C¨®mo una galer¨ªa vac¨ªa sobrevive en Madrid sin vender obras de arte
La Juan Gallery se postula como espacio pionero en la proyecci¨®n de arte vivo en la capital
El pasado mes de agosto la proyecci¨®n de la pel¨ªcula Mujeres al borde de un ataque de nervios (1988) en el parque de La Bombilla puso a prueba la manera m¨¢s com¨²n que tenemos de ver cine. Ese d¨ªa, el silencio habitual que reina en este cine de verano madrile?o se trunc¨® por los comentarios en voz alta de una audiencia exaltada que sab¨ªa recitar cada di¨¢logo del guion de Pedro Almod¨®var. Las incisiones humor¨ªsticas y reflexivas de la periodista y escritora Valeria Vegas, encargada de dirigir la sesi¨®n, animaban a ello, lo que oblig¨® a pausar la cinta en repetidas ocasiones, con un mon¨®logo que lleg¨® a su cl¨ªmax cuando Vegas se ba?¨® en gazpacho en homenaje a sus protagonistas. De fondo, durante los reiterados descansos que alargaron la pel¨ªcula hasta la madrugada, Paco Clavel caldeaba el ambiente con hits de la ¨¦poca.
Este estilo bollywoodiense de visionar pel¨ªculas, explican sus art¨ªfices, fue la clave del ¨¦xito de Cine Caliente, el ciclo de cine performance de los Veranos de la Villa que agot¨® sus 500 localidades en cuesti¨®n de d¨ªas: ¡°Pas¨¦ en la India varios a?os y all¨ª viven el cine de forma totalmente diferente. Las sesiones duran cinco horas y la gente r¨ªe, comenta, come, duerme, aplaude y condena o defiende escandalosamente lo que quieren. Algo impensable en nuestra forma de ver cine¡±, reflexiona Rosa Ureta, gestora cultural y art¨ªfice junto a Juan G¨®mez Alem¨¢n de La Juan Gallery, la primera galer¨ªa de Espa?a dedicada al arte vivo que lleva la autor¨ªa de Cine Caliente.
Desde su nueva sede en la madrile?a calle Fray Luis de Le¨®n est¨¢n cambiando la manera de entender el arte perform¨¢tico en nuestro pa¨ªs, una asignatura que trasciende, puntualizan, a todo tipo de ¨¢mbitos, ya sea una muestra de cine, la fotograf¨ªa, el arte digital o la danza. ¡°La performance es la disciplina art¨ªstica que est¨¢ m¨¢s en activo entre los j¨®venes porque engloba a todas las dem¨¢s. El cuerpo es el eje de todo¡±, explica Ureta.
Su espacio en el distrito de Arganzuela no es el que cabe esperar de una galer¨ªa al uso. No hay obras, solo paredes n¨ªveas que se avivan con su programaci¨®n en directo cada fin de semana a precios populares. ¡°No representamos artistas ni vendemos arte, sino un lugar para poder disfrutarlo y vivirlo. Hemos atra¨ªdo a gente muy joven y underground, algo muy dif¨ªcil hoy en d¨ªa para el mundo del arte. En esto tiene que ver mucho que manejamos precios entre tres y 10 euros, incluso a veces es gratis. La cultura es algo muy caro en nuestro pa¨ªs¡±, puntualiza la Ureta. Con aforos a¨²n reducidos por la pandemia, este espacio inaugurado este oto?o consolida una agenda que comenz¨® en septiembre de 2020 con el comisariado del ciclo mensual Canal Performance en los Teatros del Canal, que acoger¨¢ pr¨®ximamente la visita guiada de la gallega Lua Gandara o el trabajo de la artista experimental Nora Silva.
Definido como un espacio intergeneracional, inclusivo, trasversal y libre de sectarismos, la galer¨ªa alberga artistas de lo m¨¢s dispares. Est¨¢ el mutismo activista de Miss Beige, est¨¢ la obra multidisciplinar de Ernesto Artillo, est¨¢ la performance fotogr¨¢fica de Marta Pinilla. El humor, la denuncia o el compromiso pol¨ªtico est¨¢n bien vistos. Lo ¨²nico que queda excluido son el purismo y la ofensa. ¡°M¨¢s que los artistas nos interesan las ideas, los universos en torno a los que se generan las obras. I?ntentamos que haya artistas consagrados junto a nuevos creadores, es un espacio abierto a cualquiera que nos quiera presentar un proyecto¡±, apunta su director art¨ªstico Juan G¨®mez. Este madrile?o fund¨® la galer¨ªa original junto a la artista Alex de la Croix en 2015, en La Latina, cuando la performance a¨²n buscaba su lugar. ¡°Yo vengo de las artes esc¨¦nicas, escrib¨ªa y dirig¨ªa lo que pensaba que era teatro pero un d¨ªa, por casualidad, vino a ver una de mis obras un comisario, Rafael Doctor, y me recomend¨® que me enfocase en la performance. Empec¨¦ con ello y me di cuenta que no exist¨ªan espacios solo dedicados al arte de acci¨®n. As¨ª que mont¨¦ La Juan Gallery¡±.
Desde que sali¨® La Croix y se incorpor¨® Rosa Ureta en verano de 2020, la galer¨ªa ha adquirido un perfil m¨¢s multidisciplinar. ¡°Cuando dej¨¦ [el centro cultural contempor¨¢neo] La F¨¢brica no ten¨ªa muy claro c¨®mo enfocar mi futuro, y entonces me reencontr¨¦ con Juan [G¨®mez]. Nos reunimos en Manchester, ciudad en la que resido, y vi que la galer¨ªa ten¨ªa un fil¨®n muy interesante que explotar. El objetivo que marcamos fue crecer hasta trabajar con instituciones p¨²blicas, festivales y proyectos para otros, pero sin perder la esencia de La Juan¡±.
Adem¨¢s del Cine Caliente, La Juan Gallery ha presentado el proyecto Arte Vivo en las Villas, un ciclo de exposiciones y actividades centradas en la performance. Pero su campo de acci¨®n no se limita a Madrid. La performance floral Metamorfosis que desarrollaron en el casco hist¨®rico de C¨®rdoba dentro del marco del festival Flora o el multiperformance Acci¨®n xm2 junto al Instituto Cervantes en Manchester son ejemplos de su proyecci¨®n exterior. Con un festival sobre memes en la rec¨¢mara y una nueva y m¨¢s ambiciosa edici¨®n de La Juan est¨¢ de Moda, un happening que transform¨® las calles de Madrid en una pasarela de moda, para La Juan Gallery los l¨ªmites solo son reales si ellos mismos los imponen.
¡°No esperamos a que nos encarguen cosas. Nos inventamos un proyecto, pensamos d¨®nde adaptarlo y luego lo vendemos¡±, concluye Ureta. La ¨²nica restricci¨®n lo pone el aqu¨ª y el ahora. ¡°Las performances o se viven o te las pierdes. Verlo en fotos o retransmitirlo nos parece rid¨ªculo. Lo que nos gusta y resulta divertido es que vengas a verlo¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.