le pidi¨® retratar juntos a Nicolas Sarzkoy, entonces presidente de Uni¨®n por un Movimiento Popular, y Fran?ois Hollande, primer secretario del Partido Socialista. Entonces faltaban pocas semanas para que los franceses votaran en un refer¨¦ndum sobre el tratado para establecer una Constituci¨®n europea. ¡°En esa ¨¦poca los franceses ve¨ªan a Sarkozy como un hombre con mucha personalidad. Era respetado, ten¨ªa un aura. Hollande, en cambio, era percibido como un hombre gracioso y sin mucho carisma¡±, recuerda Ilan Deutsch. ¡°Pero en esa sesi¨®n de fotos, Hollande se mostr¨® seguro. Sarkozy, por otro lado, estaba estresado, nervioso, sudoroso... Esas fotos anticiparon lo que ocurr¨ªa a?os despu¨¦s¡±, a?ade, refiri¨¦ndose al triunfo del pol¨ªtico socialista sobre el conservador en las elecciones presidenciales de 2012. ¡°Supongo que mi padre era capaz de ver a trav¨¦s de su c¨¢mara lo que nadie m¨¢s pod¨ªa ver¡±.
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